Los estrategas de Goldman Sachs ahora esperan un “superciclo” de materias primas impulsado por China y la fuga de capitales de los mercados energéticos y de inversión durante marzo como consecuencia de la crisis bancaria que preocupó a los inversores.
Jeff Currie, jefe global de materias primas del banco, explicó durante la Cumbre Global de Materias Primas del Financial Times que, “a medida que aumentaban las pérdidas, se extendieron a los commodities”.
“Históricamente, cuando tienes este tipo de evento que marca, lleva meses recuperar el capital... Todavía tendremos un déficit para junio y hará que los precios del petróleo suban”, agregó el especialista.
Los precios del petróleo cayeron a su nivel más bajo en 15 meses debido a la crisis en el segundo banco más grande de Suiza, Credit Suisse. Este colapso siguió al de dos prestamistas estadounidenses y llevó a que UBS, el mayor rival suizo, adquiriera la entidad afectada.
A pesar de esto, Currie subrayó que el impacto en los precios fue causado por factores relacionados con la oferta, en lugar de la demanda. “Los depósitos ya se han ido... El efectivo va a los mercados monetarios, no a los bancos”, comentó.
En tanto, en cuanto al cobre, Currie mantuvo un enfoque muy optimista: “La perspectiva a futuro es extraordinariamente positiva. Estaremos en los inventarios observables más bajos jamás registrados en 125.000 toneladas. Tenemos un suministro máximo en 2024... A corto plazo ponemos el precio del cobre en US$ 10.500 y a más largo plazo, nuestro precio objetivo es de US$ 15.000 la tonelada”.
Por último, según su análisis, las inquietudes sobre el sector bancario estaban enfocadas en los bancos regionales de Estados Unidos, mientras que Europa se encontraba relativamente a salvo de un posible contagio.