El concepto de lujo extremo en el ámbito de los viajes cambió de manera significativa durante el último siglo. La definición de lo que constituye una experiencia de lujo se transformó drásticamente, influenciada por los cambios socioeconómicos, los avances tecnológicos y la evolución de las preferencias de los consumidores.
Para los multimillonarios y las personas ultrarricas, la forma de abordar los viajes es completamente distinta a la de la mayoría de los viajeros. Casi todo está organizado a través de un agente de viajes o asistente personal, quien se encarga de cada detalle de sus preferencias para garantizar unas vacaciones perfectas.
El requisito más importante es la exclusividad, ya que los ricos no suelen disfrutar de compartir sus vacaciones con multitudes de turistas. A menudo viajan en grupo o con su familia extensa y participan en actividades privadas, lo que también garantiza su privacidad, permitiéndoles relajarse y disfrutar de su tiempo sin interrupciones.
El nuevo lujo en el turismo
"Durante el último siglo, el concepto de lujo en los viajes sufrió una transformación significativa, reflejando los cambios sociales y los gustos cambiantes de los consumidores", explica el experto en viajes de lujo Kostas Panagakis, de Travelworks. "Desde los grandes viajes de lujo de principios del siglo XX hasta las experiencias altamente personalizadas y sostenibles de hoy en día, la industria del turismo de lujo evolucionó constantemente para satisfacer las aspiraciones de los viajeros más exigentes", agrega. "De cara al futuro, se espera que el foco en la personalización, la exclusividad y la sostenibilidad siga siendo central en el sector de los viajes de lujo, marcando el camino para experiencias cada vez más sofisticadas e impactantes", señala.
¿Qué buscan los ultrarricos?
Según un informe de McKinsey publicado en 2024, la percepción del lujo entre los viajeros ultrarricos evolucionó. De cara a 2025, las personas con alto patrimonio buscan destinos globales que les brinden las experiencias únicas que desean, y ya están reservando sus viajes.
El informe añade: "Las personas con un alto poder adquisitivo tienden a confiar en agencias de viajes boutique, buscan privacidad y exclusividad, y prefieren destinos exóticos. Además, estos viajeros tienen más probabilidades de reservar grandes suites para preservar la intimidad y la tranquilidad, priorizando experiencias que impregnan el ambiente local y restan importancia a las marcas hoteleras".
Los viajeros con un patrimonio gigantesco buscan un lujo tranquilo con un servicio personalizado, y se inclinan por destinos remotos y privados, accesibles a través de aeropuertos privados o helipuertos, que ofrezcan experiencias únicas imposibles de encontrar en otro lugar.
La exclusividad por encima de todo
Estos viajeros valoran menos las grandes marcas hoteleras y se concentran en experiencias únicas e inmersivas que conecten profundamente con el destino. Este movimiento indica una tendencia más amplia dentro del espacio de viajes de lujo, donde la abundancia se combina con experiencias que resuenan a nivel personal.
Un informe reciente de Virtuoso destaca: "Existe una demanda continua de experiencias exclusivas, como transporte VIP, yates de lujo y residencias privadas, junto con itinerarios que incorporan estimulación y participación de alto nivel. Las solicitudes de estas experiencias excepcionales aumentaron para el 89% de los asesores de Virtuoso. Las principales tendencias en viajes de lujo incluyen cruceros de expedición, destinos exóticos como Fiji, Maldivas y Tailandia, y safaris africanos".
Vacaciones en yates dignas de Instagram
Los multimillonarios suelen vacacionar en el Mediterráneo o el Caribe a bordo de superyates privados o alquilados. Muchos de estos barcos gigantes, de más de 120 metros, incluyen comodidades extravagantes, como múltiples helipuertos, cines, hospitales y spas que superan incluso a los resorts más exclusivos del mundo. Simbolizan el poder y demuestran la riqueza de sus dueños, bajo la premisa de "cuanto más grande, mejor".
