Chevron y Exxon reportaron cada una sus ganancias trimestrales más débiles en más de un año el viernes, ya que las ganancias financieras en las dos mayores petroleras estadounidenses se moderan después de dispararse a niveles récord inmediatamente después de la invasión rusa de Ucrania.
Los beneficios de Exxon ascendieron a 7.900 millones de dólares en el periodo de tres meses finalizado el 30 de junio, mientras que Chevron obtuvo 5.800 millones de dólares en el mismo periodo.
Se trata de los beneficios más bajos de cada empresa en más de un año, con una caída de aproximadamente el 50% respecto al segundo trimestre de 2022.
La caída de los precios de la energía contribuyó en gran medida a la caída de los beneficios, ya que el crudo Brent, de referencia internacional, bajó aproximadamente un 30% desde el pasado mes de junio, pasando de más de 120 dólares por barril a 84 dólares por barril.
A pesar del cambio sísmico en los resultados, los beneficios e ingresos trimestrales de las empresas rivales se ajustaron en su mayoría a las expectativas de los analistas.
Las acciones de Exxon y Chevron
Las acciones de Exxon cayeron un 2% y las de Chevron perdieron un 1% en las primeras operaciones del viernes, mientras que los principales índices subieron.
Los beneficios de Exxon vuelven a la tierra
Aunque el S&P 500 se revalorizó casi un 20% en 2023, Chevron y Exxon se encuentran entre el 30% de empresas del S&P cuyas acciones están en números rojos este año, con caídas del 8% y el 1%, respectivamente. Ambos gigantes petroleros se situaron entre los valores más alcistas del S&P el año pasado, ya que el sector energético fue, con diferencia, el más rentable del mercado.
Rusia, uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo, lanzó una invasión a gran escala de Ucrania el pasado mes de febrero, lo que provocó una escalada de los precios del crudo hasta su nivel más alto en 13 años en medio de la inestabilidad geopolítica.
Los precios al consumo de la energía se dispararon y la gasolina en los surtidores alcanzó su máximo histórico, lo que contribuyó significativamente a que la inflación estadounidense alcanzara su nivel más alto desde 1981. La caída de los precios de la energía devolvió la inflación general estadounidense a su nivel más bajo en dos años.
El beneficio de 56.000 millones de dólares de Exxon en 2022 fue la mayor ganancia anual jamás registrada por una petrolera occidental.
La Casa Blanca criticó este hito calificándolo de "escandaloso" y sugirió que Exxon se benefició mientras los consumidores sufrían la subida de los precios. Darren Woods, CEO de Exxon, replicó que el Gobierno necesita "tener las cosas claras" y que, aunque los "resultados financieros de la empresa se beneficiaron claramente de un mercado favorable", los beneficios se debieron a las condiciones del mercado y no a la subida de precios.
*Con información de Forbes US