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Millonarios

El "mago cripto" de Trump: le hizo ganar US$ 400 millones y "limpió" su polémica imagen

Nina Bambysheva

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Justin Sun se convirtió en un inversor clave de World Liberty Financial (WLF), la empresa cripto vinculada a la familia Trump. Quién es y como, entre polémicas y oportunismo, allanó el camino para "mejorar" su nombre en Washington.

28 Marzo de 2025 07.23

La admiración de Justin Sun, empresario chino del mundo blockchain, por Donald Trump comenzó en la secundaria, cuando vivía en Huizhou, una ciudad de seis millones de habitantes en la provincia de Guangdong, al norte de Hong Kong. Un profesor lo animó —a él y a sus compañeros— a mirar televisión estadounidense para aprender inglés coloquial, así que Sun recurrió a BitTorrent, un servicio de intercambio de archivos peer-to-peer que, años más tarde, terminaría comprando. Fue ahí donde empezó a bajar repeticiones de The Apprentice.

El reality no solo le enseñó a pronunciar el famoso eslogan de Trump: "¡Estás despedido!". Según cuenta el propio Sun, quedó cautivado por las lecciones del magnate sobre competencia despiadada, show permanente y, por supuesto, ego. Todo eso era casi un sacrilegio en una sociedad atravesada por los valores del confucianismo y el socialismo chino. Pero eran los primeros años de la década del 2000, y las reformas impulsadas por Deng Xiaoping habían abierto las puertas del país al capitalismo, especialmente en la pujante Shenzhen, vecina de Huizhou. "Era natural que The Apprentice se hiciera popular en China", dice Sun.

 

Justin Sun, el "mago cripto" de Donald Trump
Justin Sun, el "mago cripto" de Donald Trump

 

De aprendiz a inversionista presidencial

 

Por eso, no sorprendió —aunque sí dejó olor a oportunismo— que, hacia fines del año pasado, Sun pusiera el ojo en World Liberty Financial (WLF), la empresa cripto vinculada a la familia Trump. A pesar de que su principal referente acababa de ser electo presidente de los Estados Unidos y era presentado como el "principal defensor de las criptomonedas" dentro de la compañía, el proyecto tambaleaba.

Y no era difícil entender por qué. El llamado white paper de World Liberty Financial —el equivalente cripto de un plan de negocios— fue bautizado como Gold Paper y mostraba en la portada a un Trump con estética de superhéroe, chorreando oro. El proyecto prometía ser una plataforma financiera descentralizada más, entre las cientos que ya existen, pero no ofrecía capital, no contaba con un equipo de gestión creíble y sus tokens eran prácticamente ilíquidos. El dato clave: la familia Trump podría haber financiado sin problemas los 30 millones de dólares necesarios para el lanzamiento, pero decidió no hacerlo. Eso decía mucho sobre por qué nadie más quería poner un peso. (Hace más de tres décadas, Donald Trump ya había orientado su imperio hacia el uso del dinero ajeno, evitando arriesgar el propio).

Pero Sun, de 34 años, no podía dejar pasar la oportunidad que se le presentaba. Desde marzo de 2023, enfrenta una demanda de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) por presunta manipulación fraudulenta del mercado y venta de valores no registrados. Ahora había encontrado la forma de beneficiar directamente a la persona que estaba por asumir el poder ejecutivo del país, incluida la propia SEC.

 

Portada de Forbes con una foto de retrato de Justin Sun
Fotografía de Gareth Brown para Forbes.

 

A fines de noviembre, apenas tres semanas después de la elección de Donald Trump, Sun invirtió 30 millones de dólares en World Liberty Financial (WLF), bajo el argumento de que la empresa necesitaba ese dinero para cubrir sus gastos operativos. Sin embargo, su explicación no fue del todo convincente. "Veo a WLF como un actor importante en el sector de la tecnología financiera", declaró, aunque con tono poco convincente. Se mostró más entusiasmado al hablar del rol de Trump en el mundo cripto: lo describió como un "truco" unipersonal que podría impulsar el crecimiento de las criptomonedas. "Y entonces su desarrollo será mucho mejor que antes", aseguró.

