Actualmente, el petróleo cotiza a US$ 77, aproximadamente, casi lo mismo que a principios de año. Y desde el máximo de marzo, ya retrocedió más de un 40%. No obstante, la presión alcista podría estar cerca de volver.
Tom Kloza, analista de energía, detalló que los costos del crudo en los próximos años podría ser una historia diferente y que la transición energética se moverá hacia otro trimestre, lo que va a presagiar realmente los próximos años de dolor.
Si bien el precio de la materia prima comenzó a subir en 2020, con la llegada de la pandemia, lo cierto es que su tendencia alcista se profundizó luego de que Rusia decidió invadir Ucrania en febrero de este año.
Ahora, luego de que Vladimir Putin pidió una movilización militar parcial, Kloza señaló que cortar el flujo de petróleo crudo y productos refinados por parte de Rusia sigue siendo una gran, gran amenaza.
Para el próximo año, el especialista proyecta lo que el llama una etapa de petronoia, el temor de que no haya suficiente petróleo para todos, en especial en la temporada de gasolina. Se manifestará y luego tal vez tengamos otro movimiento, añadió.
En cuanto a la gasolina en Estados Unidos, que impulsó al alza la inflación hasta llevarla a niveles no vistos en más de cuatro décadas, Kloza sostuvo que, aunque los precios en 2023 no serán mucho más caros que los de este año, sí cree que el sesgo es hacia precios más altos para la energía en lugar de precios más bajos.