Actualmente, las acciones clase A de Berkshire Hathaway, el conglomerado corporativo de Warren Buffett, cuestan algo más de USD 417.000; en marzo de este año, llegaron a superar los USD 544.000. En cualquier caso, desde hace varias décadas que son las acciones públicas más caras del mundo.
Ante esta impactante característica, muchos inversores se preguntan por qué el legendario inversor nunca realizó un split para que las acciones fueran más accesibles para el público en general, en lugar de lanzar las acciones clase B que cuestan alrededor de USD 277.
En la reunión para accionistas de Berkshire Hathaway de 1995, cuando las acciones cotizaban a aproximadamente USD 25.000, Buffett reconoció que tener acciones tan caras podría ser “desde incómodo hasta ventajoso”, pero dijo que la barrera de entrada fue intencional.
“Queremos atraer accionistas que estén lo más orientados a la inversión que podamos obtener, con horizontes a largo plazo”, expresó. Posteriormente, aclaró que, si la empresa dividiera las acciones y bajara su precio, se obtendría “una base de accionistas que no tendría el nivel de sofisticación y la sincronización de objetivos” que tienen él y sus socios.
Hoy en día, hay cerca de 615.000 acciones clase A de Berkshire Hathaway en circulación, frente a las más de 1.300 millones de acciones clase B.
En este marco, el "Oráculo de Omaha" reiteró que no vio ningún incentivo en tener una acción más barata que tenga más volatilidad si no crea un “valor intrínseco” para sus inversores. “Hay mucha gente que se siente atraída por las acciones que están subiendo. No nos atrae”, dijo. “No nos importa que se venda más alto, excepto cuando crece el valor intrínseco”, concluyó.