El juicio por evasión de impuestos contra Shakira, que estaba a punto de comenzar en Barcelona, dio un giro tras alcanzar un acuerdo para zanjar la disputa legal de años.
La cantante se enfrentaba inicialmente a una pena de ocho años de prisión y una multa de 24 millones de euros por las acusaciones de evasión de impuestos en los años 2012, 2013 y 2014.
Shakira, cuyo nombre completo es Shakira Isabel Mebarak Ripoll, nació en Colombia en 1977. Su álbum debut, Magia, llegó a las listas de éxitos en 1990, cuando tenía sólo 13 años. Una década después, ya había vendido millones de discos y se había convertido en un hito de la industria.
En 2010, Shakira grabó el hit "Waka Waka (This Time for África)", la canción oficial de la Copa Mundial de la FIFA 2010. Conoció al entonces futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué mientras filmaba el vídeo de la canción (el jugador se retiró del FC Barcelona en 2022).
Antes de eso, la cantante -relacionada al fútbol más que cualquier otra estrella del pop- hizo su debut en la Copa Mundial en 2006, interpretando su éxito "Hips Don't Lie" durante la ceremonia de clausura en Alemania. Posteriormente se presentó en el Mundial de Brasil 2014 para cantar el himno, "La La La (Brasil)". (Dato curioso: Piqué también hizo una aparición en el vídeo de Shakira para esa canción).
Poco después, la pareja oficializó la relación. Shakira dio a luz a su primer hijo, Milán, en Barcelona en 2013. En ese momento, las agencias de noticias informaron de que el bebé "nació en Barcelona, España, donde Shakira y la estrella del fútbol Gerard Piqué residen actualmente". Dos años después, Piqué y Shakira anunciaron el nacimiento de Sasha.
Los niños se criaron mayormente en Barcelona, un hecho que Shakira pareció reconocer en un post de Instagram de 2022 en el que escribió: “Me establecí en Barcelona para darle una estabilidad a mis hijos, la misma que ahora buscamos en otro rincón del mundo al lado de familia, amigos y el mar”.
La residencia de Shakira es precisamente la cuestión en su asunto fiscal. La cantante residió anteriormente en las Bahamas, un país fiscalmente favorable.
Según las autoridades españolas, siguió declarando su residencia en Bahamas a efectos fiscales hasta 2015, cuando cambió su residencia oficial a España. Debido a la diferencia de residencia a efectos fiscales, las autoridades acusaron a Shakira de no pagar más de 14,5 millones de euros (15,8 millones de dólares estadounidenses) en impuestos sobre la renta entre 2012 y 2014.
Las autoridades fiscales españolas, sin embargo, afirman que ella era residente en España, no en las Bahamas, desde 2011 hasta 2014.
En respuesta, Shakira supuestamente pagó más de 20 millones de euros (21.891.300 dólares estadounidenses) para saldar parte de su supuesta deuda tributaria sin admitir que debía impuestos.
Si eso le suena familiar, Lionel Messi hizo algo parecido, lo que llamó un "pago correctivo" de 5 millones de euros (entonces 6,6 millones de dólares estadounidenses) a las autoridades españolas en 2013. En 2016, un tribunal español declaró a Messi y a su padre, Jorge Messi, culpables de fraude fiscal. Messi apeló sin éxito la sentencia en 2017.
Según la legislación española, si un individuo pasa al menos la mitad del año más un día en España, se le considera residente fiscal español y está sujeto al pago de impuestos sobre la renta mundial.
Supuestamente, los investigadores no pudieron demostrar con certeza que Shakira viviera en el país al menos 183 días en 2012, 2013 o 2014. Sin embargo, las autoridades fiscales afirman que las ausencias durante esos años fueron esporádicas y que, entre 2012 y 2014, Shakira "no tuvo presencia física ni un solo día" en las Bahamas.
Como parte de sus esfuerzos por establecer la residencia, los investigadores fiscales siguieron a la cantante a los lugares que frecuentaba, como su peluquería. También rastrearon la actividad de Shakira en redes sociales como Instagram, donde la cantante tiene más de 90 millones de seguidores.
Shakira, a través de sus representantes, negó las acusaciones. Sin embargo, ahora la cantante dice que alcanzó un acuerdo con los fiscales. Según Associated Press, el juicio, que se esperaba que incluyera a más de 100 testigos, fue calificado como nulo después de sólo ocho minutos.
Como resultado del acuerdo, Shakira recibirá una sentencia suspendida de tres años y deberá pagar una multa de 7,3 millones de euros (8 millones de dólares) además de la restitución, que incluye los impuestos no saldados anteriormente y los intereses.
También pagará otra multa de 432.000 euros (472.000 dólares) a cambio de renunciar a su pena de prisión, lo que no es inusual en casos de delitos no violentos. Su expediente judicial reflejará que era culpable de delitos fiscales.
La cantante emitió un comunicado en el que dijo: "He tomado la decisión de resolver finalmente este asunto pensando en lo mejor para mis hijos, que no quieren ver a su madre sacrificar su bienestar personal en esta lucha. Necesito dejar atrás el estrés y el desgaste emocional de los últimos años y centrarme en las cosas que amo, mis hijos y todas las oportunidades que están por venir en mi carrera". Continuó con un mensaje en Instagram en el que declaró: “Una loba como yo siempre escoge la familia / A she wolf will always choose her family”. Sin contestar a una nueva solicitud de comentarios dirigida a sus representantes.
Shakira aún tiene una batalla que librar, derivada de nuevos cargos de evasión fiscal relacionados con sus ingresos de 2018. En ese caso, las autoridades españolas alegan que ella utilizó una sociedad holding offshore para evitar pagar 7,1 millones de dólares en impuestos españoles.
Durante ese año, la cantante mantenía una relación con Piqué. Desde entonces, la pareja tomó caminos separados tras los rumores de que el futbolista engañó a la estrella del pop.
Shakira encendió los rumores con una canción junto al DJ argentino Bizarrap, "Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53", con letras como "Valgo dos de 22" y "Cambiaste un Rolex por un Casio".
El vídeo, publicado a principios de este año, tuvo más de 648 millones de visualizaciones.
La semana pasada, la sesión fue premiada como canción del año en los Grammy Latinos. Shakira aceptó el premio de manos de Sergio Ramos, antiguo rival futbolístico de Piqué y compañero de la selección española, que antes estaba en el Real Madrid (ahora en el FC Sevilla).