Pfizer, la empresa farmacéutica nacida en Estados Unidos, informó los resultados financieros del segundo trimestre de 2023, en los cuales se expone una fuerte contracción de los ingresos y beneficios.
En primer lugar, la compañía registró ventas por US$ 12.734 millones, lo que representa una caída del 54% frente al mismo periodo del año anterior y una cifra un 7% inferior a la estimada por los analistas e inversores de Wall Street.
Del total, la mayor parte (US$ 5.810 millones) proviene de la división de Atención Primaria, mientras que el resto se divide entre Atención Especializada (US$ 3.653 millones) y Oncología (US$ 2.956 millones).
A su vez, Pfizer informó que la ganancia neta del trimestre colapsó interanualmente un 77% hasta los US$ 2.327 millones, generando un beneficio por acción ajustado de US$ 0,67, cuando el consenso era de US$ 0,56.
El motivo de tal colapso fue la disminución de la demanda de productos relacionados al coronavirus, segmento que sigue siendo “incierto”, según los ejecutivos de la compañía.
“El segundo trimestre de 2023 mostró un sólido crecimiento operativo del 5% en los ingresos, excluyendo nuestros productos relacionados con COVID-19, y nuestros resultados acumulados hasta la fecha están en línea con nuestras expectativas”, sostuvo David Denton, director financiero y vicepresidente ejecutivo de Pfizer.
“A pesar de algunos desafíos de ingresos individuales a corto plazo, creemos que la empresa está bien posicionada para un crecimiento acelerado de nuestros productos no relacionados con COVID en la segunda mitad de 2023. El entorno de COVID sigue evolucionando rápidamente y sigue siendo altamente impredecible. A pesar de esta incertidumbre, la compañía mantiene su enfoque en garantizar vacunaciones exitosas durante la temporada de infecciones respiratorias”, añadió.
Tras los anuncios, las acciones de Pfizer cayeron más de un 1% en Wall Street. De esta manera, acumulan una baja del 29% en lo que va del año.