En el último año, las acciones de Tesla fueron duramente castigadas. Concretamente, se desplomaron un 71% desde el máximo histórico de noviembre de 2021 hasta la actualidad. Desafortunadamente, la feroz tendencia bajista podría continuar.
Para Nicholas Colas, analista en DataTrek Research, los inversores finalmente se dieron cuenta de que Tesla “ahora es oficialmente una compañía de automóviles”, lo que podría significar que solo valdría US$ 30 por acción, más de un 70% menos que en la actualidad.
En el presente, la empresa de Elon Musk tiene un valor de mercado de alrededor de US$ 400.000 millones, cuando sus principales rivales “convencionales” General Motors y Ford Motor tienen tamaños de US$ 49.000 millones y US$ 45.000 millones, respectivamente.
Además, mientras que Ford solo cotiza a solo 5,1 veces sus ganancias y GM a cerca de 5,9 veces, Tesla tiene una valuación de casi 18 veces los beneficios, por lo que debería colapsar un 84% desde los niveles actuales para alcanzar un rango de valuación acorde con el sector.
“Retrocedamos el reloj hasta enero de 2020, antes de todo el alboroto en torno a la tecnología disruptiva. Tesla se cotizaba a US$ 30 por acción en ese momento, con ajuste de split”, mencionó Colas.
“Sí, ahora es una empresa mucho más rentable. Pero eso conlleva la posibilidad de valorarla según las ganancias y compararla con otras empresas del mismo sector”, añadió el especialista.
Si bien la compañía se considera una tecnológica por estar liderando el sector de la conducción autónoma y eléctrica, incluso adentrándose en el campo de la robótica, lo cierto es que poco a poco el mercado la considera cada vez más un fabricante de coches convencional, lo que no es nada bueno para sus acciones.