Poco a poco, Vaca Muerta va solucionando sus cuellos de botella en capacidad de transporte. Este martes, YPF inaugurará el oleoducto Vaca Muerta Norte, una obra que permitirá incrementar la capacidad de bombeo hacia Chile y elevar las exportaciones al país vecino a unos 2.000 millones de dólares anuales.
En concreto, se trata de un caño de 150 kilómetros que conecta Loma Campana, el corazón petrolero de YPF en la zona, con Puesto Hernández, la cabecera donde inicia el oleoducto trasandino que parte hasta el Pacífico.
Hasta ahora, por falta de capacidad, se estaban transportando unos 40 mil barriles diarios hacia Chile. A partir de la puesta en marcha del nuevo ducto, ese volumen se irá incrementando paulatinamente hasta los 110 mil barriles a medida que se ejecutan otras reformas en la refinería de Bío Bío, del lado chileno.
Al mismo tiempo, otro tanto de los 160 mil barriles que transportará el Vaca Muerta Norte seguirán camino hacia Mendoza para abastecer a la refinería Luján de Cuyo, que también está en proceso de modernización con una inversión de 800 millones de dólares para aumentar su capacidad de refino y adaptarse al crudo liviano del shale neuquino.
La obra contempla además la playa de tanques más grande construida en Vaca Muerta hasta ahora con dos unidades de 170 mil barriles de capacidad, ampliables en una segunda etapa. La obra ampliará en un 50% la capacidad actual de petróleo de la Cuenca Neuquina, afirmaron desde YPF.
Los trabajos beneficiarán a todas las empresas que operan en la formación no convencional que pagarán un fee por el transporte a la petrolera de mayoría estatal que fue la que desembolsó la inversión de 250 millones de dólares.
El acto de inauguración contará con la presencia del ministro de Economía Sergio Massa, que buscará mostrar el respaldo del gobernador neuquino saliente Omar Gutiérrez y, principalmente, de Rolando Figueroa, que asumirá como primer mandatario provincial en diciembre.