Nike, la compañía de indumentaria deportiva más grande y popular del mundo, dio a conocer los resultados financieros de su primer trimestre fiscal del 2023, terminado el 31 de agosto, los cuales impulsaron a la baja el precio de sus acciones.
En concreto, Nike reportó ingresos por US$ 12.687 millones, una cifra un 4% más alta que los US$ 12.248 millones alcanzados en el mismo periodo del año anterior y un 3% más grande que los US$ 12.290 millones pronosticados por Wall Street.
A su vez, el beneficio total fue de US$ 1.468 millones, un 22% menos que los US$ 1.874 millones del primer trimestre fiscal de 2022. A su vez, la ganancia por acción (EPS, por su sigla en inglés) ajustada fue de US$ 0,93, un 20% menos año a año y un 4% menos que la estimación del mercado.
En tanto, el margen bruto cayó un 2,2% hasta el 44,3%, principalmente por los altos costos de carga y logística, los bajos márgenes del negocio de venta directa y el fortalecimiento del dólar que atentó contra los ingresos extranjeros.
“Nuestro sólido comienzo del año fiscal 2023 destaca la profundidad y amplitud de la cartera global de Nike, a medida que continuamos gestionando la volatilidad”, dijo John Donahoe, presidente y director ejecutivo de la compañía.
“Nuestras ventajas competitivas, incluida la fortaleza de nuestra marca, las conexiones y la cartera de productos innovadores continúan demostrando que nuestra estrategia está funcionando”, agregó.
Y concluyó: "Esperamos que nuestro enfoque implacable en servir mejor al consumidor continúe impulsando el crecimiento y creando valor como solo Nike puede".
Tras los anuncios, las acciones de Nike cayeron casi un 10,5% en la rueda posmercado hasta los US$ 85, aproximadamente. De abrir en este nivel en la próxima jornada, la compañía acumularía una pérdida de valor de más del 43% en lo que va del año.