Debido a que la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) pronto comenzará a recortar sus tasas de interés, impactando negativamente en los rendimientos de los bonos del Tesoro, el dólar a nivel global podría perder fuerza, según Morgan Stanley.
Anteriormente, el banco de inversión era optimista con la divisa más operada del mundo. Sin embargo, ahora cambió su perspectiva a neutral desde alcista.
En medio de la suba de tasas, el índice dólar (DXY), que nuclea el comportamiento del dólar frente a otras monedas relevantes del mundo, como el euro y la libra, alcanzó un máximo de 114,8 puntos, no visto desde el 2002.
Sin embargo, desde ese punto, comenzó a caer y a día de hoy se encuentra un 11% por debajo, en poco más de 102 puntos.
Nuestra convicción sobre la fortaleza del dólar disminuyó significativamente, escribieron estrategas liderados por David Adams en una nota publicada este jueves. La desaceleración de los datos estadounidenses comprimió los diferenciales de crecimiento, las tasas estadounidenses cayeron aún más en comparación con sus pares, y los inversores parecen estar lejos de estar a la defensiva basándose en rendimientos de las acciones, añadieron.
A su vez, Morgan Stanley también explicó que el yen japonés ganará a medida que bajen las tasas estadounidenses y el euro perderá mientras la economía de la región siga debilitándose. Las perspectivas más sombrías para el dólar no cambian los fundamentos de las otras monedas del G3, resumió Adams.
Otros de los grandes participantes de Wall Street que se tornó bajista con el dólar fue Goldman Sachs, que en diciembre modificó su recomendación tras los comentarios de Jerome Powell, presidente de la Fed, sobre una potencial baja de tasas.