El próximo 5 de noviembre serán las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Donald Trump y Kamala Harris buscan quedarse con el rol principal por los próximos cuatro años y cada uno presenta modelos distintos para el país. Esto genera muchas incertidumbres sobre el futuro, tanto en la población como en los mercados, y se empieza a notar.
Este martes, la firma internacional Janus Henderson Investors publicó los resultados de su Encuesta a Inversores 2024: Perspectivas para un futuro mejor, que revelan que la incertidumbre en relación con las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, la coyuntura económica y el entorno de tipos de interés hacen que algunos inversores reduzcan el riesgo de sus carteras. En particular, sólo el 42% de los inversores encuestados están muy satisfechos con su situación financiera actual, frente al 48% de hace un año. Y dos de cada tres (67%) creen que el costo de vida está aumentando más rápido que sus ingresos.
“En tiempos como estos, todos los inversores deben tener en cuenta que los cambios en una cartera diseñados para evitar la volatilidad a corto plazo a menudo pueden poner en peligro los objetivos a largo plazo”, afirma Matt Sommer, responsable de grupo de asesoramiento especializado de Janus Henderson Investors. Y suma: “El ciclo de noticias se mueve a un ritmo increíble y los titulares pueden ser desconcertantes, pero la renta variable de EE.UU. se ha mantenido notablemente resistente frente a la elevada volatilidad ante los elevados niveles de incertidumbre”.
Las elecciones presidenciales preocupan más que la inflación y los tipos de interés
Tan variados son los modelos que proponen Trump y Harris que la elección de uno u otro podría cambiar drásticamente el futuro de la economía de Estados Unidos. Por ese motivo, el 78% de los encuestados por Janus Henderson está preocupado por el modo en que las próximas elecciones presidenciales puedan afectar a los tipos de interés y, por ende, su situación financiera durante los próximos 12 meses.
De hecho, hay más encuestados preocupados por esto que por la inflación persistente (70%), los tipos de interés elevados (57%), los malos resultados de la bolsa (57%) o una posible recesión (55%).
A más largo plazo (próximos 10 años), las preocupaciones de los inversores están relacionadas con problemas sistémicos nacionales y mundiales:
· Impacto a largo plazo de la creciente discordia política en EE.UU. (77%)
· Aumento del costo de la atención sanitaria (67%)
· Deuda nacional (66%)
· Relaciones entre EE.UU. y China (64%)
Los inversores reducen su exposición a la renta variable
En los últimos 12 meses, el 33% de los encuestados ha pasado de invertir en renta variable a hacerlo en efectivo o en renta fija y casi el mismo número de inversores (32%) dicen que tienen previsto cambiar activos de renta variable a efectivo o inversiones de renta fija en los próximos 12 meses.
“Las principales razones para cambiar o planear cambiar la renta variable incluyen los tipos de interés más altos, seguir una recomendación de su asesor y sentirse más seguros en efectivo o renta fija. Aunque casi la mitad de los encuestados (54%) afirma estar preparándose para una recesión, esta cifra es inferior al 65% de 2023”, se observa en el informe.
La gestión activa sigue siendo demandada
En un contexto de elevada incertidumbre, el 43% de los inversores que poseen fondos de inversión afirman que prefieren una combinación equilibrada de fondos activos y pasivos en su cartera, el 26% se inclina por los gestores activos, el 18% por los pasivos, el 10% no tiene preferencias y el 3% prefiere la gestión pasiva.
Las áreas que los inversores creen que representan las mejores oportunidades de inversión en los próximos años son la tecnología (73%), la atención sanitaria/biotecnología (62%) y el sector inmobiliario (38%).
El riesgo de fraude por IA es una amenaza consolidada
Casi tres de cada cuatro inversores (73%) creen que la inteligencia artificial aumenta en gran medida el riesgo de explotación financiera, y el 56% están muy preocupados o algo preocupados de que ellos o un ser querido puedan ser víctima de explotación financiera.
Los millennials (66%) y los miembros de la generación X (63%) están más preocupados por el fraude financiero que los baby boomers (48%) o los miembros de la generación silenciosa (43%).
En todas las generaciones, el 45% de los inversores que recurren a un asesor financiero afirman que éste ya les ha proporcionado recursos para evitar el fraude financiero.
Un 29% desearía que su asesor le proporcionara estos recursos y el 26% restante afirma no estar interesado en estos recursos.
El sentimiento en torno a la IA no es totalmente negativo. Entre los que utilizan un asesor financiero o los que considerarían contratar uno en los próximos dos años, la mayoría se sienten bien o neutrales de que su asesor utilice la tecnología de IA para crear contenidos educativos (85%) o para tareas administrativas (83%).
Sin embargo, más de un tercio (36%) se opondría a que su asesor utilizara IA para hacer recomendaciones de inversión, y un número aún mayor (44%) se molestaría si supieran que su asesor utiliza IA para responder a sus mensajes de texto o correo electrónico.
Aumenta la satisfacción con los asesores financieros
Entre los inversores que trabajan con un asesor financiero, el 67% está muy satisfecho y el 31% algo satisfecho con su relación.
En particular, cuando los asesores atienden las necesidades emocionales, la satisfacción del cliente mejora, ya que entre los factores asociados a niveles más altos de satisfacción se incluyen:
- El asesor me da la tranquilidad de saber que voy por buen camino para alcanzar mis objetivos (citado por el 79% de los clientes «muy satisfechos")
- Se preocupa por mí como persona, más allá de mi situación financiera (72%)
- Proporciona educación financiera (65%)
Casi la mitad de los inversores asesorados (42%) afirman que su asesor tiene 50 años o más, y dentro de este grupo, el 42% dijo que su asesor había abordado el tema de la planificación de la sucesión, el 25% no conocía los planes de su asesor pero estaría interesado en saber más, y el 32% restante no veía la necesidad de abordar este tema.
“Los asesores financieros orientados al crecimiento deberían ver los retos a los que se enfrentan los inversores en esta era de elevada incertidumbre como una oportunidad para reforzar su propuesta de valor”, señala Sommer. Y agrega para finalizar: “Está claro que los índices de satisfacción de los clientes son muy elevados entre los inversores asesorados, sin embargo, con muchos asesores acercándose a la jubilación, aquellos que sean capaces de generar confianza y diferenciarse basándose en ofrecer mejores experiencias a sus clientes se verán recompensados”.