El oro está a punto de alcanzar su precio más alto jamás registrado, ya que los inversores recurren a este activo refugio en un entorno macroeconómico inestable, y los analistas creen que el metal precioso podría tener mucho más margen de maniobra, gracias en gran medida a la posible recesión que se avecina en los Estados Unidos.
El precio del oro subió un 10% este año, a punto de alcanzar su mejor rendimiento anual en tres años y de llegar a unos 2.040 dólares la onza, apenas debajo de su máximo de unos 2.075 dólares alcanzado brevemente en agosto de 2020, cuando la pandemia y la elevada incertidumbre geopolítica avivaron el fervor por este activo refugio.
¿Hacia dónde se dirige el oro?
Y el metal precioso pronto podría rebasar con creces su máximo histórico, según escribió el martes en una nota a clientes el director de inversiones globales de UBS, Mark Haefele, fijando un objetivo de 2.200 dólares para el oro en marzo próximo, lo que indica un alza de alrededor del 8%.
Según Haefele, el debilitamiento del dólar estadounidense, las tensiones históricas en el sector bancario, el enfrentamiento con el techo de la deuda del gobierno federal, la relajación de las expectativas sobre los tipos de interés y la creciente probabilidad de recesión refuerzan las perspectivas del oro.
"El oro suele estar impulsado por variables macroeconómicas (los tipos reales de EE.UU. y la mayor influencia del USD) más que por la oferta [y] la demanda", afirma Cleve Rueckert, analista de UBS, explicando que la subida del precio de esta materia prima es única, ya que tiene poco que ver con su uso.
Entonces, ¿cómo podés exponerte al oro? Además de comprar oro físico o contratos de futuros del metal, los inversores también pueden adquirir fondos cotizados en bolsa que posean la materia prima o comprar acciones de empresas públicas que extraen el metal, según Morgan Stanley.
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Las acciones de las mineras de oro han subido este año
Las acciones de Gold Fields (+50%), Kinross Gold (+27%), Franco-Nevada (+14%), Royal Gold (+19%) y Barrick Gold (+10%) han superado cada una de ellas la subida del 8% del S&P 500. La "plétora de riesgo" en EE.UU. y en el extranjero debería avivar la demanda de oro, según el analista de Oanda Edward Moya, declarando que es un "escenario en el que todos ganan" para el metal precioso.
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Considerado durante mucho tiempo un activo refugio por conservar su valor a lo largo de la historia, el oro se convirtió en un favorito de los inversores en 2020 durante la peor pandemia en generaciones, ganando hasta un 40%.
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El oro ha rendido un 18% en los últimos tres años, un 54% en los últimos cinco años y un 41% en la última década. Esta rentabilidad es inferior a la del S&P (41% en tres años, 51% en cinco años y 156% en 10 años), pero supera fácilmente la rentabilidad de un dígito bajo o medio de otras inversiones no bursátiles, como los bonos del Estado norteamericano.
Aproximadamente una cuarta parte de los estadounidenses piensa que el oro es el mejor activo para invertir a largo plazo, según una encuesta de Gallup publicada el jueves, alcanzando su nivel más alto en más de una década.
El legendario inversor Warren Buffett es un famoso detractor del oro. El multimillonario declaró que la inversión "no produce nada" de valor en una entrevista de 2019 con la CNBC. "Cuando comprás activos no productivos, con lo único que contás es con que la siguiente persona te va a pagar más porque está aún más entusiasmada con la llegada de otra persona", añadió Buffett.
*Con información de Forbes US sobre oro.
