A medida que avanzan los días, cada vez más participantes de Wall Street adoptan una postura negativa con respecto al mercado estadounidense. Ahora, llegó el turno de Citigroup.
Específicamente, sus analistas se mostraron “infraponderados” en acciones estadounidenses por miedo a que la recesión se profundice. No obstante, estuvieron optimistas con la renta variable europea, ya que consideran que gran parte del pesimismo ya se descontó.
Para todo el 2023, los expertos esperan que las ganancias por acción (EPS, por su sigla en inglés) del índice global MSCI All Country World se contraigan entre un 5% y un 10%.
Sin embargo, su cotización podría cerrar el año oscilando entre los 680 y los 780 puntos, cuando actualmente tiene un valor de alrededor de 606 puntos.
Dentro de los sectores en particular, Citigroup confía en los defensivos, como la atención médica, y los cíclicos más baratos, como la energía y las finanzas, dejando de lado a las empresas tecnológicas y de consumo discrecional más caras.
La visión más negativa sobre el mercado estadounidense no solo es compartida por bancos de inversión, sino también por exfuncionarios de la propia Reserva Federal (Fed), como Alan Greenspan.
Hace pocos días, el actual asesor económico en Advisors Capital dijo que una recesión “es el resultado más probable” por las restrictivas políticas monetarias establecidas para hacerle frente a la inflación.
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Aunque los últimos dos informes mensuales mostraron una desaceleración de la inflación, Greenspan indicó que no cree que “justifique una reversión de la Fed que sea lo suficientemente sustancial como para evitar al menos una recesión leve”.
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