Ese primer desembolso de 30 millones desató un frenesí de compras que, en su mayoría, benefició directamente a la familia Trump. Como si esas acciones no fueran lo suficientemente útiles, unas semanas más tarde Sun invirtió otros 45 millones de dólares en World Liberty Financial. El 75 % de ese monto fue directamente al bolsillo del expresidente, de acuerdo con una cláusula revelada que estipula que la familia Trump se quedaría con tres cuartas partes de todo lo recaudado por encima de los 30 millones iniciales.

Después, cuando Trump lanzó su propia moneda meme —la $TRUMP— en enero, Sun puso algunos millones más. En total, sus movimientos le generaron una pequeña ganancia. A la vez, le dieron a los Trump una ganancia inesperada estimada en 400 millones de dólares.

 

 

Los tributos de Sun, al parecer, dieron resultado. Casi de inmediato, fue nombrado asesor de World Liberty. Luego, a comienzos de 2025, tras la asunción de Trump, la SEC retiró prácticamente todas sus demandas e investigaciones contra presuntos infractores del mundo cripto, incluidas las plataformas de intercambio Coinbase, Kraken y Robinhood. También suspendió su demanda contra Sun y sus empresas.

 

El imperio "copiado" de Justin Sun

 

Así es la vida del multimillonario más transaccional del ecosistema cripto. Si estás buscando un discurso idealista sobre la promesa de Satoshi Nakamoto —ese nuevo sistema financiero gobernado por iguales, lejos del control de los bancos centrales y de los gigantes tecnológicos hambrientos de poder—, no lo vas a encontrar en Sun. Es un oportunista de pura cepa. Tiene conocimientos limitados de programación, y casi todas las entidades que creó o controla replicaron, como es bien sabido, modelos de negocio ya existentes, desarrollados por otros pioneros del sector.

Por ahora, le funciona. Ethereum era la cripto predilecta —una blockchain con funcionalidad—, así que Sun creó una versión más rápida y económica: Tron. Hoy tiene una capitalización de mercado de 22.000 millones de dólares. Tras observar los aciertos (y errores) de Binance y FTX, compró las plataformas de intercambio Poloniex, con sede en Panamá, y HTX (antes conocida como Huobi), enfocada en Asia. Y al ver el crecimiento de Uniswap como protocolo de finanzas descentralizadas (DeFi), lanzó SunSwap.

Moverse rápido y copiar modelos lo volvió extraordinariamente rico en un tiempo récord. Al igual que su ídolo de la infancia, Trump, parece obsesionado con lo que dice Forbes sobre su patrimonio neto. Según él, supera los 40.000 millones de dólares, incluyendo grandes tenencias de criptomonedas como bitcoin y ether, además de obras de arte —como un Picasso y un Warhol— y hasta un avión Airbus 330.

 

Justin Sun
Justin Sun

 

Como pasa con Trump, cuesta creerle a Sun al pie de la letra, al menos en lo que respecta a sus activos. Maneja una cantidad abrumadora de billeteras y mantiene parte de sus bienes a nombre de terceros. Desde Forbes aplicamos fuertes descuentos a varios de sus supuestos activos —como la plataforma HTX, donde asegura almacenar gran parte de sus criptomonedas— y directamente descartamos muchos otros, más chicos, que no pudimos verificar.

Aun con ese escepticismo a cuestas, desde Forbes estimamos que el patrimonio neto de Sun ronda los 8.500 millones de dólares. Aunque, claro, podría ser bastante más. Y con la tregua que le dio la SEC, esa cifra está a punto de dispararse.

Nacido en 1990 en la remota provincia de Qinghai, en la frontera con el Tíbet, Sun se mudó con su familia a la bulliciosa Guangdong cuando tenía apenas 4 años. Desde chico estuvo inmerso en el mundo de las letras: su madre era periodista deportiva en un diario de Huizhou, y su padre cubría temas de política en Qinghai. La literatura fue su primer amor, inspirado por las obras del novelista chino Mo Yan —premio Nobel— y por el filósofo francés Michel Foucault, cuyas reflexiones giraban en torno a cómo el poder moldea y controla el conocimiento.

