Aunque las acciones de Tesla colapsaron más de un 75% desde el máximo histórico, lo que hizo que la capitalización bursátil de la empresa cayera por debajo de los US$ 500.000 millones, algunos grandes inversores todavía confían en el potencial de largo plazo, como Cathie Wood.
El pasado viernes 13 de enero, la directora ejecutiva de Ark Investment Management, conocida por Wall Street como “la reina de la bolsa”, adquirió para su fondo estrella Ark Innovation casi 169.000 acciones de Tesla, valuadas en cerca de US$ 21 millones.
De esta forma, el fabricante de vehículos eléctricos comandado por el polémico magnate Elon Musk es la tercera mayor posición del fondo cotizado, por detrás de Exact Sciences y Zoom Video Communications.
Si bien en esta última ocasión la millonaria no reveló los motivos exactos detrás de la adquisición, lo cierto es que, durante un seminario web presentado este jueves, afirmó que Tesla seguirá ganando cuota de mercado a medida que la demanda mundial de petróleo caiga un 30% o más en los próximos cinco años.
Bajo su punto de vista, los recientes movimientos de la empresa para bajar sus precios “agresivamente” probablemente continuarán y presionarán a otros fabricantes de coches para que los igualen, perjudicando a la competencia “significativamente”. “Somos tan optimistas con Tesla como nunca lo hemos sido”, sentenció Cathie Wood.
Ya en 2022, Tasha Keeney, analista en Ark, había pronosticado que, para 2026, Tesla sería “una empresa madura en lugar de una de alto crecimiento”, con un precio por acción de alrededor de US$ 2.000, contemplando la última división y asumiendo que no habrá ninguna más en el periodo.
A pesar de que la proyección supondría un crecimiento de más del 1.400%, representando un promedio anual de 350%, el propio Musk sostuvo estar de acuerdo con ella, siempre y cuando las estrategias se ejecuten adecuadamente y se concreten todas las operaciones correspondientes de forma eficaz.