Invertir es sumamente importante, ya que es la única forma de hacer que los ahorros crezcan por encima de la inflación y mantengan su poder adquisitivo a lo largo del tiempo. De hecho, una cartera de acciones y bonos de alta calidad logró rendir un 8% anualizado en dólares en los últimos 20 años, frente a una inflación promedio anual del 2,7%.
Sin embargo, esto no significa que hay que tomar absolutamente todo el dinero y colocarlo en la bolsa. De hecho, quedarse con una parte de capital líquido es completamente sano y recomendable. Ahora bien, ¿cuánto es lo que hay que dejar de lado o "bajo el colchón"?
De acuerdo a Mariano Monferini, analista y asesor financiero independiente, hay que tener en cuenta múltiples variables al momento de determinar cuánto dinero dejar ahorrado y cuánto colocar en activos financieros, como la aversión al riesgo, la edad y el horizonte temporal.
No obstante, el mercado de capitales ofrece instrumentos financieros extremadamente seguros para comprar en lugar de dejar el dinero completamente "muerto".
"Entre correr el riesgo de tener dólares en efectivo o pagar una caja de seguridad, bien podría el inversor suscribir activos de baja volatilidad como una letra del Tesoro de Estados Unidos o un fondo de baja volatilidad, buscando un 5% anual. O más conservador aún, caucionar en dólares. Si bien la tasa de la caución en dólares es realmente baja, mejor algo que nada", detalló el experto.
Aún así, los inversores deben contemplar riesgos que van más allá de los financieros, por lo que quedarse con un 20% o 30% en "efectivo" puede ser "una buena idea", según Monferini. Y en el caso de los principiantes, lo más sensato es invertir de a poco, arrancando con un bajo porcentaje del capital, hasta ganar confianza y experiencia.
Lo mismo sucede con el dinero en moneda local. "Hay instrumentos de cortísimo plazo como la caución, como los fondos money market, como las letras del Tesoro que uno puede comprar y vender en contado inmediato, en el día. Entonces, si uno tiene ese dinero invertido, en cualquier momento puede rescatar el fondo y realizar un pago que necesita hacer", indicó el asesor financiero Fernando Villar.
Por otro lado, es necesario analizar los flujos de ingresos periódicos para saber qué hacer con las inversiones. "También depende cuándo vengan los ingresos. No es lo mismo tener poco dinero de corto plazo y líquido, pero estar a tres días de cobrar algún capital extra. Entonces, ahí no es necesario no invertirlo", añadió el especialista.
Por su parte, el planificador financiero Jonatan Kon Oppel relató que, antes de invertir, primero hay que hacerse de un fondo de emergencia, que sería un cierto monto de dinero personalizado que permita mantener el estilo de vida durante unos meses en caso de perder la principal fuente de ingresos.
"Ahorrar todos los meses para tener primero un fondo de emergencia y después invertir nos permitirá tener no solo una fuente de ingresos adicional, sino también dinero al cual recurrir si en algún momento nuestros gastos exceden nuestros ingresos", expresó. "Todo esto nos dará más seguridad sobre la posibilidad de cubrir nuestros gastos ahora y en el futuro, con nuestros ingresos y ahorros", agregó el ejecutivo.
Y al momento de invertir, una manera sencilla y efectiva de hacerlo es mediante la cartera de los dos fondos, que combina dos fondos cotizados o fondos comunes de inversión, uno de acciones y otro de bonos.
"La cartera de dos fondos es una forma simplificada para invertir para esos objetivos de mediano y largo plazo. Nos ayuda a tener una rentabilidad superior a la inflación en dólares invirtiendo por más de tres años", sostuvo Kon Oppel.