DAI, de MakerDAO, es la mayor stablecoin respaldada por criptomonedas en circulación, con una oferta excepcional de 5.000 millones de dólares y más de 500.000 carteras únicas y 90.000 poseedores únicos del token, según Etherscan. Sin embargo, la estabilidad de esta popular stablecoin es mucho más precaria de lo que la mayoría de los usuarios creen.
El proyecto se enfrentó a numerosos retos, como la ineficiencia del capital y los puntos de fallo centralizados. En 2019, la paridad siguió cayendo debido a la alta demanda, lo que llevó a siete votaciones de gobernanza para elevar el tipo de interés del 0,5% al 16,5% anual para estabilizar la paridad cerca de un dólar.
Ese mismo año, una importante división entre los fundadores apodada "La píldora púrpura" vio al cofundador Rune Christensen (píldora roja) abogar por las estructuras formales y el cumplimiento, mientras que sus homólogos (píldora azul) se centraron en aumentar la descentralización. La píldora púrpura, una mezcla de los dos bandos, no satisfizo a ninguno.
La MKR está acostumbrada a votar cambios de protocolo relacionados con DAI, la financiación y otras propuestas. Por ejemplo, MKR aprobó votaciones para diversificar la garantía de DAI más allá de Ethereum para aumentar el uso de DAI en todo el ecosistema financiero descentralizado. Pero un monedero de MKR posee el 12% de todos estos tokens, y dos monederos desconocidos tienen el 44% del poder de voto.
Esta dinámica puede ser, en parte, la razón por la que Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, declaró a New York Magazine que cada altcoin, incluidas las relacionadas con las stablecoins, es en realidad un valor. Si se regula como tal en EE.UU., no se sabe cómo (o si) el ecosistema DAI sobreviviría a ese cambio de cumplimiento.
Vitalik Buterin sobre DAI
El aumento de los tipos de garantías aceptadas puede haber ampliado la superficie de ataque del protocolo DAI. Vitalik Buterin, fundador de Ethereum, tuiteó sus preocupaciones desde el principio sobre la cantidad de DAI generado en relación con las monedas estables centralizadas (actualmente el 56% de todos los DAI) como USDC y activos del mundo real (actualmente el 9,6% de todos los DAI), como préstamos inmobiliarios, que no son visibles en la cadena.
Independientemente, Christensen publicó sus planes para hacer frente a estas importantes contradicciones y desafíos, denominados "El plan final" y la "Constitución previa al juego" para gobernar la llamada Organización Autónoma Descentralizada.
Una de las muchas propuestas indica que MakerDAO acuñaría más de su token de gobernanza, MKR, para usarlo como garantía. Puede que no sea prudente utilizar garantías endógenas, dadas las lecciones del colapso de Terra/Luna en 2022 y la forma en que, de manera similar, FTX incluyó los propios tokens del intercambio en los balances.
La creación de múltiples subDAO para supervisar diferentes tareas puede no reducir la centralización, sino más bien ofuscar puntos de fallo centralizados superpuestos detrás de una maraña de organizaciones. De forma contraintuitiva, los esfuerzos del proyecto por descentralizar las operaciones y cubrir el riesgo colateral lo han hecho más vulnerable.
MakerDAO fue desafiado constantemente por una hidra de ineficiencia de capital, puntos de falla centralizados, gobierno de tokens y regulación inminente. A pesar de todo esto, logró avanzar y convertirse en una pieza fundamental dentro del ecosistema DeFi. En última instancia, queda por verse si el proyecto puede continuar evolucionando para sobrevivir a largo plazo, y los usuarios deben ser conscientes de los esfuerzos hercúleos que se requerirán para sobrevivir con alguna apariencia de estabilidad.
*Con información de Forbes US sobre DAI.