“Tenemos un plan que tiene un alto porcentaje de las instalaciones que vamos a estar expandiendo aquí en la Argentina”, afirma el COO de la australiana Allkem, para dejar en claro desde el principio el rol protagónico que este gran jugador minero piensa para el país.
En una conversación con Forbes y otros dos medios nacionales, Hersen Porta destaca los desafíos que tiene la industria litífera por delante y las oportunidades más relevantes que deberían aprovecharse.
¿Cuáles son los desafíos que están pendientes para la industria del litio?
La oportunidad definitivamente es clara. Argentina tiene la oportunidad de ser el tercer mayor productor de litio en pocos años. Esto es consecuencia de la demanda existente de litio a nivel global, pero también del posicionamiento de Argentina en relación a nuevos proyectos, que se van a dar como consecuencia de la producción de carbonato de litio a partir de salmueras de alta calidad, que es una particularidad también que tenemos que explotar porque la calidad de recursos en algunas otras geografías (como podría ser China) no es la misma. Por otro lado, se está demostrando que la producción de litio a partir de salmueras es un proceso que nos brinda un producto que se puede incorporar rápidamente al mercado, en términos de calidad.
¿Cuál es la diferencia entre el carbonato y el hidróxido de litio? ¿Qué es más atractivo para el mercado?
En realidad, el carbonato es el suministro más importante para la producción de hidróxido de litio, es la materia prima para la conversión a hidróxido de litio. Hay otros procesos para la producción de hidróxido de litio, pero el carbonato es uno de los más comunes. El mercado está demandando sales de carbonato de litio y sales de hidróxido de litio. Las sales de hidróxido de litio están definitivamente ganando un poco más de importancia a partir de la calidad de baterías que está demandando el mercado. Y el hidróxido de litio es algo que, en general, tiene la tendencia desde el punto de vista químico y físico a ser tratado con muchísima precaución, fundamentalmente por la absorción de CO2, de anhídrido carbónico, por la absorción de agua, que puede modificar la calidad química y física del producto y eso si tenemos que pensar en un producto que lo vamos a estar manejando con transportes de 40.000 kilómetros de distancia hasta llegar a los productores de cátodos, es un riesgo. Además de eso, el hidróxido de litio tampoco es un producto que se pueda almacenar por largos períodos de tiempo, entonces definitivamente es una buena opción que esté cerca del proveedor de cátodos, también sería muy lindo tenerlos cerca del productor de carbonato de litio. Lamentablemente, la demanda de baterías no está en esta región y los productores de cátodos están cerca de los productores de batería. Es necesario tener incentivos para lo que son las plantas de procesamiento de hidróxido de litio o la conversión de carbonato de litio e hidróxido de litio, hay hoy muchísimo incentivo en algunos países para que se radiquen esas empresas o esas industrias en esos países, este es un aspecto competitivo que también tenemos que considerar como un desafío.
¿En qué medida sus proyectos de inversión van a estar supeditados a las volatilidades macroeconómicas del país?
Bueno, la verdad nosotros tenemos un plan que tiene un alto porcentaje aquí en Argentina, o sea que muchos de los assets o de las instalaciones en las que vamos a estar expandiéndonos están aquí en Argentina. También tenemos proyectos de expansión y de crecimiento en otras geografías como Canadá. Principalmente por lo que son los proyectos de Argentina, la idea es avanzar y esperamos tener condiciones macroeconómicas que faciliten la implementación de los proyectos. Que, por lo menos, no sean escollos para ir adelante en la instalación y radicación de esos proyectos.
¿Otros de los desafíos pasan por tener mejores rutas, mejores caminos y mejor abastecimiento eléctrico?
Todo lo que está alrededor de la industria del litio es un desafío porque, claro, nosotros estamos hablando nada más que de los proyectos de producción de carbonato de litio, o sea de expansión de producción de carbonato de litio, pero eso conlleva todos los servicios y recursos asociados a ese tipo de inversiones. Estamos hablando de energía, estamos hablando de infraestructura de caminos, de infraestructura ferroviaria, de infraestructura portuaria, estamos hablando de redes de energía eléctrica, estamos hablando de redes de gas natural, es decir todo está asociado. Y estamos hablando también de muchísimas materias primas que insume esta industria, estamos hablando también de recursos humanos, estamos hablando de porque esta industria va a tener una alta y fuerte demanda de recursos calificados.
