Según el New York Times, la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha pedido al expresidente Donald Trump que testifique ante un gran jurado que investiga un pago de dinero por silencio a una actriz porno en la recta final de la campaña presidencial de 2016.
El caso se centra en un pago de 130.000 dólares que el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, hizo a la estrella porno Stormy Daniels en un aparente intento de evitar que hiciera públicos los detalles de una supuesta aventura que tuvo con Trump antes de que se presentara a las elecciones.
Es probable que los fiscales argumenten que la Organización Trump reembolsó ilegalmente a Cohen los 130.000 dólares al identificar el pago como gastos legales, ya que falsificar registros comerciales es un delito menor en Nueva York.
También pueden argumentar que el pago fue un delito grave de violación de la ley de financiación de campañas, ya que el dinero en efectivo para supuestamente matar la historia puede haber funcionado como una donación ilegal para ayudar a la campaña de Trump; aunque eso es objeto de debate legal.
Daniels hizo público el supuesto romance en 2018, argumentando que tenía derecho a hacerlo ya que Trump no firmó personalmente su acuerdo de confidencialidad. Trump ha negado que la aventura tuviera lugar.
Cohen se declaró culpable de ocho delitos graves en agosto de 2018, incluido un cargo de financiación de campaña por negociar el acuerdo de confidencialidad. Cohen aceptó anular el NDA al mes siguiente.
Cohen se declaró culpable de ocho delitos graves en agosto de 2018, incluido un cargo de financiación de campaña por negociar el acuerdo de confidencialidad. Cohen aceptó anular el NDA al mes siguiente.
La posible acusación de Trump podría enviar ondas de choque a través de la campaña presidencial de 2024, ya que prominentes republicanos -incluyendo al gobernador de Florida Ron DeSantis y al ex vicepresidente Mike Pence- están considerando entrar en la carrera.
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También podría ser la primera ficha de dominó en caer en lo que podría acabar siendo una cadena de cargos penales contra el ex presidente, tras años de investigaciones y crecientes presiones legales.
Trump se enfrenta a una investigación federal de un abogado especial que investiga su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero, y su posible manejo indebido de registros gubernamentales clasificados, mientras que un gran jurado especial de Georgia concluyó recientemente una investigación sobre los esfuerzos de Trump para anular los resultados de las elecciones estatales de 2020.
Trump también se enfrenta a investigaciones penales sobre sus prácticas empresariales en el estado de Nueva York relacionadas con un presunto fraude financiero. Trump ha sido acusado de inflar ilegalmente sus activos para obtener préstamos de los bancos mientras los minimizaba para ahorrar dinero en las facturas de impuestos.
