La inflación se convirtió en una identidad argentina como los asados. De hecho, un ejemplo conmovedor de la galopante inflación que vive Argentina es que la dieta de los argentinos está cambiando. La demanda de carne vacuna, el principal alimento básico del país, está cayendo a medida que los argentinos recurren a proteínas menos caras como el cerdo y el pollo. Con unos precios que algunos pronosticadores ven subir hasta un 600% este año, el bistec está fuera de la mesa.

Pero aunque los argentinos, que tienden a comer el doble de carne vacuna per cápita que los estadounidenses amantes de las hamburguesas, acaban de empezar a recurrir a sustitutos alimentarios, llevan décadas buscando formas de cambiar su moneda, cada vez más débil.

De hecho, recurrieron a establecimientos del mercado negro, apodados localmente "cuevas" o "arbolitos", para comprar dólares durante al menos 50 años. Los operadores más conocidos aparecen en la avenida Florida, en pleno corazón de Buenos Aires.

No son alternativas perfectas, ya que los clientes pueden ser estafados, y de hecho lo son. Las casas de cambio no autorizadas e inseguras convierten pesos en dólares estadounidenses a veces al doble del tipo de cambio publicado por el gobierno. En la actualidad, sólo superan en un 41% el cambio oficial. Ésos no son los únicos riesgos. Otros riesgos importantes son que la contraparte comercial robe al cliente o que éste reciba divisas falsas.

Pero ahora despegó una nueva forma de obtener dólares: las criptodivisas. De hecho, la adopción de criptodivisas en Argentina, como porcentaje de su población, es mayor que en cualquier otro país del hemisferio occidental. De los 130 millones de visitantes a 55 de las mayores bolsas del mundo, 2,5 millones procedían de Argentina, según un estudio de Forbes con datos de la firma de análisis SimilarWeb.

Los argentinos no juegan a la lotería de las monedas meme ni intentan hacerse ricos con el próximo token de moda. En su lugar, suelen comprar y mantener tether (USDT), un dólar sintético con un valor de mercado de 112.000 millones de dólares. "Argentina es un mercado anómalo donde mucha gente compra USDT y no deja espacio para mucho más", dijo Maximiliano Hinz, jefe para América Latina de la criptobolsa Bitget. “No vemos esto en otros lugares. Los argentinos compran tether al contado y no hacen nada con él”", agregó.

Los riesgos detrás de la adopción criptográfica

Pero aunque las stablecoins como el tether puedan parecer una perfecta vía de escape a los problemas inflacionistas de Argentina, vienen con su propio conjunto de riesgos. El país no creó ninguna normativa para reinar en esta industria salvaje, y las bolsas y mercados más fiables del mundo (según la calificación de Forbes) no son las opciones más utilizadas por los argentinos.

Javier Milei dio señales de apertura a la dolarización de Argentina, al afirmar en una reunión empresarial celebrada el 17 de mayo que el país se encamina hacia un "régimen de monedas competidoras" en el que cada persona elegirá con cuál pagar y aceptar sus transacciones. Anticipó que esto llevaría a la nación a "usar el peso cada vez menos, y cuando casi deje de usarlo, iremos a una dolarización y a la eliminación del banco central, para que los políticos corruptos no puedan robar imprimiendo dinero".

Las stablecoins vinculadas a la moneda estadounidense son coherentes con el concepto de dolarización, pero depende del comprador encontrar una forma segura de comprarlas, conservarlas y utilizarlas. Argentina no ofrece garantías significativas a los criptousuarios.

El récord de Argentina

La adopción crypto en Argentina es mayor como porcentaje de su población global que en cualquier otro país del hemisferio occidental. De los 130 millones de visitantes a 55 de las mayores bolsas del mundo, 2,5 millones procedían de Argentina, según un estudio de Forbes sobre datos de sitios web de Similarweb. Además, en un informe de finales del año pasado, la firma de análisis de criptodatos Chainalysis indicaba que Argentina "lidera América Latina en volumen de transacciones en bruto, con una estimación de 85.400 millones de dólares en valor recibido" hasta julio de 2023.

Sin embargo, su token de elección, USDT, tiene una historia complicada. Tether, domiciliada en la isla británica de Virgin, guarda en secreto su funcionamiento interno, nunca presentó una auditoría y no revela qué bancos utiliza. En 2021, la CFTC y el fiscal general de Nueva York obligaron a Tether a pagar multas de 41 y 18,5 millones de dólares, respectivamente, por afirmar falsamente, entre otras cosas, que USDT estaba respaldada por dólares estadounidenses. Ninguna de estas banderas rojas parece preocupar demasiado a los clientes en un país que aún se tambalea por una inflación de tres dígitos.

Los riesgos se extienden también a las bolsas y mercados que prestan servicios a Argentina. Cuando Forbes identificó en mayo las 20 bolsas de criptomonedas más fiables del mundo, ninguno de los cinco principales proveedores de criptomonedas de Argentina -Binance, eToro, BingX, HTX y Bitget- fue incluido debido a los deficientes controles internos y a la falta de supervisión reguladora nacional. Binance, que tiene con diferencia el sitio web de intercambio más visitado en el año hasta marzo, recibió más tráfico de Argentina que de cualquier otra nación y ni siquiera tiene un regulador del país de origen, por no hablar de uno local.

