No es novedad que Humberto Canale, bodega fundada en 1909, ha sido protagonista en la revelación del Alto Valle de Río Negro como un terroir único, que hoy se erige como un paraíso vinícola.
Lo que sí es nuevo es que, desde hace unos años, comenzaron a observar con más detenimiento su forma de comunicar. Tras un arduo análisis, en el que participó la familia y todos los actores del proceso productivo, comprendieron que el legado de la familia Canale-Barzi sigue vigente en cada una de sus botellas y que es su historia el hilo conductor que hay que narrar.
Tras esta consigna, se animaron a cambios impensados años atrás como nuevas etiquetas en las que el año de los viñedos o el número de la chacra figuran en gran detalle. O la creación de un mapeo de suelos para determinar cuál es el patrimonio geológico y cuáles son los mejores varietales para cada uno.
Con la implementación de prácticas de sustentabilidad y el relanzamiento de su línea Humberto Canale Old Vineyard, la empresa le rinde homenaje a los primeros viñedos plantados hace más de 80 años, como su Semillón de 1942.
Hoy, cuando acompañan en la empresa nada menos que los integrantes de la quinta generación, destaca por la excelencia de sus productos y por el compromiso con la sustentabilidad.
En una entrevista con Forbes, Lucrecia Barzi, cuarta generación de la familia y encargada de la Comunicación, junto con Horacio Bibiloni, enólogo principal, refuerzan el hecho de que son la primera bodega de la Patagonia en obtener el certificado de sustentabilidad de Bodegas de Argentina y que incorporan prácticas como el uso de paneles solares y sistemas de reciclaje.
Un detalle no menor es que sumaron enoturismo lo que ha consolidado a la bodega como un destino imperdible para los amantes del vino, en este rincón de la Patagonia, con actividades que van desde degustaciones y afters en los viñedos hasta eventos corporativos que atraen a cientos de visitantes.
-Desde hace un tiempo se ven algunos cambios importantes en la bodega como las nuevas etiquetas o la apertura al turismo en versiones diferentes a las clásicas visitas guiadas.
-Lucrecia Barzi: Sí, es cierto. Humberto Canale es el origen de todo. Somos los descubridores e intérpretes de un terroir que, sin la audacia de Humberto y de mi padre, quizás nunca habría sido revelado. El Alto Valle del Río Negro es hoy un paraíso vinícola y eso se lo debemos a ellos, que vieron en la Patagonia algo más que tierra inhóspita. Somos la bodega que reveló el alma vinícola de la Patagonia.
Nombres que hoy también resuenan con prestigio en el mundo del vino argentino como Bodega Noemía, Chacra, Bodega Miras, Ribera del Cuarzo se unieron al sueño patagónico, atraídas por las posibilidades del Alto Valle de Río Negro, un terroir único en el mundo. Todas ellas, al igual que nosotros en su momento, lograron expresar la esencia de la Patagonia en vinos de altísima calidad.
Y es cierto que estamos en una nueva era en la que, más allá de nuestros vinos, queremos salir a contar el valor del terroir del Alto Valle de Rio Negro y nuestra historia.
-Hubo cambios en las etiquetas en las distintas líneas en cuanto al diseño y a la información que proporcionan. ¿Cuál fue la respuesta del consumidor? ¿Hubo modificaciones en las ventas?
-LB: La recientemente lanzada línea Humberto Canale Old Vineyard es un homenaje a aquellos primeros viñedos que resistieron el paso del tiempo, haciéndose más profundos y complejos con los años.
Estas partidas limitadas nos permiten degustar variedades que alcanzan su máxima expresión en este rincón del mundo: los blancos, Semillón y Riesling, cuya frescura y elegancia no tienen rival en ningún otro terroir de Argentina, y los tintos, Merlot y Pinot Noir, consagrados como emblemas de la Patagonia a nivel global.
Entre los que se destacan, un claro ejemplo es el Semillón, plantado en 1942: son solo 5.3 hectáreas y hoy sigue dando sus mejores vinos.
Por otro lado, con el lanzamiento de Humberto Canale Cava privada podemos ofrecer nuestra historia y nuestro legado, en un Semillón de 1987, nada menos que 37 años en una botella. ¡Toda nuestra historia en nuestro Semillón, que hoy es el mismo que ofrecemos en Old Vineyard "Finca Milagros"!
Todavía no tenemos números de cómo impactaron estos cambios en las ventas, pero a priori vemos que tuvo muy buena aceptación, tanto en el mercado interno como en el mercado externo.
-¿Qué otros cambios trajo este análisis de la bodega?
-LB: La nueva mirada es que cada pequeña compra o inversión forme parte de esta nueva identidad y conformen un todo. Estamos trabajando para ser cada vez más específicos y puntuales en lo que comunicamos y en la trazabilidad de nuestros vinos.
Este año por ejemplo, pusimos en papel el mapeo de nuestros suelos y trabajando muy de la mano con nuestro equipo de ingenieros agrónomos y enólogos en los perfiles de vinos que obtenemos de cada uno de ellos.
Para nosotros es importantísimo, conocer a fondo nuestro terroir y sus variantes, para así obtener "estas reliquias únicas".
Si uno le aplica el filtro a estas características que enumeré antes como son el terroir, Alto valle de Rio Negro, agua pura, más de 115 años de una bodega familiar y viñedos de más de 80 años, lo que se obtiene es algo único que no sé si existe algo igual en el mundo.
-Respecto a la sustentabilidad, además de haberse sumado al protocolo de Bodegas de Argentina, ¿qué otras medidas incluyeron en la bodega?
-LB: El tema sustentabilidad es una decisión que tomamos y un compromiso constante a ir en este largo camino. Es una decisión de vida. Para nosotros, ser responsables con la protección del medioambiente es un compromiso asumido desde los inicios.
