Durante los últimos 100 años, la industria vitivinícola estuvo intrínsecamente ligada a la actividad principal de su familia. Su abuelo y tíos abuelos fundaron la bodega Peñaflor y muchos de los recuerdos de su su niñez la llevan a rememorar los juegos infantiles en medio de las fincas. Graduada en Administración de Empresas, Paula Pulenta, cuarta generación bodeguera, lleva 22 años trabajando en el sector. Hoy, es la directora titular y gerenta administrativa de Bodega Vistalba, a la que se unió en sus inicios, apenas su padre Carlos, actual presidente y gerente general, empezó a construirla en 2001 en el corazón una finca propia en Vistalba. En un mano a mano con Forbes, repasó los hitos de la firma y compartió los planes de crecimiento para 2023.
- ¿Cómo es la historia familiar en la industria vitivinícola?
Es una larga historia de empeño, sacrificio y gran voluntad de trabajo. En 1902, llegaron de Ancona, Italia, mis bisabuelos con un solo hijo, Quinto Pulenta. Instalados en Mendoza nacieron cinco hijos más. En 1912 se trasladaron a San Juan, donde nacen cuatro hijos más. Mi abuelo Antonio era el octavo. Mis bisabuelos se dedican a la vitivinicultura, iniciando en 1914 lo que en principio fue una modesta empresa familiar. Fue en ese año cuando se fundó Bodega Peñaflor, elaborando vinos de mesa.
En 1923 y en 1924 mueren mi bisabuelo y mi bisabuela. Les sobrevienen sus nueve hijos, que hacen suyo el proyecto de los padres. Después del terremoto de 1944, el proyecto en San Juan se amplía, y en Mendoza, en Coquimbito, Maipú, se compran unos terrenos y empiezan a construir al lado de las vías del ferrocarril.
Así se fueron armando las diferentes bodegas que formaron parte del grupo Peñaflor en San Juan, Mendoza y Buenos Aires. Manejaron la empresa durante casi 80 años, hasta que en el año 1997 la familia decidió vender Peñaflor, una decisión pensada en proteger la unión familiar y dejar que la empresa siga siendo exitosa.
Al año siguiente, y durante los próximos siete años, mi papá estuvo al frente de una bodega de capitales holandeses, que construyó desde los inicios y administró hasta 2004. Mientras tanto, en una finca propia en Vistalba empezaba a construir en el año 2001 lo que hoy es Bodega Vistalba.
- ¿Cómo fueron los inicios de Bodega Vistalba?
Bodega Vistalba fue fundada por mi papá, Carlos. Se empieza a construir a finales del año 2001. Fueron casi tres años de obra, elaborando nuestra primera vendimia en 2003. En 2005, la bodega empezó a comercializar sus primeros vinos. Esta es nuestra vendimia número 21, que junto a un excelente grupo de personas y profesionales llevamos adelante con el objetivo de seguir elaborando vinos de excelente calidad y que representen lo mejor posible cada uno de los terruños que dan origen a los vinos.
-¿Cuándo asumiste la conducción de la bodega?
El hecho de haber sido parte de la bodega desde sus inicios, me permitió vivirla y armarla desde cero y eso me ayudó mucho a aprender y a formarme una idea muy completa de todas las áreas de la bodega. Igualmente antes de trabajar en la bodega, tuve una experiencia de casi dos años en el sector administrativo de un hotel. Ahí aprendí mucho, y me sirvió mucho para los inicios en la bodega.
Al principio estuve muy involucrada en el área administrativa y de a poco fui armando equipos y procedimientos para cada una del resto las áreas, buscando siempre entender cómo funciona cada equipo y buscando siempre una mejora en los mismos.
Con mi papá tenemos miradas diferentes y complementarias, algo que nos ayudo mucho a que cada uno pudiera hacer foco en algo puntual, confiando que el otro se encargaba del resto. La conducción la ejerzo hace unos cuatro o cinco años, como resultado de un proceso de aprendizaje constante de la empresa en general.
- ¿Qué es lo más complejo (y también lo más lindo) de trabajar en una empresa familiar?
