Según un estudio publicado el jueves en la revista PLOS Genetics, los científicos lograron reanimar un nematodo que había permanecido latente en el permafrost siberiano durante unos 46.000 años, lo que hace temer que organismos más peligrosos, como patógenos causantes de enfermedades, puedan surgir del deshielo a medida que el cambio climático caliente el permafrost de la Tierra.
El estudio explica que el nematodo fue capaz de sobrevivir a las duras condiciones de congelación entrando en un estado de latencia conocido como "criptobiosis".
Los científicos dijeron que pudieron utilizar el análisis de radiocarbono del material vegetal de la madriguera para descubrir el hielo en el que se encontró este nematodo, a 40 metros por debajo de la superficie del hielo, que había permanecido congelado desde finales del Pleistoceno, una era geológica de hace entre 45.839 y 47.769 años.
Se trata del mayor tiempo que los científicos han descubierto a un nematodo sobreviviendo en criptobiosis.
Los investigadores identificaron este nematodo como una especie no descrita anteriormente, denominada Panagrolaimus kolymaensis.
Si bien se trata del mayor tiempo que los científicos han descubierto que un nematodo sobrevive en criptobiosis, otros organismos, como las esporas de la bacteria Bacillus causante de enfermedades, han sobrevivido decenas de millones de años en ese estado.
45,800. Esa es la cifra con la que, al menos, este nematodo bate el récord anterior de criptobiosis más larga en un nematodo, según el estudio. Antes de este descubrimiento, la criptobiosis más larga conocida para una especie de nematodo era la de Tylenchus polyhypnus, que pasó 39 años desecado e inactivo.
Muchos científicos temen que, al igual que este nematodo se reanimó tras permanecer congelado durante miles de años, también podrían hacerlo patógenos peligrosos. Muchos de esos patógenos podrían haber estado congelados durante milenios y causar así enfermedades contra las que los humanos modernos carecen de inmunidad. Estos temores aumentan a medida que el cambio climático inducido por el hombre calienta la Tierra y derrite los glaciares y el permafrost del planeta, donde los científicos creen que se encuentran estos patógenos. Así se desprende de otro estudio publicado el jueves en la revista PLOS Computational Biology.
Utilizando un programa informático de simulación desarrollado en la Universidad Estatal de Michigan, los investigadores de ese estudio descubrieron que los antiguos patógenos invasores a menudo sobrevivían y evolucionaban cuando eran liberados en el mundo moderno, y que alrededor del 3% se convertía en la especie dominante en su nuevo entorno y un número aún mayor lograba con cierta frecuencia afianzarse en el ecosistema. Esto sugiere que el cambio climático podría derretir el permafrost en todo el mundo, liberando patógenos que se convierten en dominantes y causan estragos en los ecosistemas. Y los investigadores creen que la liberación de sólo el 1% de los patógenos latentes del mundo podría causar este resultado.
Corey Bradshaw, autor del estudio sobre los patógenos y profesor de la Universidad de Flinders, afirmó que las conclusiones de su estudio "nos dicen que el riesgo ya no es simplemente una fantasía contra la que no deberíamos estar preparados para defendernos". Sin embargo, es probable que más investigaciones ofrezcan una imagen más clara de lo grave que es ese riesgo y de lo que habrá que hacer para mitigarlo.