El presunto candidato republicano para 2024, Donald Trump, dijo este miércoles que quiere que todos los Bitcoins restantes se extraigan en Estados Unidos, utilizando las criptomonedas como un arma en una nueva línea de ataque contra el presidente Joe Biden. Esto muestra un viraje del expresidente que hoy abraza el sector digital después de años de escepticismo.
"Queremos que todo el Bitcoin restante se fabrique en EE.UU.", dijo Trump en una publicación nocturna en su plataforma de redes sociales Truth Social. Trump advirtió que el bitcoin, que se obtiene mediante un proceso computacional conocido como minería, “puede ser nuestra última línea de defensa contra una Moneda Digital del Banco Central (CBDC)".
El expresidente ha criticado anteriormente la noción del llamado “dólar digital” emitido por la Reserva Federal, que el banco central ha explorado pero no ha expresado una postura al respecto, calificándolo de “amenaza peligrosa a la libertad” y prometiendo bloquear su creación si es reelegido.
“La extracción de bitcoins restantes en los EE.UU. también ayudará al país a ser dominante en términos energéticos", dijo Trump, aunque no está claro qué quiso decir el ex presidente con esto dado que la minería de bitcoins consume, en lugar de producir, cantidades significativas de energía.
Trump también apuntó a Biden, cuya administración y sus partidarios demócratas son considerados en gran medida escépticos o incluso hostiles hacia la industria de la criptografía. En ese sentido, el ex presidente dijo que el “odio de Biden hacia Bitcoin” sólo sirve para ayudar a enemigos de Estados Unidos como China y Rusia, así como a la “Izquierda Comunista Radical”.
El razonamiento detrás de varias afirmaciones clave en la publicación de Trump (a saber, que bitcoin defenderá contra una moneda digital central, que la minería ayudará a Estados Unidos a convertirse en “dominante en términos energéticos” y que adoptar bitcoin ayudará a Estados Unidos contra sus enemigos internos y externos) no está claro. No está claro cómo la adopción de las criptomonedas disuadiría a la Reserva Federal de establecer una moneda digital estadounidense y es posible que la adopción generalizada de criptomonedas en los EE.UU. podría incluso alentarla a actuar más rápido en el tema.
Por dominio energético, es posible que Trump no se refiera a la energía utilizada al extraer criptomonedas, sino a las regulaciones vigentes que rigen de dónde proviene esa energía. La minería de Bitcoin consume mucha energía y se estima que representará hasta el 2,3% del consumo eléctrico nacional en 2023. En los últimos años, su considerable huella ambiental ha sido objeto de un intenso escrutinio. El presupuesto propuesto por Biden para 2025 ha sugerido formas de mitigar el impacto ambiental de la minería, como un impuesto del 30% sobre los costos totales de energía de los mineros. Esto estaría en consonancia con sus otras críticas a las políticas medioambientales de Biden. El ángulo de seguridad nacional de Trump es más difícil de analizar, especialmente dado el potencial bien documentado del bitcoin para ayudar a actividades ilícitas, terrorismo y evasión de sanciones . Es posible que Trump esté planteando preocupaciones especulativas sobre la privacidad en torno a que un banco central emita sus propios activos en un sector conocido por su anonimato y privacidad.
Según se informa, Trump se reunió con mineros de bitcoins en Mar-a-Lago el martes. La reunión, que incluyó a líderes de la empresa minera de bitcoins CleanSpark Inc. y Riot Platforms, es su última propuesta al sector de las criptomonedas (y al sector tecnológico en su conjunto) mientras se esfuerza por establecer las criptomonedas como una línea divisoria entre él y su rival Biden. mientras compiten por un segundo mandato en la Casa Blanca. Según se informa, dijo a los asistentes que ama y comprende las criptomonedas, según Bloomberg, citando al presidente de CleanSpark, Matthew Schultz. Schultz dijo a Bloomberg que Trump se comprometió a defender a los mineros de bitcoins en la Casa Blanca en la reunión y dijo que los mineros podrían ayudar a estabilizar el suministro de energía de la red.
Trump se mostró notoriamente escéptico con respecto al sector de las criptomonedas cuando era presidente. En 2019, dijo que “no era un fanático” de las criptomonedas. Dijo que activos como bitcoin "no son dinero", altamente volátiles y "basados en el aire", criticando su potencial para facilitar "comportamientos ilegales" como el tráfico de drogas e incluso propuso regulaciones para exigir a las empresas que recopilen información sobre la identidad de los poseedores de criptomonedas. Desde entonces, ha cambiado de rumbo , revelando millones en activos digitales, aceptando donaciones de campaña en criptomonedas y azotando sus propias “tarjetas comerciales digitales”.
El suministro de bitcoins está limitado por diseño a 21 millones de bitcoins, la mayoría de los cuales (alrededor del 90%) ya han sido extraídos. El proceso para extraer un bitcoin individual consume más energía cuanto más nos acercamos a ese límite superior, y la recompensa por las operaciones mineras exitosas se reduce a la mitad en intervalos predeterminados. Suponiendo una tasa constante de reducción a la mitad cada cuatro años, como ha sucedido en el pasado, se espera que bitcoin se acuñe hasta alrededor de 2140. Las estimaciones indican que Estados Unidos ya está a la cabeza en lo que respecta a la minería de bitcoin, representando entre el 35% y el 40% de la producción global. Los datos indican que otros países mineros líderes incluyen China, Kazajstán, Rusia, Canadá y Alemania, aunque la naturaleza computacional de la minería de bitcoins puede dificultar determinar con precisión dónde se extrae la moneda.
*Nota publicada originalmente en Forbes EE.UU.