¿El objetivo es triplicar la capacidad de producción existente?
Nosotros tenemos proyectos que nos tienen que llevar al año 2025 a 120.000 toneladas de carbonato de litio equivalente de capacidad productiva.
¿En todas sus operaciones?
En todas nuestras operaciones, incluyendo las operaciones de Australia y la futura operación de Canadá, siempre en términos de carbonato de litio equivalente. Para eso, en estos momentos estamos llevando adelante la puesta en marcha de la expansión de nuestra operación en Olaroz en Sales de Jujuy con 25.000 toneladas adicionales, estamos ejecutando un proyecto de 15.000 toneladas en el Salar del Hombre Muerto que es el proyecto de Sal de Vida, estamos extendiendo la vida de la mina de Mt. Cattlin en Australia y estamos comenzando ya apenas tengamos todas las habilitaciones con la construcción del proyecto de James Bay en Canadá para producción de espodumeno. Y todo eso es lo que va a sumar las 120.000 toneladas que nos mantendrá entre los principales productores de litio del mundo porque el mercado crece a esa velocidad también.
Empezamos a ver que se empiezan a generar acuerdos entre empresas de energía renovable y mineras para justamente avanzar en una matriz más limpia. ¿Ustedes qué tienen proyectado de acá a los próximos años en cuanto a su proporción de consumo eléctrico renovable?
Nosotros tenemos un plan de sustitución de energías convencionales con el compromiso de carbono neutralidad en el 2035. Pero además de eso ya hoy estamos encarando un proyecto de generación de energía híbrida, esto es una combinación de energía convencional con combustibles convencionales y fotovoltaica en nuestro proyecto de Sal de Vida en Hombre Muerto. Es decir, ya estamos avanzando precisamente para tener esa posibilidad de ir reconvirtiendo la industria a fuentes de energía renovable que reduzcan la huella de carbono.
Hablabas de incentivos. ¿Qué es lo que se puede hacer en el corto plazo en el actual contexto en Argentina?
Bueno, hay muchísimas cosas para hacer. Hoy en el actual contexto de Argentina hay barreras o dificultades que pueden estar mayormente centradas en el momento que estamos en la coyuntura que estamos atravesando, pero yo estimo que en la medida en que salgamos de esa coyuntura tener mayor previsibilidad para poder importar bienes de capital o poder manejar fondos con mayor eficiencia sin intervención del Banco Central, eso nos va a favorecer. Pero, de nuevo, hoy hay una coyuntura que tenemos que salir entre todos y saliendo de esa coyuntura quizás las condiciones hasta sean mucho más favorables y de forma indirecta pasa a ser un incentivo.
¿Es necesario una ley de litio específica para el sector?
El litio como un recurso minero pertenece a las provincias y está en esa órbita regulado, hoy por hoy está funcionando una mesa de litio que está atendiendo a la problemática regulatoria del litio. Yo particularmente no sé si existe la necesidad de una ley en particular para el litio, sí existe una necesidad de tener regulaciones claras, si es a través de una ley específica, si es a través de estar dentro de otro tipo de legislación, pero sí regulación clara y yo creo que están apuntando hacia eso.
¿Considera que Argentina tiene ventajas comparativas para ser un gran productor exclusivamente de carbonato de litio o también puede producir LFP o algún proceso más sofisticado dentro de la cadena de baterías?
Es un tema que siempre ha sido la gran pregunta. La verdad que el litio es uno de los componentes de la batería, la batería es un conjunto de componentes que en su mayoría van a tener que ser importados, con lo cual estaríamos produciendo una batería importando la mayor parte de los componentes y solamente el carbonato de litio sería el componente local. Por otro lado, hay que ver cuál es la estrategia de las industrias automotrices y el desarrollo del mercado de vehículos eléctricos porque si la mayor demanda no está aquí y los mayores centros de fabricación de baterías no están aquí vamos a estar importando tal vez el 90% de los componentes para producir una batería que la vamos a tener que volver a exportar y quizás al fabricante de baterías no le convenga. Es un tema que va a depender muchísimo de cuál es la estrategia que van a seguir las industrias automotrices y cuáles son los beneficios e incentivos que van a dar cada uno de los países para que se produzcan baterías.