YPF empezó el año con el pie derecho tras reportar una ganancia de 657 millones de dólares en el primer trimestre que deja atrás los malos números del periodo anterior vinculados a la revaloración a la baja de activos maduros.

En este caso, los ingresos de la petrolera crecieron un 2% interanual, principalmente impulsados por mayores precios locales de combustibles medidos en dólares (5%), un precio del barril criollo más alto (2%) y mayores exportaciones de petróleo Medanito a Chile.

A pesar de una caída en la demanda local de combustibles del 2% interanual, los ingresos por venta de naftas crecieron un 14,5% gracias a los mejores precios, pero en gasoil se reportó una baja del 4%.

Así, la totalidad de ventas de combustibles al mercado local tuvo una merma del 2,9% interanual que fue compensada por el gran salto de exportaciones del 37,9% donde se destacó el caso del petróleo crudo con una suba del 1455%.

Otra de las variables positivas fue la producción de hidrocarburos, que avanzó un 3% en su conjunto. No obstante, el panorama fue muy distinto entre el gas y el petróleo. El primero permaneció estancado respecto al primer trimestre del 2023, mientras que el segundo tuvo un incremento del 7% gracias al shale oil de Vaca Muerta (21,5%).

Por el lado de los gastos, se registró una mejora en los costos de extracción de hidrocarburos del 8% principalmente debido a menor presión de costos en moneda local, como consecuencia de la fuerte devaluación de finales de 2023, así como al aumento de la producción shale y a las eficiencias de costos.

Las inversiones del trimestre alcanzaron los 1.252 millones de dólares, lo que significó una leve baja del 4% interanual. La diferencia es que, en esta nueva estrategia del management a cargo de Horacio Marin, el 73% de las inversiones totales se destinaron a áreas no convencionales. El 65% se destinó a actividades de perforación y workover; 30% nuevas instalaciones o ampliación de las existentes; y 5% exploración y otras actividades de Upstream.

En tanto, los resultados financieros netos marcaron una pérdida de 259 millones debido al impacto de la devaluación sobre el cierre del 2023 y a menores ganancias por tenencia de instrumentos financieros. En cambio, el impacto del impuesto a las ganancias fue positivo y ascendió a 121 millones debido a la reducción de los pasivos por impuestos diferidos, considerando que la inflación superó a la devaluación en este trimestre. 

Finalmente, la deuda neta consolidada de YPF ascendió a 7.200 millones de dólares, en un aumento del 19% en relación al mismo período del 2023, lo que impactó negativamente en el ratio de apalancamiento al pasar de 1,2x a 1,7x (deuda neta sobre EBITDA ajustado, es decir, el beneficio de la empresa antes del pago de intereses, depreciaciones y amortizaciones). 

En cuanto a nuestro perfil de vencimientos de deuda, para los 9 meses restantes de 2024, YPF enfrenta compromisos por 1.169 millones, principalmente concentrados en préstamos de corto plazo para financiación de comercio exterior por más de US$400 millones, así como también amortizaciones de bonos internacionales.