Barry Silbert, director ejecutivo del atribulado criptoimperio Digital Currency Group (DCG), estafó a unos 340.000 criptoinversores utilizando Gemini Earn, según las acusaciones hechas por Cameron Winklevoss, director ejecutivo de criptointercambio Gemini, en una mordaz carta abierta publicada en Twitter el martes por la mañana.
Las acusaciones se producen casi dos meses después de que Genesis Global Trading, la firma de préstamos de propiedad total de DCG, suspendiera los retiros para los clientes a raíz del colapso de FTX. Gemini se había asociado con Genesis para su producto "Gemini Earn", que ofrecía a los inversores rendimientos de intereses anuales de hasta el 8%.
Silbert y sus empresas "estafaron" a los clientes de Gemini al "conspirar para hacer declaraciones falsas y tergiversaciones sobre la solvencia y la salud financiera de Genesis", alega Winklevoss. Y suma: “Al mentir, esperaban ganar tiempo para salir del agujero que crearon”.
En respuesta, un portavoz de DCG dijo en un comunicado enviado por correo electrónico a Forbes: “Este es otro truco publicitario desesperado y poco constructivo de Cameron Winklevoss para desviar la culpa de sí mismo y de Gemini, quienes son los únicos responsables de operar Gemini Earn y comercializar el programa a sus clientes. Estamos preservando todos los recursos legales en respuesta a estos ataques maliciosos, falsos y difamatorios. DCG continuará entablando un diálogo productivo con Genesis y sus acreedores con el objetivo de llegar a una solución que funcione para todas las partes”.
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La investigación judicial
La Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Este de Nueva York está investigando transacciones dentro del imperio DCG. La SEC también abrió una investigación, segùn informó Bloomberg la semana pasada, aunque Silbert y sus empresas no han sido acusados de ningún delito. DCG “no tiene conocimiento ni razón para creer que existe una investigación del Distrito Este de Nueva York”, dijo un portavoz. El mes pasado, Forbes anotó el valor de la participación de Silbert en DCG de 3.200 millones de dólares a 0 dólares. “Forbes estima que el valor de los pasivos pendientes de DCG es mayor que el valor justo de mercado de sus activos en el entorno de mercado actual”, escribimos en ese momento.
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Los últimos meses han sido una sorprendente caída en desgracia para Silbert, un criptoevangelista de larga data que dice que invirtió por primera vez en Bitcoin en 2012. Antes de involucrarse en activos digitales, Silbert era banquero de inversiones y empresario financiero. Se graduó de la Escuela de Negocios Goizueta de la Universidad de Emory en 1998, seguido de un período de seis años en el banco de inversión Houlihan Lokey, donde se especializó en reestructuraciones financieras. Allí, Silbert trabajó en algunas de las quiebras más destacadas del colapso de Dot-Com, incluidas Enron y WorldCom.
En 2004, Silbert fundó Restricted Stock Partners, una plataforma comercial secundaria para empleados de empresas con acciones restringidas en empresas públicas. “Es la clase de activos más grande sin un mercado secundario desarrollado”, dijo Silbert al New York Times en un perfil de 2005 . Y agregó: “No es un concepto nuevo o novedoso, pero es el momento adecuado debido a la proliferación de fondos de cobertura”.
Quién es Barry Silbert
Silbert cambió el nombre de su empresa a SecondMarket en 2008 cuando expandió la plataforma comercial para incluir acciones de empresas privadas e inversiones alternativas, después de que uno de los primeros empleados de Facebook se acercó a la empresa de Silbert para preguntar si podían ayudarlo a vender sus acciones. Para 2011, SecondMarket había facilitado miles de millones de dólares en transacciones de mercado privado y tenía más de 75.000 usuarios registrados.
A medida que creció SecondMarket, también lo hizo la reputación de Silbert como empresario financiero. En 2009, fue nombrado uno de los Empresarios del Año de Ernst & Young y Empresario del Año de Crain's. Michael Bloomberg, entonces alcalde de la ciudad de Nueva York, invitó a Silbert a unirse a su Consejo de Tecnología e Innovación. Silbert fue incluido en la lista "40 menores de 40" de Fortune. Brindó testimonio ante el Senado de los Estados Unidos sobre las regulaciones financieras.
Un exempleado de SecondMarket recordó a Silbert como “un tipo de persona que sigue las reglas del juego”. Al negociar con valores no registrados, Silbert estaba "centrado en asegurarse de que estuviéramos en regla" con los reguladores.
Un segundo exempleado temprano, que trabajó en la empresa durante varios años, describió SecondMarket como "una clase magistral en el rasgo de Silicon Valley de promocionar una empresa antes de construirla". Los representantes de SecondMarket "lo presentaban como un mercado en línea de activos ilíquidos", pero la compañía "nunca pasó por un proceso altamente manual que requería que los humanos se encargaran de todos los aspectos", dice el ex empleado.
En cuanto al estilo de gestión de Silbert: "Barry como persona era frío y ni siquiera hacía contacto visual con nadie más que con las pocas personas de alto nivel con las que interactuaba", dice el ex empleado de SecondMarket. “Delegó el fomento de la moral a otros y rara vez hablaba con la gente, incluso cuando había 20 personas en la oficina”.
Nasdaq compró SecondMarket en 2015 por un monto no revelado. Ese mismo año, Silbert lanzó Digital Currency Group y lo diseñó como un holding de la vieja escuela, pero creado para la era Web3. DCG fundó y adquirió activos que incluyen el sitio de noticias CoinDesk, el fideicomiso público de bitcoin Grayscale, la empresa minera de bitcoin Foundry y aproximadamente otras 200 inversiones y tokens de activos digitales. "Ser parte de DCG ha sido excelente en el sentido de que Silbert nos permite pensar a largo plazo, en términos de décadas, y no está realmente preocupado por los resultados mes a mes, trimestre a trimestre", destacó a Forbes, Mike Colyer, CEO y fundador de la minera de bitcoin Foundry.
