El supermillonario estadounidense, comenzó el mes de Agosto con todo. Primero retiro una demanda contra la startup OpenAI y enseguida sus abogados informaron que iniciaba una nueva demanda alegando otra vez que la compañía creadora de ChatGPT y dos de sus fundadores, Sam Altman y Greg Brockman, violaron la misión fundadora de la compañía de desarrollar tecnología de inteligencia artificial para beneficiar a la humanidad.

Según los letrados del texano, los fundadores de la empresa “manipularon a Musk para que cofundara su espuria empresa sin fines de lucro” prometiendo que OpenAI sería más segura y transparente que las otras alternativas con fines de lucro. 

La demanda afirma que las garantías sobre la estructura sin fines de lucro de OpenAI fueron “el anzuelo para la larga estafa de Altman” de la que el mismo Elon Musk se siente víctima ya que fue uno de los que colaboraron con millones para el desarrollo de ChatGPT.

Una Disputa de Seis Años

La nueva demanda, presentada el lunes en un tribunal federal del norte de California, alega que OpenAI y dos de sus fundadores, Sam Altman y Greg Brockman -acaba de anunciar que se tomará un año sabático- , violaron el contrato de fundación de la empresa al anteponer los intereses comerciales al bien público.

Musk se retiró de su demanda original hace siete semanas, sin dar una explicación, un día antes de que un juez decidiera si debía ser desestimada.

La demanda alega que Altman y Brockman, después de unirse a Musk para crear OpenAI en 2015 y prometer desarrollar cuidadosamente la inteligencia artificial para el beneficio de la humanidad, abandonaron esta misión al establecer una asociación multimillonaria con Microsoft.

"Musk fue traicionado por Altman y sus cómplices", dice la demanda. "La perfidia y el engaño son de proporciones shakesperianas".

OpenAI Responde

En respuesta a la nueva demanda de Musk, OpenAI señaló una publicación de blog de la empresa sobre su demanda original que decía que sus afirmaciones eran sin fundamento y reprodujo correos electrónicos que indicaban que Musk había intentado transformar OpenAI en una operación comercial antes de dejar la organización en 2018.

"Los correos electrónicos anteriores de Elon siguen hablando por sí mismos", dijo Lindsey Held, portavoz de OpenAI.

En la publicación del blog, Altman y otros miembros de la empresa dijeron que la empresa tenía como objetivo servir al bien público construyendo inteligencia artificial general, o A.G.I., una máquina que puede hacer cualquier cosa que el cerebro humano pueda hacer.

"La misión de OpenAI es garantizar que la A.G.I. beneficie a toda la humanidad, lo que significa tanto construir una A.G.I. segura y beneficiosa como ayudar a crear beneficios ampliamente distribuidos", dijeron.

Una Historia de Conflicto

Cuando Musk fundó OpenAI con Altman, Brockman y varios jóvenes investigadores de IA, imaginó el laboratorio de investigación como un contrapeso necesario al trabajo de IA que se estaba realizando en Google. Creía que Google y su cofundador Larry Page no estaban lo suficientemente preocupados por los peligros de la IA.

Haciéndose eco de las advertencias de otros en el campo, Musk se preocupó de que la IA pudiera algún día destruir a la humanidad. Altman y otros fundadores de OpenAI expresaron preocupaciones similares en ese momento. 

Crearon OpenAI como una organización sin fines de lucro y se comprometieron a compartir libremente su tecnología con el público. Argumentaron que la IA sería demasiado poderosa y demasiado peligrosa para ser controlada por una sola entidad como Google.

Musk se separó de OpenAI en 2018 después de una lucha de poder, retirando su apoyo financiero. Obligado a encontrar otras fuentes de financiación, Altman transformó OpenAI en una empresa con fines de lucro y finalmente recaudó U$S 13.000 millones de Microsoft.

El Ascenso de ChatGPT y la Demanda

En 2022, OpenAI lanzó ChatGPT, un chatbot que puede generar texto y responder preguntas en prosa similar a la humana. Esto provocó una carrera en toda la industria hacia la IA, que abarca gigantes tecnológicos como Google y Microsoft, así como una nueva ola de startups. Musk fundó su propia empresa de IA, xAI, el año pasado, mientras seguía advirtiendo sobre los peligros de la tecnología.

Un detalle no menor, el periódico estadounidense The New York Times ha demandado a OpenAI y Microsoft, alegando infracción de derechos de autor de contenido noticioso relacionado con sistemas de IA. Las dos empresas han negado las afirmaciones de la demanda.

En noviembre, la junta directiva de OpenAI despidió inesperadamente a Altman, diciendo que ya no se podía confiar en él con la misión de la empresa de construir IA para el bien de la humanidad. Fue restituido cinco días después.

Aproximadamente dos meses después, Musk demandó a OpenAI en un tribunal estatal de San Francisco. La nueva demanda, presentada en un tribunal federal, alega que Altman y Brockman lo engañaron a sabiendas cuando se unieron a él para crear OpenAI.

"El caso de Elon Musk contra Sam Altman y OpenAI es un cuento de texto de altruismo sobre la codicia", dice la demanda. "Altman, en concierto con otros demandados, cortejó e engañó intencionalmente a Musk, aprovechándose de la preocupación humanitaria de Musk sobre los peligros existenciales que plantea la IA".

La Demanda y el Futuro de OpenAI

La demanda alega que Altman y Brockman se han retractado de su promesa de compartir libremente, o de código abierto, las tecnologías de su empresa y han optado en cambio por proporcionar a Microsoft una licencia exclusiva de las tecnologías.

Musk presentó la nueva demanda en un tribunal federal en parte porque argumenta que OpenAI violó las leyes federales de extorsión al conspirar para defraudar a Musk, dijo su abogado, Marc Toberoff, en una entrevista el diario The New York Times.

"La demanda anterior carecía de dientes, y no creo en el hada de los dientes" (sic), dijo. “Esta es una demanda mucho más contundente” señaló el letrado y fundador de Toberoff and Associates.

La demanda argumenta que el contrato de OpenAI con Microsoft especifica que el gigante tecnológico ya no tendría derecho a la tecnología de OpenAI una vez que el laboratorio hubiera logrado la A.G.I. Pide al tribunal que decida si los últimos sistemas de OpenAI han logrado la A.G.I. y que determine si el contrato de la empresa con Microsoft debe anularse.

La mayoría de los expertos dicen que la tecnología actual de OpenAI no es A.G.I. y que los científicos aún no saben cómo construir un sistema de este tipo.

A fines de mayo, OpenAI anunció que había comenzado a trabajar en un nuevo modelo de inteligencia artificial que sucedería a la tecnología GPT-4 que impulsa ChatGPT. La empresa dijo que esperaba que el nuevo modelo trajera "el siguiente nivel de capacidades".

OpenAI está valorada en más de U$S 80.000 millones, según su última ronda de financiación. La empresa de Musk, xAI, está valorada en U$S 24.000 millones.