La Earth Species Project, una organización sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos que busca descifrar la comunicación animal mediante el uso de IA, anunció que recibió 17 millones de dólares en nuevas donaciones de multimillonarios, según compartió la organización en exclusiva con Forbes.
De los nuevos fondos, 10 millones de dólares provinieron de la Aphorism Foundation, del multimillonario inversor y emprendedor Reid Hoffman; los 7 millones de dólares restantes son un compromiso a tres años de la Waverley Street Foundation, uno de los vehículos filantrópicos de la multimillonaria Laurene Powell Jobs.
La Earth Species Project planea utilizar estos fondos, que equivalen a más de cinco veces sus gastos de 2023, para "al menos duplicar" el tamaño de su equipo de investigación en IA. Su equipo global de investigación, compuesto por ocho personas, actualmente estudia los patrones de vocalización de las aves para ayudar en los esfuerzos de conservación y está trabajando en un modelo temprano similar a ChatGPT para animales, sin importar la especie. El objetivo final de la organización es que su investigación cambie la comprensión que los humanos tienen de nuestro lugar en el mundo natural y, al hacerlo, contribuir a combatir el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
"En los últimos dos años, la IA nos mostró que todo lo que puede ser traducido, será traducido", dice Aza Raskin, cofundador y presidente del Earth Species Project, una organización con seis años de antigüedad y exalumno de Forbes 30 Under 30. "Al igual que el telescopio nos permitió descubrir que la Tierra no era el centro del sistema solar, creo que nuestras herramientas nos permitirán mirar hacia el universo y descubrir que la humanidad no es el centro", completa.
En 2013, Raskin estaba escuchando una historia en NPR sobre las vocalizaciones similares a las humanas del mono Gelada cuando se preguntó por primera vez si la comunicación animal podría ser descifrada. Cinco años después, este emprendedor en serie y exdiseñador de Mozilla cofundó la Earth Species Project junto con otros dos veteranos de Silicon Valley: Britt Selvitelle, parte del equipo fundador de Twitter, y Katie Zacarian, una de las primeras empleadas de Facebook.
La organización tiene como objetivo que los humanos puedan comunicarse con otras especies —o al menos entender lo que están diciendo— para 2030. Hasta ahora, lo logró financiando investigaciones sobre los patrones de vocalización de animales específicos (proyectos actuales: ballenas beluga, cuervos y pinzones cebra) y a través de un "modelo fundacional" más general que espera evolucionar hasta convertirse en algo similar a lo que ChatGPT es para la comunicación humana. La primera versión de este modelo general se lanzó en 2022, y su función es identificar patrones dentro de un vasto conjunto de grabaciones de audio de animales de diversas especies, utilizando varias técnicas de aprendizaje automático. Una de estas técnicas es un "embedding", que funciona como un gráfico en red que agrupa sonidos e imágenes por similitud. A medida que la organización obtiene más datos y actualiza sus modelos, aparecerán más patrones, lo que eventualmente permitirá extrapolar "significado" de esos datos en función de su similitud, sin necesidad de tener un conocimiento previo de lo que significan los datos.
Desde su fundación, el Earth Species Project publicó cinco artículos revisados por pares (con un sexto en camino) y autopublicó tres artículos; algunos están relacionados con especies específicas y otros con su modelo fundacional.
El Earth Species Project se financió en gran parte con donaciones de multimillonarios, en parte gracias a las raíces de sus cofundadores en Silicon Valley. Raskin conoció a Hoffman cuando trabajaba en Mozilla diseñando Firefox y Hoffman estaba en la junta. En 2015, le presentó la idea del Earth Species Project. Hoffman está "fascinado por las implicaciones filosóficas de lo que sucede cuando no solo los humanos tienen cultura y lenguaje, y lo que eso significa para el cambio en la relación entre la humanidad y el resto de la naturaleza", dice Raskin. Fue presentado a la Waverley Street Foundation de Powell Jobs en 2022 a través de un amigo en común que trabaja en la lucha contra el cambio climático. Según Raskin, hacer que los animales parezcan más "humanos" podría hacer que las personas se preocupen más por ellos y por la biodiversidad, lo que ayudaría a sostener el planeta y la vida humana.
Hoffman financió el Earth Species Project con 1 millón de dólares al año durante los últimos tres años; el multimillonario de blockchain Chris Larsen, el Internet Archive y la Paul G. Allen Family Foundation (vinculada al cofundador de Microsoft) también contribuyeron. Antes de las donaciones recién anunciadas, el proyecto recaudó 9 millones de dólares en fondos desde su creación, según declaraciones fiscales hasta finales de 2023. Los nuevos 17 millones de dólares en donaciones anunciados el jueves ayudarán a la organización a contratar más investigadores, quienes irán al campo a recopilar nuevos datos que se utilizarán tanto para entrenar el modelo fundacional como para realizar investigaciones específicas por especies.
Según Raskin, el acceso a datos de entrenamiento es el mayor desafío del proyecto en este momento. A diferencia de los grandes modelos de lenguaje que pueden entrenarse, esencialmente, con todos los datos que ofrece internet, el Earth Species Project necesita recopilar grabaciones de diversas especies. Y los datos de animales son difíciles de entender; incluso con los datos que la organización sin fines de lucro ya tiene, es técnicamente difícil separar los sonidos individuales de los animales en un entorno ruidoso. Además, existe el problema adicional de que no hay tanto financiamiento comercial para modelos de IA de comunicación animal como lo hay para los de comunicación humana, aunque también son computacionalmente costosos. Los escépticos dicen que la idea de "traducir" las comunicaciones de los animales puede suponer similitudes fundamentales con el habla humana que tal vez no existan.
A pesar de ser una organización sin fines de lucro, las raíces de Silicon Valley de la organización y sus financiadores piensan en su trabajo de una manera emprendedora. Raskin comparó la nueva ronda de subvenciones con la primera gran ronda de financiamiento que una startup con fines de lucro obtendría de un capitalista de riesgo como Hoffman. La tecnología está disponible, según él. Los biólogos utilizaron su modelo fundacional para ayudar a decodificar grabaciones de campo, y sus primeras investigaciones pueden mostrar, por ejemplo, qué sonidos indican cuando un cuervo está a punto de dejar su nido. Raskin dice: "Todo lo que necesitas hacer es añadir dinero".