En octubre de 2021, Donald Trump estaba ansioso por vengarse. Nueve meses antes había sido vetado de Twitter, privándolo de su principal medio de comunicación con sus seguidores. ¿Su solución? Construir su propio Twitter. Apodado Truth Social, tenía el potencial de impulsar la fortuna de Trump en miles de millones.
En cuanto anunció el plan, sus partidarios se amontonaron en la sociedad de adquisición con fines especiales (SPAC) de Truth Social. Las acciones de la SPAC, Digital World Acquisition Corp., se dispararon de 10 a 175 dólares en dos días, lo que implicaba que la empresa valía 22.000 millones de dólares, y su participación ascendía a 19.000 millones.
El bombo nunca se alineó con la realidad. En diciembre de 2021, un grupo de grandes inversores prometió inyectar mil millones de dólares en efectivo en la empresa, pero solo si conseguían un trato atractivo. En ese momento, las acciones se cotizaban a US$ 45 en el mercado abierto.
Pero según el acuerdo, los nuevos inversores tendrían garantizado un beneficio siempre que las acciones se mantuvieran por encima de los 10 dólares. Al calcular el valor de la participación de Trump, Forbes utilizó esa cifra de 10 dólares por acción y llegó a 730 millones de dólares.
¿Se pinchó el globo?
Pero las cosas cambiaron. Incluso los fanáticos acérrimos de Trump no están tan entusiasmados con Truth Social como antes. El Departamento de Justicia, la Comisión de Bolsa y Valores y la Agencia Reguladora Financiera están examinando la empresa, observando aspectos como la actividad comercial y las comunicaciones entre el SPAC y el negocio de Trump.
Mientras tanto, la SPAC, que despidió a su CEO el mes pasado, solo tiene hasta el 8 de septiembre para completar la fusión. Para complicar aún más las cosas, Elon Musk compró Twitter en octubre, y rápidamente revocó la prohibición de Trump y otras figuras. Eso socavó el argumento de que el mundo necesitaba una versión más conservadora de Twitter.
Hoy, las acciones de la SPAC de Trump están un 92% por debajo de sus máximos, cotizando a 14 dólares la unidad, un nivel que sugiere que el negocio del ex presidente vale 1.200 millones de dólares.
Eso todavía parece absurdamente alto. El problema fundamental es que casi nadie usa Truth Social. Antes de su lanzamiento, una presentación para inversionistas sugirió que la aplicación atraería a 81 millones de usuarios para 2026. Ahora, más de un año después de su lanzamiento, solo tiene un estimado de 5 millones.
¿Cuánto cayó la fortuna de Trump?
Dado que Trump posee aproximadamente el 85% del negocio y Twitter tiene un valor estimado de US$ 42 por usuario, la participación del expresidente probablemente sume alrededor de US$ 180 millones en la actualidad. La caída ayudó a empujarlo 205 lugares más abajo en la lista de multimillonarios del mundo de 2023, al número 1217.
Incluso eso podría ser demasiado alto. Truth Social está agregando un estimado de 100,000 usuarios por mes. Si las personas continúan uniéndose al ritmo actual, y suponiendo que nadie renuncie o muera, Truth Social no llegará a los 81 millones de usuarios proyectados hasta 2086. En ese momento, Trump tendría 140 años. Un resultado más probable: Truth Social se unirá a Trump Steaks, Trump University y GoTrump.com en el cementerio de las empresas fallidas de Trump.
Cuentos largos
El presidente convertido en magnate de las redes sociales sigue siendo un inversionista inmobiliario de corazón, con una cartera en Manhattan con un valor estimado de US$ 770 millones después de la deuda, por debajo de los US$ 1 mil millones hace un año y US$ 930 millones en septiembre.
El aumento de las tasas de interés arrastró las cifras. Pero también lo ha hecho un nuevo análisis de los registros, que sugiere que el multimillonario había estado mintiendo sobre el tamaño de la Trump Tower, alegando que incluía 74 mil metros cuadrados de espacio comercial y de oficinas.
Los registros de propiedad enumeran 71 mil metros cuadrados, 16 mil de los cuales cubren elementos comunes menos valiosos como ascensores, baños públicos y espacios mecánicos.
*Con información de Forbes US sobre Donald Trump.