Gestionar las finanzas personales es una actividad que todas las personas deberían dominar para poder prosperar a mediano y largo plazo, independientemente del nivel de ingresos. El problema es que puede resultar muy difícil de hacerlo, salvo que se aplique una filosofía como el minimalismo.
¿Qué es el minimalismo?
Si bien el término "minimalismo" cuenta con distintas definiciones e interpretaciones, se lo suele utilizar para hacer referencia a un estilo de vida en el que la prioridad sea la "reducción a lo esencial". En otras palabras, consiste en aplicar el pensamiento "menos es más" en múltiples aspectos del día a día, en especial los materiales y operativos.
¿Cómo aplicar el minimalismo a las finanzas?
Curiosamente, el minimalismo suele ser muy efectivo al momento de administrar las finanzas, ya que permite cumplir objetivos de ahorro e inversión sin demasiadas complicaciones y siguiendo tan solo tres pasos:
Limpiá tus gastos
Tal como se mencionó anteriormente, el minimalismo se basa en "achicarse" y quedarse con lo indispensable para llevar una vida más "libre y ligera", por lo que, en las finanzas, este concepto se aplica perfectamente al recorte de gastos.
Claramente, existen consumos que no se pueden eliminar, como los servicios del hogar, la comida y, a veces, el transporte. Sin embargo, hay muchos otros gastos que no son necesarios y pueden llegar a ser costosos.
Suscripciones a servicios de streaming que no consumimos, indumentaria que no utilizamos y decoración que no aporta valor más allá de la opinión de los demás son sólo algunos ejemplos de bienes y servicios que se pueden evitar para ser más financieramente minimalista, más austero.
Recortá las deudas
Y muchas veces, llevar un estilo de vida repleto de gastos innecesarios puede obligar a una persona a utilizar en exceso la tarjeta de crédito y otros tipos de deuda, algo muy peligroso, contraproducente y difícil de manejar.
Por lo tanto, hay que tomarse el tiempo de analizar las deudas contraídas para saldarlas lo antes posibles (siempre y cuando sea conveniente en términos de interés y capital), refinanciarlas o consolidarlas.
No hay mejor aspecto para aplicar el "menos es más" que en las deudas, ya que, fuera de control, pueden arruinar a cualquier ahorrista, incluso al más rico.
Invertí en fondos
Con menos gastos y deudas, la capacidad de ahorro debería ser mayor, lo que permitiría crear una cartera de inversión para ganarle a la inflación e incrementar el patrimonio neto.
Y para hacerlo fácilmente y con un enfoque minimalista, se puede optar por comprar sólo dos fondos de inversión, uno de acciones y otro de bonos, o bien uno sólo que combine ambos tipos de activos.
Esta estrategia, conocida como two-fund portfolio, permite invertir de manera diversificada, con gestión profesional y sin complicaciones al momento de tener que analizar, comprar y vender activos.
