Stablecoins: qué debe saber el cryptoinversor de la investigación de la SEC a PayPal
El lanzamiento de PYUSD había pasado aparentemente por debajo del radar. Sin embargo, eso ya es historia pasada. ¿Por qué el inversor debe mirar de cerca esta investigación?

Tras el lanzamiento de la stablecoin PayPal en agosto de 2023, la reacción inicial del mercado fue aparentemente moderada en comparación con la reacción a otras stablecoins. Tether (USDT) sigue siendo la mayor stablecoin a pesar de las recurrentes preguntas sobre la transparencia de las operaciones y la composición de las reservas. Circle (USDC), a pesar de algunas tácticas cuestionables de gestión de activos de reserva a través de Silicon Valley Bank, sigue siendo la stablecoin percibida como la más fiable y estable por los reguladores y las instituciones. 

Meta (anteriormente Facebook) tuvo su intento de lanzar una stablecoin rápidamente aplastado por los legisladores estadounidenses en 2019, con el ex jefe del programa ahora centrado en aplicaciones basadas en Bitcoin.

En contraste con esos titulares, el lanzamiento de PYUSD había pasado aparentemente por debajo del radar, pero eso cambió con la noticia de que la SEC inició una investigación legal tanto sobre PayPal como sobre la propia stablecoin. Aunque se trata de la última de una larga lista de acciones legales emprendidas contra empresas que operan en el ámbito de las criptomonedas, la acción legal en sí no es lo que hace noticia.

Más bien las implicaciones de esta acción, cuando se combina con el veredicto de culpabilidad en el juicio penal FTX y la incertidumbre del mercado en general, se harán sentir en varios rincones del mercado de criptomonedas en el futuro previsible.

A continuación, echemos un vistazo a algunos puntos que los inversores deberían tener en cuenta a medida que avanza esta investigación.

Los políticos temen a la tecnología crypto

Una de las mayores causas de aprensión en el espacio político estadounidense, dejando a un lado el sentimiento anti cripto en la SEC, es que las grandes empresas tecnológicas puedan estar haciendo incursiones en un espacio financiero de rápido crecimiento. Las stablecoins crecieron rápidamente y recientemente superaron a Mastercard y PayPal en volumen de transacciones.

Aunque PayPal es un conocido procesor de pagos con cientos de millones de clientes en todo el mundo, el hecho de que éste sea el primer caso de una gran institución financiera estadounidense que emite un token dividió aún más a un Congreso norteamericano ya dividido en prácticamente todos los temas.

Con múltiples demandas interpuestas contra líderes tecnológicos estadounidenses, tanto por reguladores estadounidenses como internacionales, la aprensión en torno a la continua expansión de estas empresas es palpable. Además, el hecho de que la Reserva Federal siga avanzando con cautela en el desarrollo de un dólar digital o un dólar tokenizado podría llevar a los responsables políticos a temer que el sector privado se les adelante en el mercado.

 Las stablecoins crecieron rápidamente y recientemente superaron a Mastercard y PayPal en volumen de transacciones.

Aunque la stablecoin PYUSD está estrechamente, y correctamente, afiliada a PayPal y está destinada a ser utilizada con fines transaccionales a través de esa plataforma, PayPal no es la entidad emisora. Paxos, supervisada por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, es la entidad responsable de la emisión de esta stablecoin. Con un total de 159 millones de fichas emitidas y en circulación, no se trata de una cantidad insignificante, pero las tendencias de adopción fueron de desaceleración, lo que no es de extrañar dada la nube regulatoria que se cierne sobre el sector.

PayPal no es el emisor

Aunque Paxos opera bajo la supervisión del NYDFS y PayPal también tiene una licencia BitLicense, esta situación bipartita no es garantía de éxito en el futuro. La SEC demandó a Paxos por su emisión de BUSD, alegando que constituía una oferta de valores no registrada, tras la emisión previa de una notificación de Wells a Paxos en febrero. Paxos rebatió estas acusaciones, y las discusiones legales siguen en curso.

Los inversores deben recordar que incluso si la empresa más estrechamente vinculada a un proyecto de stablecoin o token (PayPal en este caso) se presenta como irreprochable, las asociaciones y empresas conjuntas con empresas nativas de criptomonedas pueden causar complicaciones y dificultades legales.

La auditoría se convertirá en algo más importante

Uno de los aspectos más interesantes de la stablecoin de PayPal es que el mecanismo de reserva (los activos subyacentes) que respaldan la vinculación 1:1 al dólar estadounidense refleja fielmente el proceso de Tether. Mientras que Tether está constantemente en el punto de mira en lo que respecta a sus procesos de gobernanza, información y gestión de reservas, PYUSD logró disipar las preocupaciones sobre estas cuestiones.

USDC es una stablecoin emitida por la empresa Circle cuyo valor está atado al dólar.

Esto se debe en gran parte a la confianza y fiabilidad que PayPal estableció en el mercado, pero también resalta un hecho crítico que debe formar parte de la conversación sobre las stablecoin: la auditoría y la presentación de informes.

Independientemente del hecho de que Paxos sea el emisor de PYUSD, la moneda se sigue comercializando y asociando en gran medida con PayPal, que a su vez es una empresa que cotiza en bolsa con todos los requisitos de información que ello conlleva. La presentación de informes en tiempo real, las normas de auditoría y la aplicación coherente de estas reglas y normas es un imperativo para el sector de las criptomonedas. 

Independientemente de que estas normas aparezcan de los organismos de normalización contable o de los responsables políticos, el hecho sigue siendo el mismo: los inversores y los reguladores por igual van a hacer preguntas acerca de las stablecoins a medida que entren en el mercado. Las stablecoins están aquí para quedarse, y el PYUSD está llamado a desempeñar un papel destacado en el futuro, pero los inversores deben estar atentos a la evolución de las conversaciones sobre políticas.

 

*Con información de Forbes US