La FIA emitió nuevas directrices que podrían llevar a los pilotos de Fórmula 1 a enfrentar fuertes multas, deducciones de puntos en el campeonato y suspensiones de un mes -o más- por violaciones reiteradas de conducta, como insultos o causar "daño moral" al organismo rector.
En la previa del Gran Premio de Singapur 2024, el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, expresó su preocupación por el uso de lenguaje inapropiado en las comunicaciones por radio del equipo, que se censuran en la transmisión oficial.
"Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte -el automovilismo- y la música rap", afirmó en una entrevista. "No somos raperos, ¿sabés? ¿Cuántas veces dicen la palabra con 'F' por minuto? Nosotros no hacemos eso. Eso es de ellos, y nosotros somos nosotros", agregó.
Estos comentarios dejaron a Lewis Hamilton disconforme, ya que acusó a Mohammed Ben Sulayem de utilizar un lenguaje "muy estereotípico" que contenía un "elemento racial".
El mismo día en que se publicó la entrevista, Max Verstappen recibió la orden de realizar servicio comunitario en Ruanda luego de haber insultado durante la conferencia de prensa previa a la carrera en Singapur. En respuesta, el piloto neerlandés decidió limitar sus respuestas a lo mínimo en varias conferencias de prensa posteriores organizadas por la FIA y calificó la decisión como "ridícula".
Max Verstappen no fue el único que enfrentó problemas por insultar la temporada pasada. Yuki Tsunoda recibió una multa de 40.000 euros—la mitad de la cual quedó en suspenso—por usar lenguaje capacitista en la radio del equipo durante la clasificación del Gran Premio de Austria.
Charles Leclerc recibió una multa de 10.000 euros, también con la mitad en suspenso, por insultar durante una conferencia de prensa de la FIA en México.
En noviembre, la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) cuestionó a Mohammed Ben Sulayem respecto a la polémica de los insultos en la Fórmula 1, afirmando: "Hay una diferencia entre los insultos que buscan ofender a otros y un lenguaje más casual, como el que podés usar al describir mal clima, un objeto inanimado como un auto de Fórmula 1 o una situación de manejo", declaró.
Además, pidieron a Ben Sulayem que "considere su propio tono y lenguaje" al dirigirse a los pilotos, ya sea en público o en otros contextos.
La FIA presenta nuevas reglas de conducta para 2025
Dos meses después, la FIA publicó una versión actualizada de su Código Deportivo Internacional para 2025, detallando las pautas para infracciones cometidas bajo el Artículo 12.
Estas pautas incluyen multas base, que se multiplican por cuatro en la Fórmula 1. En otros campeonatos mundiales, como el Campeonato Mundial de Rally y el Campeonato Mundial de Resistencia, las multas se multiplican por tres, mientras que los campeonatos regionales de la FIA aplican un multiplicador de dos.
En series fuera de estas categorías, como los campeonatos nacionales de Fórmula 4, se aplicarán las multas base directamente.
Multas y sanciones de la FIA por "mala conducta" de los pilotos
La FIA define la mala conducta como "el uso general de lenguaje (escrito o verbal), gestos y/o señales que sean ofensivos, insultantes, groseros o abusivos y que puedan razonablemente considerarse como groseros, ofensivos o inapropiados, agredir (codazos, patadas, golpes, etc.), o incitar a realizar cualquiera de las acciones mencionadas".
Por cualquier acto clasificado como mala conducta, la primera infracción conlleva una multa base de 10.000 euros—40.000 euros para pilotos de Fórmula 1. En caso de una segunda infracción, la multa aumenta a 20.000 euros (80.000 euros en F1), junto con una suspensión de un mes en suspenso.
En la tercera infracción, se impone una multa de 30.000 euros (120.000 euros en F1), junto con una suspensión de un mes y la deducción de puntos en el campeonato.
Sanciones similares aplican para "palabras, acciones o escritos que hayan causado daño moral o perjuicio a la FIA, sus organismos, miembros o directivos, y, en general, al interés del automovilismo y los valores defendidos por la FIA", así como para "cualquier incitación pública a la violencia o el odio", describe.
Además, la FIA aplica estas multas a quienes realicen o exhiban declaraciones políticas, religiosas o personales que violen el principio general de neutralidad respaldado por los Estatutos de la FIA, a menos que fueran autorizadas previamente por escrito por la FIA para competencias internacionales o por el ASN correspondiente para competencias nacionales bajo su jurisdicción.
En estos casos, los pilotos están obligados a disculparse públicamente y retractarse de sus declaraciones.
Sanciones más severas por incumplimientos en ceremonias oficiales
La FIA estableció penalidades más estrictas por "no cumplir con las instrucciones sobre la designación y participación de personas durante ceremonias oficiales en cualquier competencia válida para un campeonato de la FIA".
La primera infracción conlleva una multa de 15.000 euros. En caso de una segunda falta, el piloto deberá pagar una multa de 30.000 euros, además de perder acceso a las "áreas reservadas" del evento en la próxima competencia.
Si ocurre una tercera violación, las consecuencias se agravan considerablemente: una multa de 45.000 euros (180.000 euros en la F1) y una suspensión de seis meses del acceso a las áreas reservadas.
Las directrices de la FIA también aclaran que los comisarios de carrera "tienen la autoridad para decidir la penalidad apropiada" por cualquier incumplimiento del código deportivo y que "retienen la discreción de considerar circunstancias atenuantes y/o agravantes, así como la naturaleza y el lugar del evento, para adaptar la sanción a la situación específica".
*Con información de Forbes US.