Este lunes, Apple decidió que el mercado de bonos de alto grado sería una buena forma de recaudar capital para recompensar a sus accionistas. En concreto, emitirá deuda por US$ 5.500 millones en cuatro partes para pagar dividendos y recomprar acciones, entre otros gastos.
El acuerdo, respaldado por Goldman Sachs, Bank of America y JP Morgan, consta de cuatro bonos a 7, 10, 30 y 40 años. La parte más larga de la oferta rendirá 1,18% más que los bonos del Tesoro estadounidense.
La venta se produce después de que el mercado primario de bonos de grado de inversión de Estados Unidos volviera a la vida en la segunda quincena de julio en medio de un repunte del mercado crediticio.
Muchos de los bancos más importantes realizaron grandes ventas de deuda después de informar sus ganancias, lo que ayudó a que la oferta superara las expectativas para el mes.
Para Robert Schiffman, analista en Bloomberg Intelligence, el préstamo constante de decenas de miles de millones de dólares anuales de Apple se debe más a su confianza en la expansión del flujo de caja que a las necesidades operativas.
Actualmente, Apple tiene cerca de USD 94.700 millones en deuda a largo plazo, ya que recurrió en varias ocasiones al mercado de bonos en lugar de repatriar efectivo del extranjero.
Esta emisión de deuda fue potenciada por el aumento de calificación por parte de Moody's. En diciembre, Apple fue mejorada a AAA, la máxima calificación posible, al igual que otras dos empresas estadounidenses: Microsoft y Johnson & Johnson.