En 2007, Sun ganó un concurso nacional de escritura que le abrió las puertas de la prestigiosa Universidad de Pekín. Su objetivo inicial era estudiar literatura y convertirse en un escritor de peso. Pero una vez allí, su interés viró hacia la historia global. "Gracias a esto, veo el mundo como un lugar unificado", afirma.

Como muchos estudiantes chinos con ambiciones, puso la mira en Estados Unidos para dar su próximo paso. En 2011, se anotó en la Universidad de Pensilvania —la misma donde estudió Donald Trump— y cursó una maestría en economía política. Un año después, un artículo del New York Times sobre Bitcoin le cambió la vida. "Me decían que este era el dinero del futuro y de internet", recuerda Sun. Descargó una billetera de Bitcoin, un amigo le mandó su primer saldo, y desde entonces quedó completamente enganchado. Pasaba días y noches sumergido en foros sobre criptomonedas, devorando todo lo que encontraba sobre esa tecnología emergente.

 

 

Uno de esos foros lo conectó con Stefan Thomas, quien en ese momento era director de tecnología de Ripple Labs. La empresa estaba desarrollando una alternativa descentralizada a la red bancaria global SWIFT. Su criptomoneda, XRP, buscaba funcionar como un puente entre monedas fiduciarias de distintos países, para lo cual necesitaban construir una red de pasarelas locales. En 2013, Thomas le propuso a Sun convertirse en el representante principal de Ripple en China.

Nada mal para alguien que apenas superaba los veinte años. Sin embargo, desde el comienzo, Sun no pasaba desapercibido —y no siempre para bien—. "Siempre decía tener conexiones con el Partido Comunista Chino y el gobierno, pero, siendo sincero, no creo que ninguna de esas conexiones le sirviera de nada", cuenta un excompañero de Ripple que pidió mantener el anonimato. "Imaginá una startup en sus primeros pasos, y de repente aparece Justin: zapatos Prada, camisa Gucci. Tenía hambre de dinero. Se notaba que iba a hacer lo que fuera para hacerse rico".

Poco después de que Sun se uniera a Ripple, Ethereum —una blockchain que incorporaba funciones más avanzadas gracias a los contratos inteligentes— se convirtió en la nueva sensación del ecosistema cripto. Sun invirtió en la ICO de Ethereum en 2014, pero con el tiempo llegó a una conclusión clara: si bien procesaba transacciones mucho más rápido que Bitcoin, seguía siendo demasiado lenta. Ripple, por su parte, tampoco ofrecía una solución perfecta: no lograba integrar los contratos inteligentes.

Fue entonces cuando apareció la idea. ¿Y si se pudiera crear una nueva blockchain con la velocidad de XRP y, al mismo tiempo, con capacidad para contratos inteligentes? "Necesitábamos algo más económico y rápido, pero compatible con Ethereum", afirma Sun, quien dejó Ripple en 2015 y lanzó Tron dos años después.

Desde su nacimiento, la blockchain impulsada por Sun enfrentó acusaciones de plagio. Algunos señalaron que su white paper copiaba secciones enteras de la documentación de Ethereum y de otra blockchain. Juan Benet, fundador de Protocol Labs —el equipo detrás de Filecoin, una blockchain especializada en almacenamiento de datos—, denunció en un tuit de 2018 que el documento de Tron había copiado nueve páginas directamente de su propio white paper. Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, también criticó a Sun por Twitter. En 2018, respondió a un tuit de Sun en el que este comparaba Ethereum con Tron, escribiendo: "Mejor capacidad para redactar libros blancos: (Control+C + Control+V mucho más eficiente que escribir contenido nuevo con el teclado)".

A pesar de las críticas, Sun sostuvo que la similitud con Ethereum no era casual. "En aquel entonces, la compatibilidad con Ethereum era fundamental", afirma.

 

 

Nadie fue tan clave en el impulso inicial de Tron como Changpeng "CZ" Zhao, el multimillonario fundador de Binance. Según Sun, lo conoció en 2015, cuando CZ todavía trabajaba en la empresa que luego se convertiría en Blockchain.com. En agosto de 2017, Binance fue la plataforma que gestionó la ICO de Tron, valuada en 70 millones de dólares, apenas unos días antes de que China prohibiera por completo las ofertas públicas de tokens (ICO).

