Musk, que poco después del inicio de la invasión rusa, a fines de febrero de 2022, desplegó en territorio ucraniano el servicio de internet satelital Starlink que opera la compañía SpaceX, declaró que Ucrania tenía la intención de "hundir" la flora rusa.

"Hubo un pedido de emergencia de las autoridades de Gobierno (ucranianas) para activar Satarlink hasta Sebastopol", afirmó el empresario, sobre la solicitud de cobertura en la zona de la base de la flota rusa en el mar Negro, cerca de la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.

"La intención evidente era hundir la mayor parte de la flota rusa" en la zona, evaluó Musk en su red social X, replicó la agencia de noticias AFP.

En esa línea, manifestó que "si hubiera aceptado el pedido, SpaceX hubiese sido explícitamente cómplice en un acto mayor de guerra y en una escalada del conflicto".

Su mensaje fue una respuesta a un extracto publicado por The Washington Post de una biografía suya próxima a salir, escrita por Walter Isaacson.

En el fragmento dado a conocer hoy, Isaacson escribió que Musk había hablado "con el embajador ruso en Estados Unidos", quien "explícitamente le dijo que un ataque ucraniano en Crimea desataría una respuesta nuclear" rusa.

Musk dijo "en secreto a sus ingenieros que desactivaran la cobertura en un radio de 100 kilómetros de la costa de Crimea", detalló el autor del libro, que agregó que "cuando los drones ucranianos se acercaron a la flota rusa en Sebastopol, perdieron conexión y se hundieron sin causar daños".

Sin embargo, en otro posteo, ayer, Musk dio otra versión: "Las regiones de Starlink mencionadas no estaban activadas. SpaceX no desactivó nada", indicó.

Además, el fundador de Tesla opinó que "las dos partes deberían acordar una tregua".

"Cada día que pasa, más jóvenes ucranianos y rusos mueren para ganar y perder pequeñas porciones de territorio, con las fronteras prácticamente sin moverse. Esto no vale perder sus vidas", reflexionó el millonario.