HP, el gigante estadounidense centrado en la industria del hardware, informó los resultados financieros de su segundo trimestre fiscal de 2023, en los cuales se refleja el impacto negativo del débil mercado de computadoras.
En primer lugar, la compañía registró ingresos por US$ 12.900 millones, lo que representa una caída interanual del 22% y una cifra un 2% inferior a la estimada por los analistas e inversores de Wall Street.
Del total, la mayor parte (US$ 8.170 millones) proviene de las computadoras personales, segmento que decayó año a año un 29%. En tanto, la división de impresoras, la segunda de mayor peso (US$ 4.730 millones) bajó un 5% desde el segundo trimestre fiscal de 2022.
A su vez, el beneficio total neto fue de apenas US$ 800 millones, marcando un retroceso del 31% frente al mismo periodo del año anterior. De esta forma, la ganancia por acción concluyó en US$ 0,80, cuando el consenso era de US$ 0,76.
De acuerdo a Enrique Lores, presidente y director ejecutivo de HP, a pesar del “entorno macro difícil”, se pudieron entregar ganancias ubicadas en el extremo superior de su objetivo por la “ejecución disciplinada” y la “fuerte innovación”.
“Estamos bien posicionados para ganar en nuestros mercados e impulsar un crecimiento sostenible a largo plazo a medida que avanzamos de manera continua en nuestro plan Future Ready”, añadió el ejecutivo.
Tras los anuncios, las acciones de HP cayeron alrededor de un 5% en Wall Street. Así, en el último año, ajustadas por dividendos, acumulan una pérdida de valor de más del 21%.