Desde que Binance designó a la blockchain Tron, de Justin Sun, como una plataforma preferida para la compra y el intercambio de Tetherla stablecoin con una capitalización de mercado de 144 mil millones de dólares—, la dinámica del ecosistema cripto empezó a mostrar señales claras de cambio.

En noviembre de 2018, tras el estallido de la burbuja de las ICO, Zhao lanzó el Proyecto Gold Label de Binance. La iniciativa buscaba apoyar a las ofertas de criptomonedas en crisis y elevar el estándar de calidad de la información dentro del sector, alentando a los proyectos a publicar actualizaciones periódicas sobre su desarrollo.

Tron fue uno de los primeros en recibir esta aprobación. A partir de entonces, se convirtió en la opción predeterminada para los 10 millones de usuarios de Binance que querían usar la stablecoin USDT de Tether para realizar pagos en dólares estadounidenses. El negocio creció de forma acelerada.

Hacia fines de 2019, Binance volvió a impulsar a Sun, ofreciendo a los tenedores de USDT en la red Tron una tasa de interés anual del 16 % sobre sus saldos. También empezó, de manera discreta, a habilitar retiros y transferencias internas sin costo, lo que le dio a Tron una ventaja competitiva importante frente a las transferencias realizadas en la red Ethereum.

Según un estudio de Messari, entre octubre y diciembre de 2019, la oferta de USDT de Tether en Tron se disparó: pasó de unos 100 millones de dólares a casi 1.000 millones. Esto representaba, en ese momento, cerca del 30 % del total de stablecoins en circulación.

Sin embargo, CZ y Binance no tardaron en enfrentar problemas. En 2023, Binance acordó pagar más de 4.000 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos en el marco de una causa por lavado de dinero y otros cargos. Para mediados de 2024, CZ cumplió cuatro meses de prisión luego de declararse culpable de no haber implementado un programa eficaz contra el lavado.

A pesar de eso, el impulso de Binance hacia Tron ya había rendido sus frutos: el USDT de Tether se convirtió en la criptomoneda más operada del mundo, y Tron, en su plataforma principal. Una de las claves está en la liquidez: personas y empresas de países emergentes buscan desesperadamente acceder a dólares para poder comerciar y realizar pagos. El dólar digital de Tether funciona, en esos contextos, como un sustituto.

 

Hoy, Tron ya cuenta con 300 millones de usuarios en todo el mundo, y su volumen mensual de transacciones supera los 500.000 millones de dólares. Se volvió una herramienta esencial para los pagos entre pares.

 

"Cada vez que hablo de monedas estables, se puede asumir que aproximadamente el 70 % son USDT en Tron", afirma Chris Maurice, integrante de la lista Forbes 30 Under 30, y cofundador y CEO de Yellow Card, una empresa especializada en pagos y remesas en 20 países de África.

Las comisiones bajas fueron otro factor clave para el crecimiento de Tron. Sun capturó una buena porción del mercado ofreciendo operaciones a solo 30 centavos, mientras que Ethereum cobraba 50 dólares.

"Estamos hablando de algunos de los mercados más sensibles a los costos del mundo", explica Maurice. "En algunos de estos países, la gente dedica ocho horas de su día para ahorrar un par de dólares, y 50 dólares frente a unos pocos centavos supone una diferencia enorme", asegura.

 

Crecimiento acelerado en el salvaje oeste de las criptomonedas: ¿Qué podría salir mal?

 

Bueno, las mismas características que hacen que USDT en Tron sea atractivo para usuarios legítimos también están atrayendo a terroristas, narcotraficantes, lavadores de dinero y estafadores. La firma de inteligencia blockchain Inca Digital reveló que organizaciones terroristas como Hamás y Hezbolá utilizaron la blockchain creada por Sun para mover más de 2000 millones de dólares en fondos. Según el informe sobre delitos criptográficos elaborado por TRM Labs, el 58% de todas las transacciones ilícitas con criptomonedas del año pasado (casi 10.000 millones de dólares) se hicieron en Tron. Esto es más que en Ethereum y Bitcoin juntos.

