La plataforma de comercio electrónico de autos usados, Carvana (NYSE: CVNA), experimentó un impresionante cambio de rumbo. La empresa, que estuvo al borde de la quiebra a finales de 2022, cuando sus acciones cotizaban por debajo de los 5 dólares, alcanzó un máximo de 260 dólares en 2024. 

Al 7 de enero, las acciones de Carvana cotizan cerca de los 188 dólares, lo que representa un incremento del 236% desde principios del año pasado. En comparación, el índice S&P 500 subió un 23% en el mismo período. En cambio, su competidor CarMax (NYSE: KMX), líder de la industria de autos usados, aumentó tan solo un 4%.

¿Qué pasa con las acciones de Carvana?

Carvana reportó su tercer trimestre consecutivo con ganancias netas en el tercer trimestre de 2024. Sus utilidades fueron de aproximadamente 1,26 dólares por acción, lo que representó una caída del 65% interanual, pero mucho mejor de los 0,25 dólares por acción que anticipaba el mercado.

La automotriz también reportó un aumento interanual del 34% en las unidades de vehículos vendidas en el tercer trimestre, con expectativas de que este crecimiento se acelere en el cuarto trimestre, lo que indica un fuerte impulso de ventas en el trimestre actual. Además, los ingresos crecieron un 32% interanual, alcanzando los 3.700 millones de dólares. El margen EBITDA ajustado fue del 11,7% en el tercer trimestre, que se traduce en un aumento de 6,4 puntos porcentuales.

Dicho esto, la iniciativa de reestructuración de deuda que la empresa implementó a principios de 2023 jugó un papel fundamental en su recuperación. Este movimiento permitió que las acciones de Carvana se multiplicaran aproximadamente por 40 en dos años. 

Sin embargo, la rentabilidad de la empresa sigue siendo frágil, con un ingreso neto de 131 millones de dólares (o 1,01 dólares por acción) en los primeros nueve meses de 2024. La reestructuración de deuda pospuso los vencimientos de deuda y redujo los gastos anuales por intereses en aproximadamente 450 millones de dólares durante dos años. A pesar de esto, cuando este acuerdo expire en el otoño de 2025, Carvana probablemente deberá reanudar los pagos de intereses, lo que podría reducir su rentabilidad o incluso generar pérdidas.

Carvana tiene un potencial de crecimiento significativo, ya que actualmente posee solo el 1% de participación en el mercado de autos usados, lo que genera aproximadamente 40 millones de transacciones anuales. Su enfoque innovador permite a los clientes buscar y seleccionar vehículos inspeccionados y reacondicionados a través de una plataforma online, eliminando la necesidad de las interacciones tradicionales con vendedores.

La empresa ofrece opciones de entrega flexibles, como la recogida en máquinas expendedoras automatizadas o la entrega directa al domicilio. Este modelo simplificado le da a Carvana una ventaja competitiva sobre rivales como CarMax, que enfrenta costos operativos más altos asociados a la gestión de lotes físicos y personal de ventas.

Es importante señalar que las acciones de esta plataforma cayeron aproximadamente un 12% desde el inicio de 2025, principalmente debido a las acusaciones realizadas por Hindenburg Research. Este vendedor alegó que la compañía no divulgó transacciones entre partes relacionadas ni información relevante. Carvana negó categóricamente estas acusaciones, calificándolas de "engañosas e inexactas". 

Cabe destacar que Hindenburg Research inició una campaña en contra de Carvana tras su reciente éxito atacando a Super Micro Computer. Como inversor, te recomendamos monitorear esta situación de cerca para evaluar cualquier desarrollo futuro.

El notable resurgimiento de Carvana pone de manifiesto tanto las oportunidades como los riesgos inherentes a su modelo de negocio. Este caso ofrece lecciones importantes para vos, como CEO o ejecutivo, si buscás estrategias que te lleven al éxito en un mercado altamente competitivo.

*Con información de Forbes US.