El Nikkei 225, el índice que nuclea las acciones más importantes de Japón, subió más de un 2% en las últimas dos jornadas hasta alcanzar los 40.000 puntos por primera vez en su historia, sobrepasando el récord anterior de 38.957 puntos marcado a finales de 1989.
Las acciones tecnológicas fueron las encargadas de impulsar el índice, con Advantest Corporation entre las más destacadas. A su vez, los fondos globales y los inversores locales ayudaron con el reciente repunte.
"Los 40.000 puntos del Nikkei 225 son ciertamente un nivel psicológico clave, que podría ofrecer cierta resistencia al índice y generar volatilidad", comentó Charu Chanana, estratega en Saxo Capital Markets.
Pero cuando los factores estructurales siguen a favor y la debilidad del yen continúa, es probable que sea más una señal alcista que alimentar cualquier preocupación de que las acciones japonesas estén sobrecompradas, añadió.
Ante la mejora de los retornos para los accionistas por parte de las empresas japonesas, la debilidad del yen frente al resto de monedas y las ganancias corporativas en auge, cada vez más participantes del mercado optaron por colocar sus fondos en la renta variable del país.
"Si bien 40.000 yenes para el Nikkei 225 es un punto de paso, el ritmo es demasiado rápido y el nivel se alcanza demasiado pronto para que la economía y el desempeño real de las empresas puedan seguir el ritmo", sostuvo Ayako Sera, analista en Sumitomo Mitsui Banking Corporation.
El crecimiento de la economía es un maratón de larga distancia, y el mercado de valores corrió tan rápido que pronto podría perder el aliento, agregó.
De todas maneras, grandes inversores extranjeros siguen siendo optimistas con las acciones japonesas, como BlackRock y Amundi Asset Management.
En ambos casos, esperan un crecimiento de las ganancias y que los cambios en el gobierno corporativo mantengan la fortaleza.