Sun asegura que está trabajando para hacer que Tron sea más seguro. En septiembre, Tron, Tether y TRM Labs anunciaron una alianza llamada Unidad de Delitos Financieros T3, cuyo objetivo es erradicar las actividades ilícitas dentro de Tron. Desde su lanzamiento, desde T3 afirman haber congelado 130 millones de dólares.

En Estados Unidos, la mayoría se muestra escéptica. Circle, creadora de stablecoins, dejó de operar con la blockchain de Sun. Además, en diciembre de 2024, Coinbase, una de las principales plataformas de intercambio, retiró de su listado una versión de bitcoin conocida como "wBTC" (wrapped bitcoin), que funciona sobre la blockchain de Ethereum y que, según rumores, estaría controlada por Sun. Coinbase declaró en un documento judicial sobre este tema: "La afiliación del Sr. Sun con wBTC, y su posible control sobre él, representaba un riesgo inaceptable para sus clientes y la integridad de su plataforma". Sun prefirió no hacer comentarios al respecto.

 

Riesgos y criptocrimen 

 

Las acusaciones de la SEC, aunque actualmente en suspenso, son graves. Sun y las fundaciones que presuntamente controla, Tron y BitTorrent, no solo fueron acusadas de vender valores no registrados, sino también de inflar artificialmente el valor del token de su blockchain, TRX, mediante operaciones fraudulentas de lavado entre 2018 y 2019.

Según la denuncia, Sun habría ordenado a sus empleados abrir múltiples cuentas para realizar cientos de miles de operaciones falsas, generando así la apariencia de una fuerte demanda. Además, la SEC sostiene que Sun incrementó aún más el precio del token pagando a celebridades como Lindsay Lohan y Jake Paul para promocionarlo, sin informar sobre estos pagos. (Sun también declinó hacer comentarios sobre la demanda de la SEC).

Este contexto vuelve aún más llamativa la colaboración de Sun con Trump. Aunque Sun asegura no haber conocido al presidente, recientemente compartió tiempo con sus hijos Eric y Donald Jr., socios en WLF junto al hijo de Steve Witkoff, amigo cercano de Trump y enviado especial para Oriente Medio.

Consciente de que las criptomonedas dependen en gran medida de la confianza pública, Sun se aferra a la idea de que el ingreso del presidente estadounidense a este mercado podría aumentar la credibilidad entre los inversores minoristas. "$TRUMP realmente rompe las barreras entre la Web3 y el mundo tradicional", asegura Sun. "Incluso mi madre me preguntó sobre el token".

"Creo que Trump fue elegido y empezó a impulsar el negocio de las criptomonedas, lo que en realidad beneficia mucho más a toda la industria en este superciclo", añade.

De hecho, el martes, World Liberty anunció el lanzamiento de su propia moneda estable, USD1, un dólar digital respaldado por bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo, reservas de efectivo y otros equivalentes de efectivo. El conflicto de intereses es evidente, sobre todo teniendo en cuenta que un proyecto de ley sobre monedas estables del Congreso podría llegar pronto a su despacho.

Sun menciona la reacción global al lanzamiento de $TRUMP y afirma que su plataforma de intercambio, HTX, registró un millón de nuevos usuarios en una semana después de la oferta de monedas de Trump. Muchos de estos usuarios llegaron desde China, donde las criptomonedas están técnicamente prohibidas. Aún más llamativo, según Sun, es que las autoridades chinas permitieron que la moneda meme fuera tendencia en las redes sociales durante días.

"El gobierno chino no quiere que se piense que está prohibiendo a Trump", dice. "Creo que temen que alguien le diga a Trump que el gobierno chino está prohibiendo su moneda", agrega.

Ahora pensá en los agentes de inteligencia artificial. No van a trabajar gratis; necesitan un sistema de pagos potente. Imaginá un empleo global basado en IA y una red mundial de pagos que funcione de forma confiable las 24 horas del día.

