Elon Musk, el hombre más rico del mundo, vivió una semana de pesadilla. Problemas en su red social, desplome de Tesla, una entrevista fallida y conflictos políticos se sumaron para marcar uno de los momentos más turbulentos en su carrera.
Lunes 10 de marzo: un comienzo caótico
El día arrancó con fallas masivas en X, su plataforma de redes sociales. Usuarios de todo el mundo reportaron cortes, y Musk atribuyó el problema a un "ciberataque masivo". Señaló que la amenaza provenía de "un grupo grande y coordinado y/o un país" con direcciones IP ubicadas en Ucrania. Sin embargo, expertos como Cliff Steinhauer aseguraron que era demasiado pronto para determinar el origen.
Poco después, Musk generó polémica al llamar "traidor" al senador Mark Kelly, luego de que este expresara su apoyo a Ucrania. La reacción no tardó en llegar: su esposa, Gabby Giffords, y otros políticos, incluidos republicanos como Don Bacon, criticaron duramente al multimillonario. Mientras que el insulto de Musk obtuvo solo 15.000 Me gusta, la respuesta de Kelly superó los 230.000.
La situación legal también se complicó. La organización Media Matters demandó a X por supuestas acciones legales abusivas en el extranjero.
Tesla se desplomó en Wall Street
La tarde del lunes trajo la peor caída diaria de Tesla desde septiembre. Sus acciones se desplomaron más del 15%, afectadas por la volatilidad del mercado y la incertidumbre sobre los aranceles impuestos por Donald Trump. En menos de tres meses, la empresa perdió más del 50% de su valor en bolsa.
Con el objetivo de calmar los ánimos, Musk participó en una entrevista con Fox Business, pero su discurso titubeante no ayudó. Admitió que gestionaba sus distintas empresas "con gran dificultad" y terminó haciendo una referencia a Monty Python, lo que solo alimentó las críticas en redes.
Pese a todo, Musk intentó mostrarse optimista y comentó en X que "Tesla estará bien a largo plazo".
El martes, los mercados continuaron castigando a Tesla y las críticas hacia Musk no cesaron. La preocupación sobre su rol en el gobierno y su gestión en la empresa de autos eléctricos comenzaron a afectar la confianza de los inversionistas.
Miércoles 12 de marzo: Predicciones pesimistas de JP Morgan
El miércoles, la firma JP Morgan redujo su pronóstico de entregas de Tesla para el primer trimestre de 444.000 a 355.000 unidades, la cifra más baja desde 2022. La entidad financiera advirtió que la postura política de Musk podría afectar sus ventas, especialmente en Europa, donde las matriculaciones de Tesla cayeron un 50% interanual en enero.
Por otro lado, el precio objetivo de Tesla fue fijado en US$ 120 por acción, la estimación más baja de Wall Street y un descenso de más del 50% respecto de su valor actual.
Jueves 13 de marzo: Un escándalo de conflicto de intereses
El Centro Legal de Campaña presentó una denuncia contra Musk por presuntas violaciones a las leyes de conflicto de intereses. Se lo acusa de intervenir en un acuerdo entre la Administración Federal de Aviación (FAA) y Starlink, su empresa de internet satelital.
La ley prohíbe a empleados gubernamentales participar en negocios que puedan beneficiarlos financieramente. De comprobarse la falta, Musk podría enfrentar multas de US$ 50.000 por infracción y hasta cinco años de prisión. Sin embargo, la Casa Blanca defendió al empresario, asegurando que se excusaría de cualquier decisión conflictiva.
A esto se sumó un nuevo revuelo en redes: Musk compartió una publicación que sugería que Hitler, Stalin y Mao no asesinaron millones de personas, sino que lo hicieron sus trabajadores del sector público. El post generó una ola de críticas y avivó los boicots contra Tesla, con usuarios promoviendo la venta de sus vehículos como rechazo al empresario.
Viernes 14 de marzo: Protestas y vandalismo
El clima de hostilidad contra Tesla se reflejó en protestas y ataques a concesionarios de la marca en distintos puntos del país. La fiscal general Pam Bondi anunció la apertura de una investigación sobre estos incidentes.
Mientras tanto, Trump salió en defensa de Musk, escribiendo en Truth Social que compraría un Tesla "como muestra de confianza y apoyo". Sin embargo, el gesto no logró revertir el daño de imagen.
El cierre de una semana negra
Los analistas señalaron que el deterioro de la imagen de Musk podría generar consecuencias a largo plazo. La relación con los inversionistas también se resquebrajó: el influyente analista Dan Ives advirtió que la paciencia de Wall Street con el empresario "se está agotando".
Y hay un dato que es demoledor: ningún multimillonario fue tan golpeado como Elon Musk. A comienzos de 2025, su patrimonio era de US$ 434.000 millones, pero las drásticas caídas en las ventas de Tesla en Alemania, China y Australia y la revisión a la baja de los pronósticos de entrega de JP Morgan provocaron un desplome del 43% en las acciones de la compañía desde la investidura de Trump. Esto eliminó US$ 104.000 millones de su fortuna, que cayó a US$330.000 millones, según Forbes.
A pesar de la crisis y la pérdida del 24% de su patrimonio neto, Musk sigue siendo la persona más rica del mundo.