El dólar fuerte y las preocupaciones por el exceso de oferta afectan a los mercados petroleros
El valor del crudo enfrenta un momento difícil en medio de un contexto de incertidumbre global. La escasez de demanda provoca dudas en las expectativas a futuro de este activo.

A medida que se acerca el cierre del año bursátil, los mercados de crudo se encaminan hacia 2025 con un sentimiento mayormente bajista debido a preocupaciones conocidas: exceso de oferta, una demanda mediocre por parte de China y un dólar fortalecido.

El viernes, los movimientos en el mercado volvieron a ser mínimos. El crudo Brent, referencia global, cerró con un leve aumento del 0,08% o US$ 0,06, situándose en US$ 72,94 por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) terminó en US$ 69,46, un alza del 0,12% o US$ 0,08. Ambos contratos a futuro registraron una caída cercana al 3% respecto a la semana anterior y mantuvieron un rango cercano a los US$ 70 desde que el grupo de productores OPEP+ decidió, el 5 de diciembre, retrasar su aumento planificado en la producción.

El movimiento ayudó a frenar una caída que amenazaba con llevar al Brent por debajo de los US$ 70. Sin embargo, los fundamentos más amplios del mercado no cambiaron de forma significativa y, en algunos casos, incluso se deterioraron. La demanda de petróleo, especialmente de China, ya mostraba señales de debilidad, según datos globales. De hecho, se estima que las importaciones del país asiatico disminuyen en 300.000 barriles diarios (bpd) al cierre del cuarto trimestre de 2024, en comparación con el mismo período de 2023.

A medida que se acerca el cierre del año bursátil, los mercados de crudo se encaminan hacia 2025 con un sentimiento mayormente bajista debido a preocupaciones conocidas: exceso de oferta, una demanda mediocre por parte de China y un dólar fortalecido.

Las preocupaciones sobre la demanda a corto plazo se intensificaron el jueves tras la evaluación de mercado realizada por Sinopec. La refinadora estatal china pronosticó que las importaciones de crudo del país podrían alcanzar su pico tan pronto como en 2025. Además, advirtió que el consumo de petróleo podría llegar a su máximo en 2027, con una demanda en declive de diesel y gasolina.

A pesar de este contexto, se espera que la producción de crudo fuera del grupo OPEP+ crezca en 2025. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), los productores no pertenecientes a este grupo aumentarán su producción en aproximadamente 1,5 millones de barriles diarios en 2025, impulsados principalmente por Estados Unidos, Canadá, Guyana, Brasil y Argentina.

Dólar más fuerte, precios del petróleo más débiles

Los pronósticos de los bancos de inversión sobre los niveles de producción no OPEP+ para 2025 coinciden con las cifras de la IEA, e incluso algunos anticipan incrementos mayores, respaldados por las proyecciones de producción en Estados Unidos. Actualmente, el país produce más de 13 millones de barriles diarios y se espera que mantenga estos niveles en 2025.

El fortalecimiento del dólar también contribuyó al sentimiento bajista sobre la oferta y la demanda. Las declaraciones recientes de la Reserva Federal de Estados Unidos tuvieron poco impacto para debilitar al dólar, a pesar de un esperado recorte en las tasas de interés. El miércoles, la Fed redujo su tasa de interés de referencia en 0,25%, situándola en un rango de 4,25%-4,50%. Aunque esto marcó un punto porcentual completo de recortes desde que el banco central comenzó a reducir tasas en septiembre, las proyecciones de política monetaria para 2025 sorprendieron a los mercados financieros y de materias primas.

El viernes, los movimientos en el mercado del crudo volvieron a ser mínimos.

El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed redujo sus expectativas colectivas de recortes de tasas a la mitad de lo anticipado en septiembre. Ahora proyectan una reducción de apenas 0,50% para el próximo año, lo que implica dos recortes de 0,25% en 2025.

Tras la noticia, tanto los futuros del petróleo como los principales índices bursátiles de EE. UU. registraron caídas el miércoles, ya que el dólar subió a máximos de casi dos años.. Aunque luego retrocedió, la moneda cerró su tercera semana consecutiva al alza frente a una cesta de divisas globales.

Los recortes de tasas de interés suelen estimular la demanda de petróleo, mientras que un dólar más débil abarata las compras de crudo para los importadores que no operan con la moneda estadounidense, dado que el dólar es la divisa preferida en el mercado global de materias primas. La ausencia de ambas condiciones añadió presión bajista, complicando aún más la situación de los mercados petroleros globales.

*Con información de Forbes US.