La actualidad de DCG
El valor de la cartera de DCG se disparó en medio del mercado alcista de las criptomonedas durante la pandemia. En noviembre de 2021, algunos inversores de Digital Currency Group vendieron alrededor de US$ 700 millones de sus acciones a una valoración de US$ 10 mil millones.
“Somos el mejor representante para invertir en esta industria”, alardeó Silbert a CNBC en ese momento. Silbert también se comparó con el magnate petrolero del siglo XIX John D. Rockefeller. "El modelo que utilizo como inspiración es Standard Oil", dijo al Wall Street Journal, comparando la cartera de criptomonedas de DCG con el conglomerado petrolero de Rockefeller.
Grayscale, un fideicomiso de inversión que mantiene Bitcoin en nombre de los inversores, se convirtió rápidamente en el activo más valioso de DCG, ya que las instituciones y los inversores de alto valor neto clamaban por una forma de obtener exposición a Bitcoin. Las acciones que cotizan en bolsa de Grayscale's Bitcoin Trust (GBTC) ofrecieron a los inversores acceso a las ventajas de Bitcoin, pero sin tener que comprar y almacenar la moneda digital, lo que a muchos se les prohibió hacer. A su vez, Grayscale cobró una tarifa fija del 2%, más alta que otros ETF y fondos cerrados, y restringió a los inversores para que hicieran rescates inmediatos por el activo subyacente. En su apogeo, los activos subyacentes de Bitcoin de GBTC tenían un valor de más de US$ 43 mil millones. Grayscale ofrece productos estructurados de manera similar para otros criptoactivos, incluido Ethereum.
"En los primeros días, todo el mundo lo celebraba", recuerda Mike Belshe, director ejecutivo del custodio de criptomonedas BitGo. “Creo que mucha gente estaba un poco celosa de Grayscale por tener un producto tan lucrativo. Es un poco una fuente de ingresos”, continuó. De hecho, el producto GBTC de Grayscale generó $471 millones de ingresos en 2021.
Cuando Grayscale captó la atención de los inversores, surgió la llamada "prima de GBTC", en la que el precio de las acciones de GBTC se negociaba a un precio más alto que el Bitcoin subyacente en poder de Grayscale. Eso presentó una oportunidad de arbitraje para los inversores de fondos de cobertura, incluido el ambicioso Three Arrows Capital.
La relación con Three Arrows Capital
Genesis, la unidad de préstamos de DCG, comenzó a prestar dinero a Three Arrows, que invirtió nuevamente en acciones de GBTC, y así continuó apuntalando la prima de GBTC.
Este intercambio entre Genesis y Three Arrows Capital "aumentó el AUM de Grayscale Bitcoin Trust y, como consecuencia, las tarifas ganadas por su patrocinador, Grayscale Investments", según Cameorn Winklevoss, quien alega que Three Arrows Capital, "estaba actuando como un mero conducto para Génesis, permitiéndole entrar en lo que efectivamente eran transacciones de intercambio de bitcoin por acciones de GBTC con Grayscale Trust”.
En 2021, la prima de GBTC se convirtió en un descuento de GBTC (donde las acciones de GBTC comenzaron a cotizarse por menos que el Bitcoin subyacente). Sin embargo, Genesis continuó prestando a Three Arrows Capital. “Esto tuvo el efecto deseado de evitar que las acciones de GBTC se vendieran en el mercado”, señala Winklevoss, “pero para Genesis, tuvo el efecto no deseado de mantener abierta su posición de riesgo y permitirle crecer”.
Mientras tanto, la empresa matriz Digital Currency Group comenzó a pedir dinero prestado a Genesis, su propia firma de préstamos, que reinvirtió en GBTC, el fideicomiso que cotiza en bolsa de su propia subsidiaria Grayscale. DCG compró casi 800 millones de dólares en acciones de GBTC después de que la prima de GBTC se convirtiera en un descuento.
"DCG estaba haciendo un intercambio similar a un fondo de cobertura, comprando su propio producto con apalancamiento", dice Ram Ahluwalia, director ejecutivo del asesor de criptoinversiones Lumida Wealth.
Cuando Three Arrows Capital explotó en junio de 2022, Genesis se quedó con un agujero de aproximadamente US$ 1.2 mil millones en su balance general, que luego trasladó a los libros de su empresa matriz, Digital Currency Group, en forma de pagaré con vencimiento a más de 10 años.
“Tenían un problema de solvencia en Genesis, que transformaron en un problema de liquidez”, dice Ahluwalia. “Pero esas pérdidas no desaparecen”.
Durante otros cinco meses después del colapso de Three Arrows, Gemini, el intercambio de Winklevoss, siguió confiando en Genesis para su Programa de ganancias, y los usuarios podían continuar canjeando sus criptomonedas. Pero la explosión de FTX inclinó la balanza, lo que provocó que Genesis detuviera todos los canjes.
Tras el colapso de FTX, según los informes, Genesis buscaba una infusión de efectivo de US$ 1 mil millones, pero no hubo interesados ya que los inversores corrieron hacia las colinas. Hace unos días, DCG liquidó su negocio de gestión patrimonial de la sede central y Genesis despidió al 30% de su personal.
*Nota publicada en Forbes EE.UU.
