Ford Motor, el histórico fabricante estadounidense de coches, dio a conocer los resultados financieros del tercer trimestre del año, los cuales decepcionaron al mercado.
En primer lugar, la compañía registró ingresos por US$ 43.800 millones, lo que representa un crecimiento interanual del 11%, pero una baja del 2% frente a las estimaciones de Wall Street.
Del total, la mayor parte (US$ 25.600 millones) proviene del segmento Ford Blue, el cual fue seguido por Ford Pro (US$ 13.800 millones) y Ford Model e (US$ 1.800 millones), los cuales mejoraron 7%, 16% y 26%, respectivamente.
A su vez, la ganancia neta total del periodo fue de US$ 1.199 millones, contra una pérdida de US$ 827 millones en el tercer trimestre de 2022. De esta manera, su beneficio por acción ajustado fue de US$ 0,39, cuando las expectativas eran de US$ 0,45.
Por otra parte, Ford informó que en el tercer trimestre del año vendió 1,08 millones de autos, lo mismo que al año pasado, manteniendo una cuota de mercado del 4,9%.
"Estamos construyendo una empresa más dinámica, altamente talentosa y enfocada en el cliente en la intersección de excelentes vehículos, marcas icónicas, software innovador y servicios de alto valor”, dijo Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford.
“También estamos cambiando radicalmente la forma en que trabajamos con una serie de acciones que colocan a las personas adecuadas con las capacidades adecuadas en los lugares adecuados en toda la organización, para que nuestra promesa no esté oscurecida por problemas de costos y calidad”, añadió.
A pesar de los resultados financieros decentes presentados por la compañía, se informó un retraso en las inversiones por US$ 12.000 millones para el desarrollo de vehículos eléctricos por la menor demanda que está experimentando el mercado.
Tras los anuncios, las acciones de Ford colapsaron casi un 12% en Wall Street hasta alcanzar niveles no vistos desde julio de 2022, por lo que acumulan una baja del 7% en lo que va del año.