La fiscal general Letitia James acusa al magnate republicano de 76 años y a sus tres hijos de un "fraude increíble", según sus palabras, por haber manipulado "deliberadamente" las evaluaciones de los activos del emporio familiar, que incluye campos de golf, hoteles de lujo y otras propiedades, para obtener préstamos bancarios o reducir los impuestos.
James, que ya había interrogado bajo juramento al exmandatario en agosto pasado, reclama a Trump y sus hijos 250 millones de dólares por los supuestos fraudes fiscales y financieros.
Estos interrogatorios a puerta cerrada bajo juramento se producen en el marco de las diligencias que lleva a cabo previas al juicio, previsto para el 2 de octubre.
"Iré al centro (de Nueva York) para a encontrarme con una racista", había escrito Trump en su red social Truth Social sobre la fiscal, una afroamericana demócrata elegida en las urnas, informó la agencia de noticias AFP.
La caravana del exmandatario atravesó hoy las calles de Manhattan, acompañada por un escaso número de simpatizantes con pancartas en las que es leía "Trump o Muerte" y al grito de "Nueva York te odia", haciéndose eco de la hipótesis de "caza de brujas" que denuncia el exmandatario en torno a los cargos por los que se lo acusa.
Previamente, el republicano salió de la Trump Tower con el puño en alto y desde allí se dirigió a la oficina de la fiscal general para su declaración
Se trata de la segunda vez en el mes que el magnate se presenta ante los tribunales de Nueva York, donde tiene su domicilio fiscal.
La semana pasada, Trump se declaró no culpable de los 34 cargos que le imputan por un soborno a una actriz porno y quedó en libertad sin condiciones, tras convertirse oficialmente en el primer exmandatario del país en recibir una imputación penal.
El juez de origen colombiano Juan Merchán le leyó allí los cargos relacionados con falsificación de registros comerciales en el pago de 130.000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels en la recta final de la campaña electoral de 2016, con el fin de que ella mantuviera en secreto una supuesta relación extramarital ocurrida 10 años antes y que él siempre negó.
Su entonces abogado Michael Cohen fue el encargado de hacer el pago y el magnate le reembolsó la suma fraccionada, haciéndola pasar presuntamente como minutas profesionales, de acuerdo a la acusación.
El expresidente, que aspira a volver a la Casa Blanca en las elecciones de 2024, calificó el caso de "ridículo".
El magnate expresó esta semana que no piensa retirar su candidatura a los comicios del próximo año, aunque sea condenado por los cargos penales presentados en su contra.