Con unas ventas mundiales de entradas de más de US$ 280 millones en sólo tres días, la tan esperada (y retrasada por Covid) Top Gun: Maverick no sólo está ilusionando a Hollywood, sino que ha puesto a Tom Cruise en la senda de lo que parecía imposible hace tan sólo 12 meses: establecer un nuevo récord de la mayor recaudación de la historia para un actor.
El estreno de la secuela de Top Gun de 1986 es ya el mejor en los más de 40 años de carrera de la estrella y, si mantiene el impulso, el actor podría llevarse a casa más de US$ 100 millones -como informó en primer lugar Puck News-, una suma a la que nadie se ha acercado con una sola película desde el inicio de la guerra del streaming.
El botín superaría al de Keanu Reeves, que al parecer obtuvo más de US$ 83 millones por cada película de la trilogía de Matrix -que se estrenó en 1999- y consiguió un total de US$ 250 millones de dólares de un bote de taquilla combinado de US$ 1.600 millones.
Will Smith tiene el récord de la mejor recaudación en una sola película, ya que, según los informes, se llevó a casa US$ 100 millones por su tercer turno protegiendo la galaxia en la trilogía de 2012 de Men In Black, que recaudó US$ 624 millones en todo el mundo.
Cruise, de 59 años, es considerado como una de las últimas verdaderas estrellas de cine de Hollywood. Hoy en día es una especie de unicornio debido a su dominio desde hace mucho tiempo del primer dólar bruto en la parte trasera de una película, el tipo de acuerdo lucrativo que una vez fue común para las estrellas de la lista A y que se abandonó cuando los servicios de streaming suplantaron a los estudios de cine tradicionales como la fuerza motriz de Hollywood. En pocas palabras, Cruise cobra antes que el estudio.
En un mundo en el que las salas de cine disminuyen rápidamente y en el que se pasa rápidamente al streaming, el acuerdo de Cruise es una anomalía en medio de los más típicos grandes pagos por adelantado para las películas en streaming, o los más pequeños que se pagan después de que el estudio recupere el presupuesto de un estreno en salas. "Probablemente acabaremos viendo menos cines, menos pantallas y menos estrenos en salas, pero siempre habrá espacio para las películas tentpole", dice un conocedor de la industria.
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Cruise recibió US$ 12,5 millones de pago por adelantado por Maverick y se lleva más del 10% de la recaudación del primer dólar, que se basa en el dinero que la distribuidora de Maverick, Paramount, se lleva después de que los cines reciban su parte, normalmente alrededor del 50%. Es probable que el acuerdo haya pagado a Cruise más de 30 millones de dólares en total hasta la fecha, con la posibilidad de que lleguen los 90 y pico millones necesarios para cruzar el rubicón de las nueve cifras si Maverick sigue llenando los cines antes de que se venda a ventanas secundarias, como las compañías aéreas, las cadenas de televisión nacionales e internacionales y, sí, el streaming.
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Dicho de otro modo: en sólo tres días, Cruise ganó el 40% del total de US$ 75 millones que cobró en 2012 por la cuarta entrega de la franquicia de Misión: Imposible, que (hasta ahora) sigue siendo su mayor recaudación por un solo proyecto. (Puck también informó de que el productor de Maverick, Jerry Bruckheimer, no recibe el primer dólar bruto, pero una fuente cercana a Bruckheimer dice que no lo ha confirmado ni desmentido).
Pero el advenimiento y la actual popularidad de las películas en streaming echa por tierra las ganancias de los actores, con unos pagos que, aunque considerables, no alcanzan a los de Cruise y Reeves. El mayor pago conocido en streaming fue el acuerdo de US$ 100 millones de Netflix con Daniel Craig por dos secuelas de Knives Out de 2019, pagándole efectivamente US$ 50 millones por cada una. Se dice que Dwayne "The Rock" Johnson obtuvo 50 millones de dólares por la próxima película de Amazon, Red One, mientras que el papel de Smith como mejor actor en King Richard le reportó US$ 40 millones.
Las ganancias por streaming son sumas globales con la intención de compensar la pérdida de salario de un actor, ya que los Netflix y los Hulus del mundo no recaudan la venta de entradas por títulos individuales en sus bibliotecas. Sin embargo, hoy en día, los streamers probablemente duden sobre esos grandes pagos. "Con Netflix valiendo un tercio de lo que valía hace dos meses, ¿realmente están obteniendo el valor de pagar US$ 250 millones por programas que van directamente a Netflix?", dice el abogado. "Si el precio de las acciones no va a subir todo el tiempo, entonces no pueden gastar en contenido".
Lo que nos lleva a preguntarnos: con Maverick demostrando que las películas que no son de superhéroes todavía tienen una oportunidad en los cines, ¿volverán pronto los grandes retrocesos teatrales de antaño? ¿O ha seguido el camino de la América patriotera retratada en la primera Top Gun? El éxito de Maverick podría suponer un cambio radical, según el abogado: "Estoy seguro de que Top Gun y el éxito de otras películas desde que Covid se detuvo harán que los distribuidores se paren a pensar en cuáles serán sus patrones de lanzamiento".
