De acuerdo al Índice Global elaborado por Janus Henderson, grupo británico-estadounidense de gestión de activos globales, los bancos fueron el principal motor del crecimiento de los dividendos empresariales a nivel mundial, con un récord de retribuciones en 2023. En ese proceso HSBC logró el mayor aumento, teniendo en cuenta no sólo a las compañías del sector bancario, ya que decidió volver a retribuir al accionista trimestralmente. También regresó al podio de los bancos que más dividendos pagaron en todo el mundo, junto con China Construction Bank y JP Morgan. Entre los tres, repartieron cerca del 17% de los dividendos abonados por el sector en todo el mundo.
Sin embargo, el efecto positivo del aumento de los dividendos bancarios se vio casi totalmente contrarrestado por los recortes del sector minero, que redujo sus distribuciones en 23.000 millones de dólares respecto a las de 2022, lo que supone una caída del 11,5%.
En esta industria, el caso emblemático fue el de Brasil, donde la petrolera Petrobras distribuyó 10.000 millones de dólares menos a sus accionistas en 2023 que el año anterior, mientras que la minera Vale redujo su distribución en 1.200 millones de dólares. El impacto de los recortes de estas compañías hizo que Brasil fuera el país más débil del índice global de Janus Henderson, con una reducción de los pagos de dos quintas partes en términos generales y subyacentes.
Más allá de los extremos de la banca y la minería, cuyo impacto fue inusualmente grande, se identificó un crecimiento alentador de sectores tan variados como los vehículos, los servicios públicos, el software, la alimentación y la ingeniería, lo que demuestra la importancia de tener una cartera diversificada.
A escala mundial, el 86% de las empresas aumentaron los dividendos o los mantuvieron estables, pero los grandes recortes de sólo cinco empresas -BHP, Petrobras, Rio Tinto, Intel y AT&T- redujeron la tasa de crecimiento subyacente mundial para el año en dos puntos porcentuales.
Europa, sin Reino Unido, fue un motor de crecimiento clave durante el año, contribuyendo con dos quintas partes del aumento global. Los pagos procedentes de la región aumentaron un 10,4% sobre una base subyacente hasta un total récord de 300.700 millones de dólares. Japón también fue uno de los principales contribuyentes, aunque la debilidad del yen ocultó parte de la fortaleza mostrada por el 91% de sus empresas.
En resumen, 22 países registraron un récord de retribuciones, con Europa sin Reino Unido y Japón como principales impulsores del crecimiento mundial de los dividendos. Aunque por su gran tamaño Estados Unidos fue el país que más contribuyó al crecimiento mundial de los dividendos, su tasa de crecimiento subyacente del 5,1% se situó simplemente en línea con la media mundial.
El pesimismo sobre la economía mundial resultó infundado en 2023 y, aunque las perspectivas son inciertas, los dividendos están bien respaldados. El flujo de caja de las empresas en la mayoría de los sectores se ha mantenido fuerte y está proporcionando mucha potencia de fuego para los dividendos y la recompra de acciones", destaca Ben Lofthouse, director de Renta Variable Global de Janus Henderson. Y agrega: "El efecto retardado de la subida de los tipos de interés seguirá repercutiendo, ya que se prevé un crecimiento económico mundial más lento y mayores costes de financiación para las empresas. No obstante, somos optimistas en cuanto a los dividendos para el próximo año. El ritmo de crecimiento de los dividendos en EE.UU. en el cuarto trimestre es un buen augurio para todo el año, las empresas japonesas se han embarcado en un proceso de devolución de más capital a los accionistas, parece probable que Asia se recupere y los dividendos en Europa están bien cubiertos".
El subibaja de los mercados emergentes
Por tercer año consecutivo, los mercados emergentes repartieron dividendos récord por valor de 166.100 millones de dólares, un 8% más en términos generales. En conjunto, sin embargo, los dividendos de los mercados emergentes se mantuvieron estables sobre una base subyacente, ya que los fuertes recortes en Brasil y el mediocre crecimiento en China contrarrestaron los fuertes pagos bancarios.
Por su parte, el crecimiento de los dividendos en el Reino Unido, del 5,4%, se situó más o menos en la media mundial, ya que los aumentos significativos de los bancos y los productores de petróleo se vieron compensados en gran medida por el descenso de los dividendos mineros. Por lo demás, la mayoría de los países desarrollados de Asia-Pacífico, excluido Japón, registraron un descenso interanual de las retribuciones.
¿Cuál es la expectativa a futuro?
Para este año, la expectativa es que se registre un crecimiento subyacente similar al de 2023, aunque una probable caída de los dividendos extraordinarios especiales reduzca la tasa de crecimiento global. Janus Henderson prevé dividendos por valor de 1,72 billones de dólares para 2024, un 3,9% más en términos generales, lo que equivale a un crecimiento subyacente del 5%.
"Desde una perspectiva sectorial, aunque el rápido crecimiento que hemos visto de los bancos de todo el mundo va a ralentizarse este año, también es probable que los rápidos descensos del sector minero tengan menos impacto, resume Ben Lofthouse.
Y agregó: Los precios de la energía se mantienen firmes, por lo que los dividendos del petróleo son asequibles, y los grandes sectores defensivos, como la sanidad, la alimentación y los bienes de consumo básicos, deberían seguir avanzando con paso firme. Además, los dividendos son mucho menos variables que los beneficios a lo largo del tiempo".