Es un febrero inusualmente cálido para las acciones, ya que cada uno de los tres principales índices registró máximos históricos este mes y dos de ellos avanzan hacia su mejor febrero en casi una década.
Después de que cada índice subiera modestamente el jueves, el S&P 500 creció un 5,1% en el mes de febrero, el promedio industrial Dow Jones aumentó un 2,1% y el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, subió un 6,1%.
El S&P y el Nasdaq están cada uno en camino de registrar sus mejores rendimientos de febrero desde 2015, mientras que el Dow se encamina hacia su mejor febrero desde 2021.
Datos clave
- La amplitud este mes fue fuerte, ya que más del 72% de las acciones incluidas en el S&P registraron rentabilidades positivas, aunque la rentabilidad media del 3,5% está muy por debajo de la rentabilidad total del índice de referencia, según datos de FactSet.
- Junto con la ganancia del 1,6% de enero, el S&P va camino de su mejor comienzo de año en dos meses desde 2019, según el Wall Street Journal.
- Esto se debe a que, una vez más, un puñado de acciones tecnológicas de mega capitalización explicaron gran parte del fuerte rendimiento; Nvidia (subió un 29% este mes), Meta (subió un 25%) y Amazon (subió un 12%) sumaron 928.000 millones de dólares de capitalización bursátil solo en febrero.
Es un logro notable que las acciones registren un febrero tan abultado, teniendo en cuenta que es un mes típicamente asociado con rendimientos por debajo de la tendencia debido a las consecuencias de los reajustes de cartera y a un torrente de informes de beneficios del cuarto trimestre.
De 2000 a 2023, febrero trajo consigo una rentabilidad media del -2,1% para el S&P, muy por debajo de la rentabilidad media positiva del 0,7% para todos los meses que no son febrero desde el cambio de siglo.
Sorprendente
El S&P, que se situó el miércoles justo por debajo de los 5.100 puntos, ya está por encima de las previsiones de la mayoría de los estrategas más importantes para finales de 2024, establecidas a finales del año pasado. Algunas firmas, como Barclays y Goldman Sachs, ya subieron considerablemente sus objetivos para tener en cuenta el último repunte.
Antecedentes
El repunte de las acciones se produce cuando los inversores se encogen de hombros en gran medida ante la preocupación por las tasas de interés más altas en dos décadas y, en su lugar, se centran en las perspectivas de un crecimiento significativo de los beneficios a la luz de innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial.
También subió este mes el Bitcoin, que recientemente alcanzó su nivel más alto desde finales de 2021.
El S&P subió más de un 40% desde su mínimo de finales de 2022, una hazaña casi increíble si se tiene en cuenta que los rendimientos de los bonos se sitúan aproximadamente en los mismos niveles históricamente elevados en los que se encontraban durante la caída de 2022 (las acciones tienden a rendir menos cuando los rendimientos de los bonos son elevados, ya que los inversores pueden asegurarse una rentabilidad elevada y casi garantizada comprando bonos del Estado estadounidense).