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Así es como dos fondos focalizados en dividendos aprovechan la tendencia en IA para alcanzar rendimientos superiores al 10%

Brett Owens

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Conoce dos CEF (fondos cerrados) centrados en tecnología: un fondo de gran capitalización que mantiene a todos los "chicos populares" del mundo de la IA; y otro más agresivo, con empresas menos conocidas de hardware.

21 Febrero de 2024 18.30

Si usted es un inversor de dividendos empedernido (¡como yo!), es probable que haya echado un vistazo a las grandes ganancias que la gente está cosechando con las acciones de IA... y se haya resignado a perdérselo todo.

Después de todo, la mayoría de las acciones de IA, como Alphabet (GOOGL) y NVIDIA (NVDA), rinden un 0% (¡o casi!). Y simplemente demandamos un dividendo antes de comprar nada.

La buena noticia es que no tenemos por qué perdérnoslo: vamos a subir un piso desde las opciones de "primer nivel" que la mayoría de la gente compra hasta el "ático" de las inversiones en IA: ¡los fondos cerrados (CEF) centrados en la tecnología!

fondos CEF
 

Lo hermoso de los CEF es que, al apostar por estos fondos de alto rendimiento (las retribuciones superiores al 8% son habituales en la tierra de los CEF), no tenemos que vender las blue chips que poseemos actualmente.

Eso es porque hay CEFs ahí fuera -como uno de los dos que le mostraré en breve- que poseen los Microsofts y NVIDIAs del mundo. Así que sólo tenemos que "cambiar" nuestras actuales tenencias de estas acciones por estos CEFs en su lugar.

En segundo lugar, obtendremos dividendos mucho mayores por hacerlo: los dos CEF que aparecen a continuación rinden en torno al 10%, y uno de ellos incluso paga dividendos mensualmente.

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Y tercero, muchos CEF, incluidos los dos de abajo, cotizan con descuentos sobre el valor liquidativo (NAV, o el valor de sus carteras subyacentes). Estos acuerdos sólo existen con los CEF y, gracias a ellos, podemos comprar las participaciones de estos fondos con gangas que simplemente no están disponibles en el mercado abierto.

Con eso, vamos a sumergirnos en los dos tickers (etiquetas de cotización) que tengo para ustedes hoy: uno es un fondo de gran capitalización que mantiene a todos los "chicos populares" del mundo de la IA. 

El otro es un CEF más agresivo repleto de empresas menos conocidas que fabrican el hardware en el que se basa la IA o que se alinean para obtener beneficios a medida que la IA hace que sus operaciones sean más eficientes.

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CEF de IA nº 1: las mejores acciones de IA de primera categoría, pero con un rendimiento del 10


En el lado de los valores de gran capitalización, considere el Liberty All-Star Equity Fund (EE.UU.), que podría parecer un ajuste extraño con la IA al principio, ya que se lanzó antes de que Internet fuera una cosa, allá por 1987.

No obstante, este fondo con un rendimiento del 10,2% (!) evolucionó con el tiempo, proporcionando a sus inversores una rentabilidad total superior al 2.900% en ese lapso.

Hoy nos ofrece una ruta directa y de alto rendimiento hacia las mejores grandes capitalizaciones para beneficiarse de la IA, con Microsoft (MSFT), Amazon.com (AMZN), NVIDIA (NVDA) y Alphabet (GOOGL) haciendo cuatro de sus cinco principales participaciones.

Nvidia acciones
 

En total, USA tiene un ponderoso 22% de su cartera en tecnología, pero también tiene un buen ángulo en empresas que se beneficiarán a medida que integren la IA en sus operaciones, como el rey del procesamiento de pagos Visa (V) y el gestor de activos Charles Schwab (SCHW).

En el momento de escribir estas líneas, EE.UU. no nos ofrece un gran ajuste "de cabecera", del 3,5%, pero, como puede ver a continuación, se desvía hacia territorio premium -a veces bastante premium- con regularidad:

USA rendimientos fondo
USA rendimientos fondo

Una cosa a tener en cuenta con USA es que paga dividendos a un tipo fijo en relación con su valor liquidativo (10%), por lo que la cantidad que reciba cada año flotará un poco. Pero no nos importa, dado el historial del fondo a largo plazo. Si de vez en cuando tenemos que aceptar una mayor parte de nuestro rendimiento como ganancias de precio, bueno, que así sea.

 

CEF de IA nº 2: un fondo que paga el 10,3% para inversores más agresivos


Para un mayor ajuste y un juego más agresivo, considere el Neuberger Berman Next Generation Connectivity Fund (NBXG), que cotiza hoy un 16,7% por debajo de su valor liquidativo.

Acá no encontrará a las NVIDIA y Microsofts del mundo. En su lugar, la cartera del NBXG alberga acciones como Monolithic Power Systems (MPWR), que hace chips destinados a mejorar la eficiencia energética, algo que los sistemas que incorporan IA -un notorio devorador de energía- van a necesitar a raudales.

cotización acciones rendimiento
 

Acá también encontrará otros fabricantes de chips (y beneficiarios de la IA), como Applied Materials (AMAT). Mientras tanto, otro de los principales valores, el fabricante de software fiscal Intuit (INTU), no hará sino beneficiarse a medida que la IA se integre en sus ofertas, al igual que el software de gestión empresarial basado en la nube de ServiceNow (NOW).

NBXG tuvo la mala suerte de lanzarse en el verano de 2021, justo antes de la caída de la tecnología en 2022. Pero se comportó bien desde entonces, registrando una rentabilidad total del 46% desde principios de 2023.

Eso nos deja con una dulce conclusión: es un fondo con impulso que todavía está muy por debajo de su precio de OPI hace poco menos de tres años. Aun así, sigue cotizando con ese ajuste del 16,7%. Y a pesar de que NBXG se centra en empresas más agresivas, paga dividendos mensualmente.

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Esa elevada retribución se debe en parte a la estrategia del fondo de vender opciones de compra sobre su cartera. Eso ayuda a sostener el dividendo porque NBXG se queda con las "primas" que recauda de estos compradores de opciones, independientemente de si ejercen los derechos que adquieren (que les permiten comprar las acciones del fondo a un precio fijo y en una fecha futura fija).

Por último, la próxima caída de los tipos de interés debería ayudar a los dos CEF de los que acabamos de hablar, ya que el menor rendimiento de los bonos reduce su coste de capital y lanza a los inversores a la caza de mayores rendimientos.

Nota publicada en Forbes US.

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