Wang Chuanfu, cofundador y director ejecutivo de BYD, vio caer su riqueza en 1.900 millones de dólares después de que Berkshire Hathaway de Warren Buffett redujera su participación en el fabricante chino de automóviles eléctricos por primera vez desde que invirtió en la empresa con sede en Shenzhen en 2008. BYD se derrumbó en medio de especulaciones de que podrían estar en camino más ventas de acciones.
Ayer, Forbes dio a conocer que la ganancia neta en los primeros seis meses de 2022 de BYD, el fabricante de vehículos eléctricos más grande del mundo, se triplicó en medio del aumento de las ventas. Sus ventas en los primeros seis meses del año aumentaron un 315% interanual a 641.350 unidades y superó las 510 mil de Tesla.
Sin embargo, BYD, que cotiza en Hong Kong, se desplomó casi un 12% el miércoles después de que una presentación regulatoria a la bolsa de valores de la ciudad mostrara que Berkshire Hathaway había su propiedad del 20,04% al 19,92%. La firma de inversiones con sede en Omaha ganó US$ 47 millones cuando vendió 1,33 millones de acciones el 24 de agosto a un precio promedio de HK$277 cada una, según el documento.
Kenny Ng, estratega de valores de Everbright Securities con sede en Hong Kong, dice que la posibilidad de más ventas es alta. Las especulaciones de que la empresa de Buffett recortaría la posición de Berkshire Hathaway en BYD fue en aumento desde el mes pasado, cuando un tramo de acciones equivalente al tamaño de la participación de la empresa estadounidense en BYD ingresó al Sistema Central de Compensación y Liquidación de Hong Kong.
“Warren Buffett compró una parte de la empresa cuando cotizaba alrededor de 8 dólares por acción”, dice Ng. “El valor actual de BYD no es barato y Buffett está obteniendo muy buenos beneficios de esta inversión”.
Encabezado por el multimillonario Wang , BYD ahora tiene una relación precio-beneficio a futuro de 74 veces. Berkshire Hathaway, que invirtió aproximadamente US$ 230 millones para adquirir 225 millones de acciones de BYD hace más de una década, ha visto crecer a la compañía china hasta convertirse en líder en el floreciente mercado de automóviles eléctricos del país.
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Mientras tanto, el valor del resto de las acciones de Berkshire Hathaway ha subido a 6.600 millones de dólares según el precio actual de las acciones.
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Y hace solo dos días, BYD informó resultados estelares para la primera mitad de 2022. Gracias a un modelo comercial altamente integrado, en el que la empresa produce sus propias baterías y otras piezas de automóviles utilizadas en automóviles eléctricos, pudo hacer caso omiso de los dolores de bloqueo y mantener en funcionamiento las líneas de fabricación en toda China.
Los ingresos aumentaron un 65,7 % interanual hasta los 150.600 millones de yuanes (21.800 millones de dólares), mientras que el beneficio neto se disparó más del 200 % hasta los 530 millones de dólares.
Vincent Sun, analista de Morningstar Equity Research con sede en Shenzhen, dice que su opinión sobre los fundamentos de BYD permanece sin cambios y tiene un precio objetivo de 315 dólares de Hong Kong para la acción. Sun también mencionó que cuando Berkshire Hathaway redujo su participación en PetroChina en 2007, la empresa lo hizo en múltiples rondas durante un período de varios meses.
Berkshire Hathaway puede optar por reducir su participación en BYD en un pequeño porcentaje con el tiempo, dice Dickie Wong, director ejecutivo de Kingston Securities, con sede en Hong Kong. Pero la compañía también puede optar por retener parte de su propiedad en lugar de deshacerse de toda la posición, ya que el sector de vehículos eléctricos de China bien podría seguir creciendo. “BYD es uno de los jugadores clave que pueden competir con Tesla”, dice Wong. “Ellos [Berkshire Hathaway] solo pueden vender parcialmente en esta etapa”.
Pero cualquier venta seguiría perjudicando la confianza de los inversores. “La reducción de la propiedad de Berkshire Hathaway no significa necesariamente que el valor de BYD haya alcanzado su punto máximo”, dice Ng de Everbright Securities. “Pero es un inversor de valor a largo plazo, y su venta sin duda ejerce un impacto negativo en el sentimiento del mercado”.
Wang cofundó BYD como fabricante de baterías en 1995 y se aventuró en el sector automotriz en 2003. Actualmente tiene una participación del 17,6 % en BYD que representa la mayor parte de su fortuna de $22,200 millones, según los datos en tiempo real de Forbes.
*Con información de Forbes US.