Sun quizás nunca haya conocido a Trump, pero claramente aprendió las lecciones del mayor experto en marketing de Estados Unidos. Mientras muchos líderes del mundo cripto buscan el anonimato, Sun hace exactamente lo contrario: invierte millones en estrategias que atraen la atención pública.

En 2019, pagó 4,6 millones de dólares por almorzar con Warren Buffett como parte de una subasta benéfica anual. Generó revuelo al cancelar la reunión tres días antes (aunque finalmente cenó con Buffett en Omaha, Nebraska, un año después). En 2021 repitió la estrategia, ofreciendo 28 millones de dólares para ser el primer pasajero pago en la nave espacial Blue Origin de Jeff Bezos. Luego generó más atención todavía al perderse el lanzamiento por problemas de agenda.

En noviembre, mientras cerraba detalles de su inversión en Trump, Sun gastó 6,2 millones de dólares en Sotheby's por una obra de arte conceptual: El Comediante, un plátano pegado con cinta adhesiva a la pared, del artista italiano Maurizio Cattelan. Diez días después, se comió el plátano frente a un grupo de periodistas en Hong Kong.

Sun se identifica con el título de "su excelencia", tras su reciente nombramiento como embajador de Granada ante la Organización Mundial del Comercio. También ocupa el cargo de primer ministro de la República Libre de Liberland, una micronación que reclama territorio junto al río Danubio, en Croacia. Pero entonces, ¿qué nacionalidad reconoce "su excelencia", ciudadano chino que, además de estos polémicos cargos, pasa la mayor parte del tiempo en Hong Kong y tiene Suiza como ubicación en su perfil de X? "Creo que podríamos decir San Cristóbal, probablemente", responde.

"La mayoría de la gente probablemente piensa que hago estas cosas porque quiero llamar la atención de todos", dice. "Pero en realidad, cuando hago cosas en criptomonedas que se hacen realidad, es cuando más consigo", añade.

En efecto, estas maniobras pueden distraer de lo que parece un enfoque de crecimiento bastante inteligente. Su plataforma de intercambio DeFi SunSwap, una réplica de la blockchain Tron, disparó su volumen de operaciones en 2024 gracias a su estrategia de bajas comisiones iniciales para USDT, alcanzando más de 4000 millones de dólares en transacciones del token "wrapped" solo en diciembre de ese año. Por otro lado, SunPump, la versión de Sun de la fábrica de monedas meme con base en Solana, produce tokens extravagantes a gran velocidad. Aunque los 97.000 tokens que acuñó desde agosto solo generaron 37 millones de dólares (comparado con los 600 millones generados por Solana en 2024), Sun confía en que Asia es el próximo gran mercado para las monedas meme. "Creo que las monedas meme están capitalizando internet", asegura.

¿Y ahora qué viene? "Últimamente pienso en agentes de IA", dice Sun, quien, siempre adelantado, ahora cita a Elon Musk como su modelo principal a seguir. Quiere que Tron, con sus rápidas transacciones, sirva como infraestructura de pagos en un mundo impulsado por inteligencia artificial.

"Por ejemplo, si necesitás realizar un trabajo y un agente de IA contrata a otro, que a su vez contrata a diez más en un minuto, eso es imposible en sistemas tradicionales, donde necesitás nóminas y cuentas bancarias. Eso probablemente tardaría seis meses en completarse", explica Sun. "Pero en una red altamente escalable, todo puede hacerse en cinco minutos o incluso cinco segundos. Eso hará posibles muchas cosas. Pensá en el empleo global de IA; obviamente una red mundial de pagos confiable que funcione 24/7 es la base para lograrlo", completa.

¿Te suena exagerado? A Sun eso no le importa demasiado, disfruta la atención, está acostumbrado a que lo subestimen y parece tranquilo con la aparente impunidad que su alianza con Trump pudo haberle dado o no.

"Los reguladores tienen la mentalidad de que todos deben cumplir. Pero la mayoría de las regulaciones son del pasado y se usan para regular actividades futuras", afirma Sun. "Quiero ser un constructor del mundo del futuro. Pero primero tenemos que imaginar cómo será ese futuro", completa.

*Con información de Forbes US.

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