Este verano, numerosos multimillonarios y sus yates salieron a navegar. Jeff Bezos recorrió Grecia con su yate de vela de 127 metros Koru, acompañado de amigos famosos como Kim Kardashian. El multimillonario David Geffen surcó el Mediterráneo en su megayate de 138 metros Rising Sun, mientras que el multimillonario Michael Jordan recorrió las islas mediterráneas en su yate de 74 metros MBrace.
La escala de lujo es distinta
Para los multimillonarios, la escala de lo que buscan es completamente distinta, comenta Jonny Dodge, director ejecutivo de GP Management, una empresa especializada en lujo extremo. "En nuestra empresa MyOcean, observamos un aumento significativo en las consultas sobre yates de más de 100 metros. Los yates estándar, que suelen albergar hasta 12 invitados, simplemente no son suficientes para estos clientes. A menudo viajan con grandes grupos compuestos por las familia, amigos o socios comerciales, y necesitan el espacio y las comodidades que solo los yates más grandes pueden ofrecer", contó.
Destinos apartados y únicos
Los destinos tradicionales como el sur de Francia o Mykonos siguen siendo populares, pero hay una creciente demanda de destinos más apartados. Los multimillonarios buscan lugares de ensueño con experiencias exclusivas que pocos pueden disfrutar. Se trata de bahías aisladas en el sudeste asiático, la belleza salvaje de la Patagonia o las costas vírgenes de las islas remotas del Mediterráneo. Estos clientes desean aventura, exclusividad y, sobre todo, algo que les parezca realmente propio.
Vuelos privados, la norma entre los ricos
Olvídate de la clase business o incluso de la primera clase: los multimillonarios prefieren los aviones privados por privacidad y comodidad. Sorprendentemente, muchos optan por vuelos chárter de propiedad compartida en lugar de tener la carga de mantener sus propios aviones.
"Los vuelos comerciales no solo son incómodos para los multimillonarios, sino que son impensables. Se trata de algo más que evitar multitudes; es mantener la privacidad, seguridad y control sobre su tiempo", señala Dodge. "En Your Sky, ofrecemos desde McDonald's hasta caviar o Nobu a bordo. Este nivel de detalle es innegociable para nuestros clientes", dijo.
Retiros en casas privadas
La tendencia entre los multimillonarios sigue siendo alquilar casas privadas o usar casas de vacaciones exóticas que se adapten a sus necesidades específicas. Esto refleja una tendencia hacia las estancias prolongadas y un deseo de combinar trabajo y vacaciones.
Savvas Savvaidis, presidente de Greece Sotheby's International Realty, comenta: "Existe una creciente demanda de propiedades que ofrezcan mucho más que solo lujo; deben proporcionar experiencias incomparables y personalizadas. La Glide Villa en Paros, diseñada para entusiastas del kitesurf, ofrece un acceso directo al mar Egeo, manteniendo una privacidad total, lo que la convierte en un imán para los ricos".
Experiencias hechas a medida
El lujo extremo también se extiende a experiencias hechas a medida y Jonny Dodge organiza algunas de las más extravagantes para sus clientes. "Estamos viendo una tendencia creciente en la que no solo se alquilan yates o aviones privados, sino cruceros enteros o grandes aviones Airbus para albergar a grandes grupos de personas. No se trata solo de unas vacaciones, sino de crear experiencias únicas que reúnan a amigos, familiares o socios comerciales", dijo.
Safaris y aventuras únicas
Micato Safaris, por ejemplo, organiza expediciones únicas para sus clientes adinerados. "En 2025, nuestros clientes viajarán en helicóptero a la cuenca remota de Turkana, en Kenia, para reunirse con la paleoantropóloga Louise Leakey en una de sus excavaciones", explica Dennis Pinto, director general de Micato Safaris. También practicarán sandboard en las dunas del valle de Suguta, rastrearán leopardos de las nieves en India, y seguirán a gorilas en Ruanda, todo en total privacidad.
De cara al futuro, los multimillonarios ya no se conforman solo con el lujo; quieren vivir experiencias únicas que les cambien la vida. Y, sin duda, tienen los recursos para lograrlo en una escala que supera la imaginación.
*Con información de Forbes US.