En un mundo donde la comida es mucho más que una simple necesidad, estamos experimentando una transformación sin precedentes en la forma en que nos alimentamos y nos relacionamos con los alimentos que consumimos.
Desde la reducción del desperdicio hasta la modernización de los clásicos, pasando por el resurgimiento de los productos locales y el auge de las proteínas vegetales, nuevas tendencias están redefiniendo nuestro concepto de buena comida. Así se desprende de la última edición de Menús del Futuro, el informe global elaborado por Unilever Food Solutions, del que participan más de 1600 chefs de 21 países.
No se trata tan sólo de comprender las nuevas realidades, sino de saber cómo responder a estas demandas nacientes con soluciones reales, que permitan enfrentar los retos que plantea una gastronomía siempre en evolución. El objetivo final es comprender las exigencias de una gastronomía en permanente movimiento, con comensales que, como nunca antes, buscan experiencias inolvidables y divertidas, partiendo de comidas y bebidas deliciosas, en un contexto de costos crecientes de los ingredientes y escasez de mano de obra que afecta a todo el planeta.
"Durante los últimos años las personas son más conscientes y están más atentas en la elección de los alimentos, lo cual está estrechamente vinculado a cómo nos relacionamos con el medio ambiente y a la apreciación de la calidad de nuestros ingredientes primarios. Estos dos hallazgos, sumado a la melancolía inherente de los argentinos y el deseo de experimentar la comida como un retorno a los sabores de la infancia, identifican a la Comida casera modernizada, la promoción de una Comida que hace sentirse bien y el Shock de Sabores como las tendencias más relevantes de 2024”, explicó Ramiro Hosselet, Gerente de Marketing de Cono Sur de Unilever Food Solutions.
Los resultados fueron presentados recientemente en el marco de un evento del que participaron (y en el que también cocinaron)) Lele Cristóbal, Felicitas Pizarro y Osvaldo Gross.
"Los comensales de hoy buscan más que simplemente una comida; anhelan una experiencia gastronómica que sea saludable, rica y divertida, además de que el proveedor promueva el cuidado del medio ambiente. Los valores compartidos son fundamentales en estas nuevas propuestas culinarias", aseguró Jimena Solís, Gerente de Chefs en Argentina para Unilever Food Solutions.
Las 8 tendencias gastronómicas del año
Comida que hace sentirse bien:
Este año, el enfoque está en el bienestar y en explorar nuevas cocinas para satisfacer el deseo de comida sana. Las opciones saludables están siendo transformadas, animándonos a pensar más allá de lo convencional. Esta tendencia da cuenta de productos olvidados que vuelven a la escena gastronómica, como cereales y legumbres, hierbas y fermentos, setas y alimentos probióticos, entre muchos otros
Shock de sabores:
Consiste en una innovadora reinterpretación de los sabores tradicionales, desafiando ligeramente las normas para ofrecer a los comensales la emoción de descubrir nuevas experiencias. Ellos anhelan una mezcla atrevida, un caos creativo en la cocina y un enfoque sin restricciones en los platos del menú. El objetivo es sorprender con creaciones sensoriales diseñadas para deleitar los sentidos.
Comida casera modernizada:
Se mantiene la apuesta por los platos clásicos, pero con un giro contemporáneo que los hace aún más auténticos. Los comensales disfrutan de experiencias culinarias innovadoras que se sienten especiales y únicas. Imagina recetas ancestrales, rediseñadas para ser compartidas y disfrutadas como comida reconfortante, ofreciendo una mezcla perfecta de tradición y modernidad.
Menús sin desperdicio:
Según estudios a nivel global, el 33% de la comida producida mundialmente va a la basura. Y en un contexto de costos de producción que crecen año tras año, para la gastronomía profesional nunca ha sido tan importante como utilizar hasta la última parte comestible de los ingredientes que usa. La creatividad es clave para maximizar los recursos en la cocina. Investigaciones recientes revelan que la creciente rentabilidad de este enfoque es la principal razón por la que los chefs lo adoptan, mientras que el 54% lo hace por su sostenibilidad. Con el aumento de los costos de producción, es clave ser ingeniosos para reducir el desperdicio. Minimizar el desperdicio no solo se centra en la sostenibilidad, sino también en maximizar el potencial de cada ingrediente.
La abundancia local:
Se enfoca en celebrar los productos locales para mantenerse en armonía con la naturaleza. Casi tres cuartas partes (77%) de los comensales de la Generación Z y el 70% de los Baby Boomers están dispuestos a pagar más por platos que utilicen ingredientes de origen local. Agricultores y productores locales se han convertido en los nuevos protagonistas de esta tendencia.
Proteínas potenciadas por las plantas:
La evolución culinaria adopta una tendencia emergente que promueve el consumo de platos deliciosos y saludables utilizando proteínas alternativas. Esta corriente flexitariana no solo abre nuevas posibilidades gastronómicas, sino que también aporta ventajas económicas y medioambientales.
Vegetales irresistibles:
Casi la mitad de los chefs ven esta tendencia como una oportunidad para ofrecer platos más interesantes y atractivos. Los comensales buscan que su comida sea no solo nutritiva, sino también visualmente atractiva, y los vegetales pueden ser la clave para esa belleza. Además, es una forma deliciosa de atraer nuevos clientes y destacar entre la competencia. Durante mucho tiempo, los vegetales han sido subestimados; ahora es el momento de colocarlos en el centro de atención.
La nueva manera de compartir:
La tendencia actual de compartir se centra en atraer a más personas para conectarse a través de alimentos que alimentan el alma. En esta era de creciente conectividad, valoramos las experiencias lúdicas y multisensoriales con la comida más que nunca. Es un momento para celebrar la unión que se crea alrededor de una mesa y la conexión que surge a través de los sabores que nos nutren física y emocionalmente.