Cuando uno está vinculado a una empresa familiar es muy difícil separar totalmente lo que se hace, piensa y decide de lo que ocurre en la empresa. Sin embargo, hemos sido educados sobre la base de que este es el lugar en el cual se trabaja y no se mezclan los problemas familiares.
Para mí ha sido y sigue siendo una gran experiencia. Tuve la suerte de compartir experiencias laborales con mi abuelo Antonio casi 10 años, y al mismo tiempo siempre con mi papá Carlos. Han sido y siguen siendo dos grandes maestros. Mi abuelo falleció en 2012, pero casi todos los días vivimos con mi papá situaciones que nos trae algún recuerdo de mi abuelo, alguna frase típica de él, o nos imaginamos cómo hubiese actuado frente a alguna situación, y siempre nos ayuda.
Trabajar con la familia tiene por supuesto sus desafíos, pero cuando tenés la suerte de tener a tu lado familia con valores como el trabajo, la responsabilidad, la humildad, el esfuerzo, la empatía, el respeto, son una enseñanza todos los días. Y así lo vivimos nosotros.
Disfrutamos de los logros y peleamos los desafíos y tratamos siempre de mirar para adelante, compensar nuestras fortalezas y debilidades, y no dejar de soñar. El gran desafío es poder darle a cada situación su momento, y no mezclar lo familiar con lo laboral.
Somos cuatro hermanas, todas con profesiones diferentes y cada una ejerce su profesión. Carolina, la tercera, es arquitecta, y ella está involucrada y es la responsable del proyecto inmobiliario Vistalba Reserve que estamos desarrollando en la finca de Vistalba.
- ¿Cómo está compuesto el negocio de Bodega Vistalba?
Bodega Vistalba elabora vinos y espumantes. Tenemos dos fincas propias, una en Vistalba, y otra en Valle de Uco. De la finca ubicada en Vistalba, cosechamos las uvas que son con las que elaboramos los vinos de la colección "Vistalba": Vistalba Corte A, Vistalba Corte B, Vistalba Corte C y nuestros últimos dos lanzamientos: Vistalba Malbec y Vistalba Gran Malbec.
La finca en Valle de Uco es una finca que plantó mi abuelo a principios de los 80. Esta ubicada en la región de Los Árboles, que pertenece al departamento de Tunuyán. En esta finca cosechamos las uvas para los vinos de nuestra colección Tomero formada por: Tomero Clásicos, Tomero Single Vineyard y Tomero Cuartel 41. Progenie, que nace como un homenaje a mi abuelo Antonio, nuestro Progenitor, para sus 90 años, es elaborado con uvas Chardonnay y Pinot Noir, de nuestra finca en Valle de Uco, según el método tradicional. Además tenemos una colección de vinos de producciones limitadas y de regiones diferentes a las ya mencionadas, la cual llamamos Autóctono. Es una colección de vinos de partidas limitadas compuesta por tres Malbecs y un Chardonnay de diferentes zonas (Agrelo, Gualtallary y Las Compuertas). Los ofrecemos solo en la bodega o para clientes exclusivos.
-¿Qué impacto tuvo la pandemia sobre el negocio?
Fueron casi dos años de ventas estancadas, que no crecían. No se nos cayeron las ventas, pero fueron dos años muy desafiantes. A nivel turismo fue un caso bastante particular, ya que el turismo argentino, al no poder viajar al exterior, se inclinaron por hacer turismo local, y Mendoza fue una plaza muy buscada, y sobre todo las bodegas. Recibimos mucha gente, y se vio muy reflejado en las ventas en bodega.
Pero, en general, fueron dos años que se sintieron como una pausa… y eso para una industria que está en constante evolución, como es la vitivinícola, es un desafío muy grande de poder sobrellevarlo.
- ¿Cuánto producen anualmente?
La bodega tiene una capacidad máxima de fermentación de 800.000 litros y de 1.200.000 litros de guarda. Esta vendimia 2023, planeamos una producción de aproximadamente 90.000 cajas de 9 litros.
- ¿Cuáles son los mercados a los que más exportan?
