Con tu cónyuge pueden diferir en todo tipo de temas, desde comidas favoritas y lugares de vacaciones hasta opiniones políticas, pero probablemente compartan el mismo conjunto de valores.
Estás de acuerdo en lo que es más importante a pesar de las opiniones contradictorias sobre cuestiones “superficiales”. Sin embargo, el dinero es una excepción a ese patrón general, y los valores financieros divergentes pueden estresar tu relación si no se abordan.
Pensá en estas preguntas:
- ¿Gasto mucho dinero al mes para enviar a mi hija a una escuela privada o debería ir a la escuela pública más cercana?
- ¿Cuánto quiero apoyar financieramente a mis hijos cuando sean adultos jóvenes en lugar de asegurarme de que aprendan a ganar y presupuestar su propio dinero desde el principio?
- Ahora que mis ingresos han aumentado, ¿me mudo a un barrio más exclusivo o me quedo donde estoy y aumento mis ahorros?
- ¿Es ese Ford Mondeo lo suficientemente importante como para gastar bastante más de lo que gastaría en un Focus?
- ¿Cuál es la mayor prioridad, pagar unas vacaciones realmente agradables cada año o contribuir el dinero extra a un fondo de retiro para disfrutarlas en el futuro?
Los valores financieros desempeñan un papel enorme a la hora de determinar cómo respondemos preguntas como las enumeradas anteriormente. Guían nuestra toma de decisiones en materia de dinero, aunque es posible que no los reconozcamos, y frecuentemente restamos importancia a su importancia en nuestra mentalidad financiera.
¿De dónde provienen los valores financieros?
Las creencias y principios que tenemos en torno al dinero son muy personales. Provienen de nuestros padres y abuelos, de experiencias individuales y de los mensajes que absorbemos del mundo que nos rodea, tanto explícitos como implícitos.
A veces es fácil identificar la fuente de los valores financieros. Si viste a un padre tener dificultades o vos mismo enfrentaste una pérdida financiera disruptiva, es posible que estés intensamente concentrado en crear seguridad financiera. Si tus padres o abuelos pasaron de la pobreza a la riqueza gracias al trabajo duro y la pura determinación, es posible que estés convencido de que tus hijos desarrollen una sólida ética de trabajo a pesar de una educación acomodada.
Compromiso con la caridad, énfasis en la autosuficiencia, gastar en experiencias familiares alegres, proveer para las generaciones futuras, financiar la educación a expensas de la recreación... estos son algunos de los valores financieros más comunes que impulsan nuestro enfoque hacia el dinero. Probablemente reconozcas uno o más entre tus propias prioridades financieras.
La comunicación es clave
Ninguno de estos valores financieros es mejor o peor, per se. Son simplemente diferentes. Reconocer y comunicar nuestros propios valores financieros es una clave importante para una relación sana, pero pocas personas comprenden este elemento crucial de la felicidad en pareja. Las parejas a menudo asumen que si su compañero proviene de un entorno económico similar o comparten otros valores, también están alineados en cuestiones financieras. Pero eso puede estar lejos de la verdad.
Los problemas de relación a menudo surgen de una conciencia limitada y una falta de comunicación sobre los valores financieros entre los socios. Identificar sus propios valores financieros y discutirlos abiertamente es realmente importante para construir una relación sólida y duradera que pueda resistir los altibajos normales de la vida como pareja.
Puede que no estés de acuerdo en todo, y eso está bien. De hecho, es poco probable que sus valores financieros sean 100% idénticos. Lo que importa es que identifiques y hables sobre ellos respetando la validez de la perspectiva de cada socio.
Discutí tus valores financieros con tu pareja
La comunicación clara sobre los valores financieros beneficia tu relación de muchas maneras:
Minimiza el conflicto
Es fácil que surjan malentendidos y desacuerdos cuando se tienen diferentes valores financieros. Reconocer dónde difieren tus puntos de vista te permite comprender la postura de tu compañero y trabajar juntos para encontrar un compromiso apropiado o un acuerdo mutuamente aceptable.
Forma confianza
Tener conversaciones abiertas y honestas sobre creencias financieras demuestra que estás dispuesto a ser vulnerable y transparente. Esto puede ayudar a fortalecer tu vínculo y aumentar el nivel de confianza en la relación.
Fomenta la rendición de cuentas
Acordar ciertos objetivos y valores financieros les permite responsabilizarse mutuamente por sus acciones. Esto puede ayudar a promover un comportamiento financiero responsable y prevenir (o corregir rápidamente) errores financieros y gastos excesivos.
Apoya la planificación financiera
La planificación financiera eficaz es mucho más que matemáticas. Hablar de valores financieros facilita la creación de un presupuesto y la toma de decisiones financieras. Esto es fundamental para que ustedes dos logren sus objetivos financieros, sean los que sean.
Promoviendo una sensación de seguridad
Comprender las creencias y prioridades financieras de cada uno ayuda a crear una sensación de estabilidad y seguridad. Puede ayudarte a superar tiempos de estrés o incertidumbre financiera sin amenazar la relación.
*Con información de Forbes US