Los bonos soberanos de Argentina continúan creciendo y ya oscilan entre los US$ 35 y los US$ 40 cada cien nominales, lo que está despertando el interés de grandes participantes de Wall Street, como Goldman Sachs.
Luego de que Luis “Toto” Caputo diera a conocer las primeras medidas económicas “de urgencia”, incluyendo una suba del tipo de cambio oficial hasta los $800, una cancelación de licitaciones y una reducción de ministerios, el poderoso banco de inversión se pronunció a favor de la deuda local.
“Los riesgos de implementación de reformas políticas son mayores que en la mayoría de los lugares, y el listón es alto para una estabilización macroeconómica exitosa. Pero creemos que los pasos iniciales de la nueva administración son constructivos y que es probable que el mercado los recompense en un horizonte táctico”, escribió un equipo de estrategas.
Según su análisis, los bonos podrían valer cerca de US$ 45 cada cien nominales, lo que representaría una suba de entre 28% y 12% desde la cotización actual. De esta forma, alcanzarían un rango de precios no visto desde 2020.
Con esta recomendación, Goldman Sachs se une junto a Citigroup, Barclays y Bank of America al grupo de entidades globales que están confiando en el cambio de gobierno, en el que también se encuentra Amundi Asset Management, el gestor de fondos más grande de Europa.
En este caso, Yerlan Syzdykov, director global de Mercados Emergentes de la compañía, indicó que está ampliando las posiciones alcistas en deuda soberana, provincial y corporativa basándose en que Javier Milei implementará ajustes fiscales que mejorarán la situación económica del país e impulsarán al alza los activos financieros.
“Ya estamos en largo. Por supuesto, habrá momentos en los que habrá frustración con el ritmo potencial de las reformas. Así que aprovecharemos eso como una oportunidad para sumar”, expresó el ejecutivo.