Los mercados más representativos siempre han sido Estados, Brasil, Reino Unido, Bélgica y Japón. La variedad más exportada es el Malbec, ya sea en varietales o en cortes con alguna otra variedad tinta.
-¿Analizan abrir nuevos destinos?
Siempre estamos atentos a nuevas oportunidades. Tenemos mercados en los cuales hacemos más foco porque tienen más potencial, pero hay muchos mercados que pueden ser un poco más chicos en volumen pero que sumados aportan muchísimo, como sucede en Asia por ejemplo, con países como Vietnam, Singapur, Tailandia.
Argentina es un mercado muy importante que cuidamos muchísimo. Hemos hecho un trabajo muy cuidadoso de posicionamiento de marcas y de mantener siempre una excelente relación precio calidad. Creemos en la constancia y en el valor de las marcas.
Hemos trabajado mucho para comunicar lo que hacemos y que el consumidor pueda saber y conocer todo lo que hay detrás de cada uno de nuestros vinos.
-¿Dónde seguirán puestas las fichas para este año?
Hay un objetivo que siempre está presente y es el de seguir buscando oportunidades de llegar a la mayor cantidad de consumidores, de la mejor manera posible, elaborando estrategias dirigidas, en base a nuestros vinos y a los diferentes consumidores que hay.
Tenemos varios viajes planeados a países en donde queremos fortalecer nuestra presencia. Creemos que este va a ser el primer año, pospandemia, que todos los países van a volver a una normalidad comercial. El 2022 nos encontramos con una situación todavía de transición.
Este 2023 tenemos intenciones de volver a apoyar a varios mercados del exterior que sufrieron mucho la pandemia, y que hoy ya están en condiciones de volver.
-¿Qué proyección de crecimiento tienen para 2023?
Creemos que es un año bastante desafiante, por varios motivos. Pero aun así, tenemos en cartera algunas posibilidades interesantes que, si se dan, podríamos pensar en un crecimiento de aproximadamente un 20% más en volumen.
-¿Qué tipo de políticas de sustentabilidad tienen implementadas?
Venimos trabajando hace varios años en ir implementando políticas de sustentabilidad, tanto internas como externas. Nos preocupa el medio ambiente tanto como la sociedad que no rodea, y cuando hablo de sociedad, me refiero a la comunidad interna de la bodega y externa también.
Hablando puntualmente de normas certificadas, hoy contamos con las siguientes certificaciones:
● HACCP (garantiza un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos basado en el control de puntos críticos.
● Sustentabilidad (Protocolo de Bodegas de Argentina)
● Orgánico (Somos una bodega certificada orgánica, lo cual nos habilita para poder elaborar vinos orgánicos hechos con uvas orgánicas)
● Veganos: Todos nuestros vinos son considerados veganos
-¿Cuál es la etiqueta que más venden en el mercado local?
Es Tomero Malbec. La gente elige mucho el Malbec como cepa y Tomero es un vino que ha sido siempre muy aceptado por el consumidor en general, el cual valora mucho su consistencia y su relación con su precio.
-¿Cuáles fueron los principales hitos de Vistalba desde su fundación?
Me acuerdo apenas se fundó la bodega, fue justo el año que Mendoza fue declarada como una Capital del vino más a las que ya existían. Se hizo un concurso en el cual participaban varias bodegas en diferentes categorías, y Bodega Vistalba ganó a nivel nacional como mejor arquitectura y mejor restaurante en bodegas. Lo cual nos habilitó para ir a participar a nivel Internacional con el resto de los ganadores de cada una de las capitales del Vino, y en la categoría "Restaurante en Bodegas" ganamos el primer premio. Tuvo que viajar mi papá a California a recibir el premio, lo cual fue super emocionante y lindo.
Al año siguiente, 2006, participamos de un concurso que se llamaba "Malbec al mundo" con nuestro Tomero Gran Reserva Malbec, y ganamos el premio más importante. Doble oro para el mejor Malbec del mundo. Era un vino nuevo, recién lanzado al mercado! Fueron hitos importantes en una etapa de lanzamiento de la bodega y las marcas.