Justamente fueron el mismo Humberto y después mi padre (Ndr: Ing. Guillermo Barzi) los encargados de sentar las bases para el cultivo en el Alto Valle de Río Negro a partir de un sistema de uso consciente de las aguas de ese caudal.
Luego se hicieron aportes que ayudaron a la optimización y la protección de los recursos naturales de la región, por ejemplo, implementando riego por goteo en las nuevas plantaciones. Y siendo conscientes de mantener y devolver lo más pura posible el agua que no es utilizada.
Somos la primera bodega de la Patagonia en obtener el certificado de sustentabilidad que implica varias prácticas, como paneles solares, reciclado, utilización de compost.
Todo este esfuerzo y compromiso se materializó durante los últimos veinte años en la obtención de las más exigentes certificaciones internacionales referidas a buenas prácticas agrícolas, manejo de cultivos y producción, además de las especializadas en Responsabilidad Social Empresaria y Sustentabilidad.
Empezamos este proceso en 2001, con la obtención de su primera certificación Global G.A.P. (Good Agricultural Practices) y mantenemos desde entonces ininterrumpidamente este estándar para sus viñedos y frutales, lo que nos llevó a convertirnos en una de las empresas argentinas con mayor cantidad de certificaciones.
En el 2020, obtuvimos el certificado de sustentabilidad de Bodegas de Argentina, siendo la primera bodega de la Patagonia en lograrlo. Ese mismo año, sumamos un moderno sistema de paneles solares para las instalaciones de la bodega, que permite generar el 60% de la energía eléctrica que requiere su funcionamiento. Y vamos incorporando cada año un poco más.
-En cuanto a los vinos: ¿cuáles son las nuevas tendencias en vinos? Y en ese sentido, ¿qué tipo de suelo buscan?
-Horacio Bibiloni: La nueva tendencia es buscar vinos más frescos, más frutados, con un uso de la madera que no aporten descriptores aromáticos que enmascaren la tipicidad de la uva. Esto demanda una gestión muy importante en el momento oportuno de cosecha, en la selección de madera y las técnicas que se utilizan para priorizar que el vino sea muy fresco, frutado y con un muy buen balance de acidez.
La bodega está ubicada en el Alto valle de Rio Negro, donde tenemos 2 perfiles de suelos: media costa y media barda. Dan viñedos con una expresión vegetativa diferente con distintos perfiles. Los trabajos que se están haciendo actualmente es determinar la plantación de los nuevos viñedos de acuerdo a las características que queremos obtener en los vinos.
Es así que, para los vinos blancos, estamos eligiendo plantar en suelos de media costa, buscando una menor expresión vegetativa en el viñedo y de esta forma tener vinos con mayor expresión frutal y más volumen de boca.
Por otro lado, el Pinot Noir día a día está aumentando la demanda y relevancia en el mercado. Para nosotros es una variedad emblemática. El caso del Riesling es especial ya que viene de un viñedo de 1937; es una variedad que está teniendo un reposicionamiento para las variedades blancas de Argentina. Nuestro viñedo tiene tantos años y nosotros estamos viendo de sofisticarlo y jerarquizarlo en todo lo poco que obtenemos de ese parral.
-Además de una renovación de los vinos ahora también sumaron enoturismo.
-LB: Sí, finalmente logramos consolidar el enoturismo en la zona. Hoy ofrecemos varias actividades y todas con mucho éxito. Por ejemplo, yoga entre viñedos; en cada una de las distintas etapas de la vid, ofrecemos atractivos interactivos para que los visitantes, puedan participar como por ejemplo, en época de cosecha, les enseñamos a cosechar, lo mismo en época de poda.
Además ofrecemos recorridos por las chacras de distintas maneras; a caballo y en bici. Las visitas son de miércoles a domingo, pero siempre con reserva previa, ya que los cupos son limitados.
Los After office en Humberto Canale son un clásico y la gente ya los espera. Hay un DJ en vivo, foodtrucks, fuegos y la gente pasa un momento único entre los viñedos. Aproximadamente vienen 500 personas a los Afters, y nos quedamos sin disponibilidad enseguida. Y además la propuesta semanal de visita y degustación a la bodega y los fines de semana la propuesta de asado.
Por otra parte, hoy tenemos muchos eventos corporativos de 2 o 3 días de Team Building y empresas que nos eligen para hacer sus cierres de año en Humberto Canale. Al estar a solo una hora de Neuquén, tenemos todo el público del rubro del petróleo que aprovecha para hacer sus eventos de fin de año en nuestra bodega.
-En cuanto a la comercialización, ¿cuáles son los canales de venta en Argentina y en el exterior? -LB: Hoy comercializamos a más de 25 países y el 60% es mercado interno. Para nosotros es súper importante, sobre todo nuestra zona que es la Patagonia. El 40% es exportación siendo los principales mercados Brasil, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. Este año incorporamos Uruguay.
Las estrellas de Canale: "Los Old vineyards son la síntesis de lo que somos"
- Pinot Noir: de un viñedo de 1968, plantado en suelos de media barda, franco limosos y arcillosos, más pesados y con mayor capacidad de retención de agua y con láminas calcáreas.
- Riesling: Proviene de un parral de 1937 del que solo hay 2 hectáreas. Plantados en suelos de media barda. Este año lanzaron un Riesling Cosecha 2022 de excepción (solo 900 botellas) con paso por madera que obtuvo 95 puntos de Tim Atkins
- Semillón: Viñedo de 1942.
- Malbec: viñedo de 1969 ubicado en la "Finca los borregos"
- Red Blend: 60% Malbec, 40% cabernet Sauvignon
*Fotos: Gentileza de Bodega Humberto Canale PH: krischak.ar