Es peligroso operar con Binance

¿Hasta qué punto es arriesgado hacer negocios con Binance? Sabemos que se declaró culpable de violar las normas estadounidenses sobre blanqueo de dinero y de hacer negocios con delincuentes y presuntos terroristas, aunque el acuerdo de 4.300 millones de dólares de la bolsa exigía la aceptación de una supervisión a largo plazo para evitar que se repitiera.

Pero eso no es todo. Investigaciones anteriores de Forbes sobre Binance también revelaron que los clientes no siempre pueden confiar plenamente en los saldos de sus carteras de criptodivisas en línea, ya que la última palabra sobre lo que poseen procede de los libros internos de la empresa, que no son visibles para el público. También hubo incidentes cuando la empresa movió fondos para garantizar los stablecoins que emitió fuera de la bolsa. A favor de Binance, sin embargo, no cayó en la insolvencia, pudo procesar en su mayor parte las retiradas de los clientes y sigue en funcionamiento.

Es difícil para los argentinos de a pie, o para cualquier otro inversor novato, comprender y apreciar estos riesgos. Fernando Apud, un ingeniero de software argentino que vive en la provincia de Tucumán, al norte del país, evaluó recientemente sitios como Cocos Capital, una empresa local, y el sitio web de Binance, mucho más grande y sofisticado. Aunque los sitios pregonaban la seguridad y la comodidad como grandes argumentos de venta, descubrió que incluso los más grandes como Binance eran evasivos a la hora de revelar información básica como si estaban registrados para hacer negocios en Argentina y el nombre de la entidad que custodiaría sus inversiones.

Cuando Forbes preguntó a Rose Zimler, del equipo de comunicación de Binance en español, sobre la situación de Binance en el país, indicó que la empresa estaba "en estrecho contacto con las autoridades" pero que no se había registrado en Argentina. No quiso dar una razón de por qué no o si tenía intención de hacerlo. Sí dijo que posee 18 licencias en todo el mundo.

Binance no está sola. Ninguna de las otras principales criptobolsas de Argentina se registró en la Comisión Nacional de Valores (CNV), el regulador nacional de valores. Sugieren a Forbes que merecen la confianza de los clientes por su historial operativo. Pablo Monti, embajador de marca de BingX, en nombre del equipo de comunicaciones de la bolsa, declinó especificar la naturaleza del cumplimiento normativo de la plataforma en Latinoamérica, pero el 20 de mayo declaró a Forbes  “BingX se está expandiendo aún más en Argentina y otros países como Turquía y Vietnam como resultado de nuestro sexto aniversario como empresa”.

En eToro, un portavoz de la empresa no se refirió a la falta de registro. Sin embargo, dijo: "Como empresa regulada por las autoridades financieras en múltiples jurisdicciones de todo el mundo, eToro se compromete a cumplir con las normas y reglamentos aplicables en todas las jurisdicciones en las que operamos. Maximiliano Hinz, de Bitget, la bolsa de criptomonedas que utiliza al mundialmente famoso astro del fútbol argentino Lionel Messi como embajador de la marca, declaró: "Que yo sepa, no existe ningún requisito de licencia en los países latinoamericanos en los que opera Bitget". Por último, HTX, la bolsa afiliada al capo de las criptomonedas Justin Sun, no respondió a una consulta por correo electrónico sobre sus operaciones en Argentina.

Además de las bolsas de criptomonedas, los argentinos pueden recurrir a empresas nacionales que permiten a los usuarios comprar y gastar criptomonedas mediante tarjetas de prepago, como Lemon y Buenbit. Sin embargo, éstas también operan en un vacío regulatorio. En el informe más reciente de Chainalysis Latin America, el jefe de cumplimiento de Lemon Cash, Alfonso Martel Seward, declaró que su firma tenía aproximadamente dos millones de los cinco millones de usuarios de cripto del país.

¿Qué regulaciones sobre criptomonedas existen en Argentina?

Hace más de tres meses, la CNV anunció un requisito de registro para "todos aquellos que utilicen páginas web, redes sociales u otros medios, enviando ofertas/anuncios a personas físicas residentes en Argentina" y reciban fondos de usuarios "mediante el uso de cualquier tecnología". No hay fecha límite para registrarse. Aún así, el presidente de la CNV, Robert E Silva, trató de ser claro sobre su impacto: "Quienes no estén registrados no podrán operar en el país".

Este requisito no resultaba ni complicado ni oneroso para los solicitantes de registro. Sin embargo, ninguna de las 55 criptoempresas del estudio de Forbes, muchas de las cuales operan en Argentina, se registró tres meses después de la entrada en vigor de la norma, el 25 de marzo. Hasta el 20 de junio, el registro público muestra 48 firmas inscritas, la mayoría de las cuales son empresas relativamente pequeñas que operan a nivel local.

Los funcionarios argentinos no respondieron a las repetidas solicitudes de comentarios sobre la situación.
El registro es un paso menor que claramente no es suficiente para la 22ª economía más grande del mundo, con un producto interior bruto de 633.000 millones de dólares. Esto es especialmente cierto dada la historia de Argentina de inflación persistente, golpes de estado y agitación política. Bitcoin y el mundo de las divisas digitales nacieron a raíz de la Gran Recesión , que se desató en Estados Unidos en 2008. Sin embargo, habría sido igual de apropiado haber comenzado en la nación andina.

*Con información de Forbes US.